Tener estrategias de acción es fundamental en todo tipo de negocio, sea del rubro que sea. ¿Por qué? Porque si tenemos una estrategia planteada significa que nuestra empresa tiene un rumbo, es decir, tiene metas y objetivos planteados, que debe cumplir en un determinado plazo de tiempo, entre otras cuestiones. Dicho esto, queda claro que las empresas de consultoría deben poseer planes de acción estratégicos. Debemos tener estrategias que guíen nuestro trabajo cotidiano y que nos dirijan al cumplimiento de objetivos a largo plazo. ¿Querés saber cuáles son las principales estrategias para tu consultora?
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Quizás parezca un poco innecesario hacer esta aclaración, pero como ya sabemos, la consultoría se trata de un servicio, es decir, es algo no tangible. Para esta característica particular, es clave contar con estrategias de venta fuertes. Nuestro potencial cliente debe comprar nuestro servicio a partir de lo que nosotros podamos decirle, más que mostrarles. Es clave aprovechar al máximo todas las herramientas que tengamos a nuestra mano, y que sirvan a los fines de la venta de nuestro servicio.
A continuación, te puntualizamos algunas premisas con las principales estrategias en una consultora, para que puedas ponerlas en práctica en tu negocio cuanto antes.
- Nuestra consultora debe tener en claro cuáles son los beneficios de sus servicios y a cuáles necesidades o deseos estará satisfaciendo con cada uno de ellos. Una vez que tengamos en claro esta cuestión, será más fácil definir nuestro público objetivo y direccionar el servicio hacia ellos.
- Promocionar el servicio de consultoría, es clave. En este sentido, se debe pensar cuales son los canales de comunicación más adecuados para llegar a nuestro público objetivo, hay que tener en cuenta la exposición que tiene cada segmento de público con los distintos canales de comunicación disponibles, y dirigir adecuadamente los mensajes para cada uno. Esta última cuestión, deja en evidencia, una vez más, la importancia de tener nuestro público objetivo bien definido.
- Convertir a nuestros clientes en promotores de nuestros servicios. Quizás esta premisa puede ser una de las principales estrategias que más éxito nos traerán. Sin dudas no hay nada mejor que una opinión con conocimiento de causa, una opinión que se basa en experiencia personal. Siempre debemos intentar que el cliente ya fidelizado difunda a posibles prospectos los beneficios adquiridos gracias a la prestación de los servicios de tu consultora.
- Ofrecer un servicio que proporcione asesoría a las empresas para crear valor en forma sostenida. Crear valor en la empresa a la que asesoramos, es nuestra principal meta, ya que para eso nos están contratando. La idea es que nuestro servicio los ayude a crecer sostenidamente, les brinde las herramientas para no estancarse nunca, sino todo lo contrario.
- Vender soluciones viables y posibles de realizar. Debemos escuchar a nuestro cliente y a partir de allí, ofrecerle las soluciones que necesita, y además, anticiparnos a la satisfacción de futuros deseos o soluciones posibles a problemas que les puedan surgir. Nuestro servicio siempre debe estar ofreciendo algo nuevo, estar adelantado, pero siempre ofreciendo soluciones realistas y que les proporcionen beneficios.
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El rol del consultor será proponer un rumbo efectivo y beneficioso para el negocio del cliente. Pensar anticipadamente y dar respuestas a todos los problemas que tenga o pueda tener ese empresario que necesita la asesoría. Y como siempre decimos, debemos distinguirnos y ofrecer el mejor servicio, y así nuestro cliente nunca dudará en volver a contratarnos y, lo más importante, en recomendarnos en su círculo.