El mundo empresarial supone estar preparados para enfrentar todo tipo de crisis, tanto a nivel interno, local, pero también global. Superar los problemas internos y una que otra crisis financiera por implementar decisiones desacertadas o gestionar malos negocios está dentro de las contingencias esperables cuando se está a cargo de un gran número de colaboradores.
¿Pero qué sucede cuando la crisis no se desata dentro de tu empresa inicialmente sino afuera y de la manera menos esperada? Esto es lo que muchas empresas no anticiparon cuando sobrevino la crisis sanitaria por el COVID-19, entre finales de 2019 y principios de 2020, entonces sufrieron las consecuencias de su impacto a nivel global afectando directamente en la economía mundial.
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El resultado fue que las empresas que no pudieron adaptarse a la nueva normalidad cayeron en decadencia o se fundieron, pero el resto luchó y se adaptó aprovechando las tecnologías del momento para continuar en carrera en un mercado sumamente golpeado. En este sentido, es fundamental el rol del CEO para anticipar la recuperación post COVID.
A lo largo de 2020, muchas empresas fueron cediendo a la modalidad de trabajo remoto o home office para evitar los contagios de manera masiva de sus colaboradores, preservando su salud y la fuerza laboral, como motor necesario para la supervivencia empresarial.
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Como se desconocía a ciencia cierta la evolución de la pandemia a mediano y largo plazo, se optó por mantener esta modalidad remota durante varios meses, y recién a mediados y finales de 2020 algunas empresas se animaron a reabrir sus puertas a la actividad presencial de oficina. Sin embargo, un porcentaje importante en distintos países del mundo aún continúa trabajando desde sus casas. ¿Precaución o sugestión?
Juzgar las decisiones de los CEO de cada empresa del mundo sin considerar las condiciones sanitarias de un país en cuestión es un error grave, puesto que durante los meses que pasamos fue invierno en el hemisferio norte y la infección por COVID, al ser una enfermedad que afecta al tracto respiratorio, se recrudeció notablemente. A esto hay que agregar que la vacunación mundial es un proceso muy lento.
Entonces, ¿qué puede hacer el rol del CEO para anticipar la recuperación tras la pandemia? Para averiguarlo, veremos qué medidas comunes a todas las empresas puedes implementar para seguir vigente en este presente incierto y evitar la especulación.
Lo primero a considerar para anticipar la recuperación es reducir el impacto negativo de la pandemia, buscando la adaptación estratégica para lograr los mismos resultados o mejores que el trabajo presencial, mediante el trabajo remoto o home office. Porque sabemos que nuestros colaboradores son elementos valiosos para el funcionamiento de una empresa, deben estar bien protegidos del virus o de cualquier otra enfermedad.
Es en este sentido que, si eres CEO de una empresa, debes garantizar las condiciones laborales favorables para que tus colaboradores permanezcan por más tiempo en tu empresa trabajando a gusto para que aumente la productividad, tanto a nivel individual como colectivo.
El compromiso de los CEO de las empresas será minimizar la gravedad del impacto económico, tratando de continuar con las actividades detenidas durante la época más crítica de la pandemia para procurar el mínimo de pérdidas económicas, como por ejemplo, reactivar el área de producción, la cual requiere actividad presencial, pero manteniendo los protocolos sanitarios de prevención.
Dentro de la misma consigna, el rol del CEO puede anticipar la recuperación económica generando pautas para promover el consumo a través de diversas plataformas digitales adaptadas para que el consumidor pueda comprar sus productos de manera fácil, segura y confiable.
Durante la pandemia, la psicosis provocada por el pánico al contagio hizo mermar el consumo habitual, reduciendo, en muchos casos, el nivel de vida acostumbrado de la población.
Implementando facilidades a los clientes para comprar sin moverse de sus casas, les permitirá recuperar su nivel de vida, sacrificado debido a la pandemia, y a las empresas les ayudará a reactivar su economía y la de su país de origen.
Aquí los CEOS de las empresas deberán demostrar su liderazgo y mente abierta siendo capaces de adaptarse a los cambios estructurales y coyunturales que impone la situación emergente de la pandemia. Estos cambios implican poder implementar con éxito las nuevas herramientas digitales para mantener una comunicación fluida entre áreas y colaboradores y realizar con eficiencia aquellas tareas funcionales que dichas herramientas permiten.
Es deber de los CEOS aplicar estas tecnologías, pero también de los colaboradores poder aprender a utilizarlas correctamente, según los objetivos a mediano plazo impulsados por una empresa. Las innovaciones son necesarias para la permanencia en el tiempo y seguir siendo vigente.
Si no es conveniente trabajar en las instalaciones de tu empresa, agrupando a todos tus colaboradores en época de covid, no te arriesgues. Solo las empresas que se adaptan a los grandes cambios pueden sobrevivir, por lo que el trabajo remoto y las tecnologías no son una opción sino una necesidad para no dejar de avanzar.
Esta medida para anticipar la recuperación post covid está enfocada para los consumidores, porque son ellos los que hacen a las empresas rentables, en última instancia. De esta forma, si buscas que tus clientes no dejen de adquirir tus productos o servicios, adapta los objetivos de tu empresa a las nuevas necesidades del mercado y, por supuesto, a la de tus clientes.
Las ventas online son un recurso obligado no solo para retener a los clientes de tu país, sino para sumar clientes potenciales de otros países que conozcan tu marca a través del marketing digital en redes.
En cuanto a los colaboradores, el rol del CEO para anticipar la recuperación, en este caso, será garantizar que todos tengan sus necesidades básicas satisfechas, al igual que las de seguridad y protección. Por ejemplo, que los colaboradores que pertenezcan a un grupo de riesgo realicen su trabajo home office de manera permanente hasta que la inmunidad colectiva sea una realidad.
El resto de los trabajadores que no sean de riesgo pueden desempeñar tareas en modalidades híbridas, es decir, combinar la actividad presencial y remota según las necesidades sanitarias de tu empresa.
Además de adaptarse con inteligencia a los nuevos recursos para no estancarse o fracasar, el rol del CEO para anticipar la recuperación favorece la protección de los trabajadores, brindando condiciones laborales optimizadas y efectivas para hacer de tu empresa el lugar más seguro para ellos.
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En este aspecto, alcanzar los objetivos de desarrollo humano sosteniendo la capacidad de los sistemas naturales para proporcionar recursos de los cuales se nutren las empresas, la economía y la sociedad, es la nueva misión e iniciativa para trascender más allá de la pura idea de crear un negocio rentable.
Y finalmente, debemos recuperar la visión a largo plazo y el enfoque estratégico basado en el análisis de las macrotendencias que provocan cambios de escenario competitivo e impactan directamente en las necesidades y expectativas de nuestros clientes.
Es importante incorporar un análisis profundo de cómo el COVID-19 ha acelerado la llegada de las diferentes tendencias, como por ejemplo la protección de los adultos mayores frente a la pandemia, y cómo está impactando en los grupos de interés.
Por último y una vez hecho este análisis, el rol del CEO para anticipar la recuperación tras el covid busca incorporar la reflexión estratégica para lograr la variante disruptiva que permita afrontar el resto del año y poder afirmar en un futuro no muy lejano que, no sólo superamos la crisis del COVID-19, si no que nos hizo más fuertes y sabios, más competitivos y más sostenibles.