Se habla mucho de transformación digital, automatización, cuarta revolución industrial, pero ¿cuál es la diferencia entre estos conceptos? ¿Implica hablar de lo mismo? A lo largo de este artículo, vamos a intentar dar respuesta a estos interrogantes y también desarrollar los principales aspectos de la transformación digital y cómo incide en la actividad empresarial.
La transformación digital es el cambio asociado con la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la sociedad humana. Puede ser considerada como la tercera etapa o tercera fase de la adopción de las tecnologías digitales (la competencia digital -el uso digital- la transformación digital), junto con la mejora de la capacidad de uso y de aplicación que se logra a través de la alfabetización digital.
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La etapa de transformación implica que los usos digitales permiten nuevos tipos de innovación y creatividad en un ámbito particular, más que únicamente mejorar y apoyar los métodos tradicionales.
Asimismo, la transformación digital puede aludir a la eliminación del papel, y afecta tanto a empresas individuales como a segmentos enteros de la sociedad, como gobierno, comunicaciones globales, arte, medicina, y ciencia. Podemos entender a la transformación digital como un avance hacia la mejora continua de un proceso en particular mediante el uso de la tecnología.
En este sentido, a medida que pasa el tiempo es cada vez mayor la influencia que tiene el internet y la era digital sobre la vida de las personas, y no es casual que las barreras entre realidad y virtualidad sean mucho más difusas. Ahora, es momento de aclarar algunos conceptos clave.
Podemos definir la conversión analógica-digital como el paso de la información analógica a la forma digital, que son los datos binarios. Transforma señales, imágenes, sonidos, información y objetos en un código binario.
Por su parte, la digitalización no es lo mismo que convertir datos analógicos en digitales. En primer lugar, la digitalización es el proceso tecnológico real de cambio producido en las industrias. De estos procesos surgen fenómenos conocidos como industria 4.0, internet de las cosas, Big Data, internet industrial, etc.
Por último, la transformación digital se define como el efecto social total y global de la digitalización. Entonces, la conversión analógica digital ha permitido habilitar el proceso de digitalización que ha abierto nuevas oportunidades para transformar los modelos comerciales de las empresas.
Este es un concepto incorporado desde el sector privado, que luego fue manejado en la esfera de lo público, principalmente utilizado para referirse a la necesidad de utilizar nuevas tecnologías para mantener la competitividad en la era del internet; etapa en la que los servicios son brindados tanto de manera presencial como online.
Por consiguiente, la conversión analógica-digital (la conversión), digitalización (el proceso) y la transformación digital (el efecto) aceleran e iluminan los procesos de cambio en la sociedad, ya existentes y en curso, tanto horizontales como globales.
Más allá de la implementación tecnológica o la digitalización de procesos y/o servicios, una transformación digital implica un cambio de paradigma y la creación de una cultura de transformación que empatice con ese cambio, y esté dispuesta a aceptarlo.
Esta transformación trae consigo nuevas estrategias empresariales, innovación tecnológica, que implica cambios en la forma de trabajar, la cultura organizacional, atención al cliente, procesos y lo más importante, aprovechar lo digital.
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El proceso de transformación digital requiere más que la tecnología en sí, sino también una serie de factores, como lo son el entorno profesional y la cultura empresarial, que hacen posible la transformación y exitosa adaptación de la industria. Para conseguirlo, se hace uso de herramientas digitales y plataformas, que en su conjunto se conocen con la terminología de Industria 4.0.
La transformación digital puede proporcionar importantes beneficios para las empresas que la implementen, desde ahorro de costos hasta mayor competitividad en el mercado. A continuación, enumeramos los más destacados.
La mayoría de las empresas recopilan montañas de datos sobre los clientes, pero el beneficio real es optimizar estos datos para el análisis que puede impulsar el negocio. La transformación digital crea un sistema para recopilar los datos correctos e incorporarlos por completo para la inteligencia empresarial a un nivel superior.
Crea una forma en que diferentes unidades funcionales dentro de una organización pueden traducir datos sin procesar en conocimientos a través de varios puntos de contacto. Al hacer esto, produce una vista única del recorrido del cliente, las operaciones, la producción, las finanzas y las oportunidades comerciales.
La transformación digital consolida la información y los recursos en un conjunto de herramientas empresariales. En lugar de software y bases de datos dispersos, reúne los recursos de la empresa en una sola plataforma.
Esto permite que la transformación digital pueda integrar aplicaciones, bases de datos y software en un repositorio central de inteligencia empresarial.
En este sentido, la transformación digital no es una unidad funcional que introduce cambios en una determinada área. Abarca todas las áreas de una empresa y puede conducir a la innovación y la eficiencia de los procesos a nivel global.
Los datos pueden ser la clave para desbloquear la información referente a los clientes. Al comprender mejor sus necesidades, puedes crear una estrategia comercial que se centre aún más en el cliente.
Al utilizar tanto datos estructurados (información personal del cliente) como datos no estructurados, como métricas de redes sociales, estos conocimientos pueden ayudar a impulsar el crecimiento empresarial. Los datos habilitan estrategias para proporcionar contenido más relevante, personalizado y ágil.
Las expectativas de los clientes son altísimas cuando se trata de satisfacer su experiencia, ya que están acostumbrados a tener opciones infinitas, precios bajos y entregas rápidas. La experiencia del cliente es el nuevo campo de batalla de estos tiempos.
Al proporcionar a los miembros del equipo las herramientas adecuadas, adaptadas a su entorno, la transformación digital fomenta una cultura digital. Si bien estas herramientas proporcionan una forma sencilla de colaboración, también ayudan a que toda la organización avance digitalmente.
Esta cultura digital será crucial en el futuro. Obliga a los miembros del equipo a mejorar las habilidades y el aprendizaje digital para aprovechar los beneficios de la transformación digital.
Las empresas que se someten a una transformación digital mejoran la eficiencia y la rentabilidad.
La transformación digital hace que las empresas sean más ágiles. Además, pueden aumentar su agilidad para mejorar la velocidad de comercialización y adoptar estrategias de mejora continua (CI). Esto permite una innovación y una adaptación más rápidas al tiempo que proporciona un camino hacia la optimización
Tener las herramientas tecnológicas adecuadas que funcionen juntas puede agilizar el flujo de trabajo y mejorar la productividad. Al automatizar muchas tareas manuales e integrar datos en toda tu empresa, permites a los miembros de tu equipo trabajar de manera más eficiente.
La transformación digital ha creado desafíos y oportunidades únicas en el mercado, ya que las empresas deben lidiar con competidores ágiles que aprovechan las funcionalidades y ventajas que esta tecnología proporciona. Y ahora, en plena pandemia, implementarla, más que una opción es una necesidad.