La mayoría de las empresas de software apoyan las modalidades de trabajo remoto e híbrido desde que se instaló la pandemia, y aun hoy que ya estamos mucho más cerca de superarla y de designar al COVID bajo la denominación de endemia, continúa creciendo la fe en los modelos flexibles de trabajo, basado, principalmente, en las mejores experiencias de los colaboradores fuera de la oficina y más cerca de sus familias.
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Sin embargo, algunas empresas no olvidaron que antes de la pandemia e incluso pese al desarrollo de las nuevas tecnologías, la presencialidad en empresas de software representaba cierta ventaja a nivel estructural, porque aunque no necesitaran tener a todos los trabajadores dentro de la oficina todos los días, de alguna manera habían logrado retenerlos.
Estas mismas empresas probablemente hoy desean volver a atraer a sus colaboradores a la presencialidad sin importar que se esté reinventando la forma de trabajar y ahora los trabajadores puedan elegir dónde desempeñar sus funciones laborales.
Si eres de los que valora la experiencia del día a día que brinda la presencialidad en el trabajo, este artículo te va a interesar. Te contamos cómo promover la presencialidad en las empresas de software, de modo tal que tus colaboradores se sientan motivados y no obligados a volver a la oficina.
La presencialidad para los líderes empresariales representa mucho más que tener un seguimiento de las actividades que desarrollan sus colaboradores es el espacio físico y compartido para generar ideas en equipo. Si bien las personas que utilizan el trabajo remoto también lo pueden hacer desde una videoconferencia, lo cierto es que el contacto directo entre colaboradores puede reforzar el vínculo entre ellos, sobre todo en tareas que involucran macroprocesos de más de un área.
Los programadores y desarrolladores, sin duda pueden trabajar y ser productivos durante horas bajo la modalidad remota, pero necesitarán reunirse de vez en cuando unas cuantas veces a la semana para plantear nuevas ideas, sobre la base de los principales problemas actuales de los consumidores de software, y coordinar las tareas a realizar los días subsiguientes.
Según las experiencias de la mayoría de las empresas en la pandemia, el trabajo remoto funcionó muy bien manteniendo o incluso aumentando la productividad de la modalidad presencial, a pesar de que muy pocas empresas estaban preparadas para renunciar a la presencialidad por tanto tiempo.
No obstante, las empresas digitales o de software, que básicamente nacieron en remoto, cuando se fueron expandiendo apostaron por un modelo, sino completamente presencial, al menos de trabajo híbrido, en el que los colaboradores, ya sean desarrolladores, programadores, vendedores y responsables de marketing, pudieran reunirse en una oficina para discutir problemas y generar las soluciones a esos problemas.
El paso del tiempo logró que estas empresas se consolidaran y los colaboradores recibieran formación especializada en implementación de software y que pudieran comunicarse a través de canales de comunicación corporativos para asuntos cotidianos que no requiriesen la presencialidad plena.
Esto les permitió a los colaboradores adquirir bastante autonomía de trabajo y a los altos ejecutivos, la tranquilidad de saber que podía contar con ellos para nuevos proyectos y lanzamientos. Pero la llegada de la pandemia puso en jaque el equilibrio de esa rutina, obligando a implementar el teletrabajo de forma permanente.
Recién a finales de 2021 la mayoría de las empresas decidieron abrir nuevamente las puertas a la presencialidad, pero ante el hecho evidente de que los trabajadores encontraron ventajas significativas en el trabajo remoto continuo, se convirtió en un desafío ahora la presencialidad en las empresas de software. ¿Qué hacer entonces para que los colaboradores tengan ganas de volver a la oficina?
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Es una realidad que son más los trabajadores que los jefes los interesados en mantener la modalidad home office o híbrida. Esto sucede porque nunca se habían sentido tan libres y cercanos a su entorno familiar como en la comodidad y tranquilidad de sus casas. Y lo mejor de todo es que podían trabajar y al mismo tiempo colaborar con los quehaceres domésticos, acceder a comida casera, ahorrar en transporte, administrar el propio tiempo, tener la casa más limpia y ordenada, etc.
Por supuesto que si los colaboradores podían obtener todas esas ventajas con la modalidad remota, los ejecutivos también, y posiblemente, con mejores condiciones, mejores tecnologías y también mayores responsabilidades. Recuerda que lejos de la oficina no puedes teletransportarte a cada espacio remoto de tus colaboradores y asegurarte si necesitan ayuda específica, que resulta difícil comunicar a través de una Meet.
Ahora bien, si trasladamos todas esas ventajas al entorno de oficina, tus colaboradores optarán gustosos por la presencialidad en las empresas de software, porque sentirán que pueden acceder a las mismas comodidades o similares que tenían en sus casas.
El espacio de oficina convertido en un espacio coworking puede ser una alternativa enriquecedora para los colaboradores, ya que tendrán más lugares para trabajar a gusto y no estar necesariamente rígidos en una oficina pequeña con un dispenser de café aguado para todo el día. Ningún trabajador volvería a una oficina así pudiendo desempeñar las mismas funciones en la casa, contando solo con una notebook y conexión a internet.
Además de todas las comodidades y amplitud de espacio de los coworking, estos ofrecen la posibilidad de interactuar con otras personas fuera de la empresa, en el espacio compartido, en donde podrán conocer otras personas y enriquecerse de sus ideas y experiencias.
La oficina debe estimular la creatividad y poner más felices a los colaboradores, tratando de que no sientan que se encuentran en la oficina sino en un espacio de trabajo que les brinda mayor libertad y comodidades. Este espacio debería ser amplio, iluminado, adecuadamente ventilado o calefaccionado. Tener computadoras de última generación, buena conectividad, sillas ergonómicas y también sillones, puff y otros asientos.
Debería haber plantas dentro de la oficina, amplios ventanales, una cocina comedor con heladera, microondas, cafetera de filtro, máquina de café expreso, dispenser con agua fría y caliente, call room para tener reuniones privadas, y hasta una cantina para comprar viandas y menúes nutritivos, adaptados a todos los paladares, es decir, carnívoros, vegetarianos y veganos. En pocas palabras, deberá ser funcional a las necesidades de toda la empresa.
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En definitiva, ahora que sabes que impulsar la presencialidad en las empresas de software no es imposible, ya sabes cómo puedes dar el primer paso. La modalidad presencial permanente bajo ningún concepto debe imponerse si no requiere actividades o tareas físicas excluyentes.
Sin embargo, se puede establecer un equilibrio entre la interacción personal y la concentración que amerita el trabajo remoto mediante la modalidad híbrida, que se puede ir negociando con los colaboradores en la medida en que mantengan su compromiso con la empresa, tanto fuera como dentro de la oficina. Mientras tanto,un espacio coworking bien equipado los motivará mucho más para regresar y vivir experiencias confortables y productivas como en casa.