Unificar esfuerzos de marketing y venta es el primer paso para transformar tu empresa en una más proactiva, pero mantener esta nueva dinámica de trabajo en el tiempo es clave para realmente generar resultados.
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En artículos anteriores hemos hablado sobre la importancia de unificar esfuerzos de marketing y ventas para conseguir mejores resultados en la empresa. Y es que estás dos áreas que tienden a tener una relación bastante complicada, éstas a su vez tienen el potencial de incrementar los clientes al lograr interactuar de forma constante y estratégica en un concepto llamado Smarketing. Se ha calculado que las empresas que tienen una buena integración entre marketing y ventas logran un aumento de hasta el 20% en sus ingresos. Sin embargo, a pesar de muchos haber entendido el valor que unificar esfuerzos de marketing y ventas aporta a su empresa, con frecuencia puede notarse que el esfuerzo inicial para integrar y alinear las dos áreas, pierde su impulso al tratar de mantenerse en el tiempo. Si bien, unificar esfuerzos de marketing y ventas presenta ciertos retos, mantener esto en el tiempo se presenta como el reto más grande de todos.
Hay muchas estrategias para generar continuidad en las dinámicas de Smarketing pero tal vez la más importante es la estrategia de comunicación dentro del equipo y para esto las reuniones efectivas entre áreas son clave dentro de esa estrategia.
Pero, ¿Cómo se pueden llevar a cabo reuniones verdaderamente efectivas para el equipo de Smarketing? A continuación enumeramos algunos puntos importantes a considerar a la hora de reunir a los equipos.
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Una vez que los equipos de marketing y ventas se han unificado, es imprescindible que se genere una periodicidad en los encuentros de cada área. Las reuniones periódicas no solo promueven la colaboración, pero además ayudan a los líderes a mejorar su estrategia de Smarketing conjuntamente. Usualmente se recomiendan dos tipos de reuniones: Una reunión semanal para el día a día y otra mensual que desarrolle temas más gerenciales.
Tips para una reunión efectiva:
Si bien las reuniones son importantes, se debe procurar no interrumpir las dinámicas de trabajo de cada área. Se deben escoger horarios que convengan a todos los participantes, y estos a su vez deben reservar un espacio periódico para éstas.
Las reuniones deben ir directo al grano y por esto su duración no debe excederse de una hora. Es preferible realizarla entre 30 a 40 minutos.
En estas reuniones se reúnen personas clave de cada área y por esto son el escenario perfecto para la resolución de cosas que no estén funcionando. Aquí se debe desarrollar una dinámica en donde se presente el problema, se realice una lluvia de ideas sobre posibles soluciones, y finalmente se asignen tareas a los responsables para evaluar el avance en la próxima reunión.
Si bien las reuniones son espacios de integración, hay que darle prioridad a la efectividad por medio de una selección cuidadosa de quienes asistirán a éstas. Siempre se debe pensar en las personas clave de cada área para cumplir el objetivo de cada reunión.
Por último, las reuniones deben ser espacios de participación activa. Durante éstos es muy importante escuchar la opinión de todos los participantes. Por esto, se debe garantizar que todos hablen en igual proporción.
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