La irrupción de la pandemia del Covid-19 significó un cambio de paradigma para la actividad empresarial de un modo como no se había gestado en los últimos años. De repente, las empresas se encontraron ante el enorme desafío, para no estancarse, de incorporar nuevas modalidades de trabajo, como el teletrabajo durante los primeros meses de la pandemia y en los rebrotes aislados de las variantes más peligrosas de los últimos meses.
<<<Home Office vs. trabajo presencial. ¿Qué modalidad elegir?>>>
Además del teletrabajo o home office, que permite a los trabajadores poder desempeñar sus actividades laborales fuera de la oficina desde la comodidad de sus casas transformadas en espacio de trabajo, existen también otras modalidades de trabajo que alternan la presencialidad y el home office, conocidas como trabajo híbrido, del cual ya hablaremos en el transcurso del artículo.
El propósito que buscan las empresas incorporando estas nuevas modalidades a la ya tradicional modalidad presencial no es solamente proteger a los trabajadores de los efectos de la pandemia evitando que se contagien, también se busca evaluar la efectividad del trabajo remoto como alternativa permanente para gestionar los flujos de trabajo en las empresas.
Las estadísticas demuestran que, pese a los temores y dudas sobre el trabajo remoto, las personas son más productivas en sus casas que en las oficinas.
Por supuesto que habrá excepciones, pero en general se percibe un aumento de la productividad y rendimiento de los colaboradores, propiciada por una reducción del estrés que generan habitualmente los desplazamientos a los lugares de trabajo, y muchas veces, hay que decirlo, la influencia del clima laboral.
Pero, como anticipamos, la pandemia no es lo único que ha puesto de cabeza al mundo laboral, también lo está haciendo la tecnología, pero en un sentido más positivo. Los distintos canales de comunicación que están implementando la mayoría de las empresas para mantener la comunicación corporativa en modalidades de trabajo como el home office han cambiado la percepción de la interacción entre las personas.
Por otra parte y aprovechando el auge de las aplicaciones conectadas a la nube, Google está teniendo mucha presencia en internet gracias a las numerosas actualizaciones y aplicaciones nuevas que está incorporando para mejorar la experiencia virtual de las personas.
Se trata esencialmente de un cambio en los enlaces compartidos en Google Drive que evita, en cierto modo, que sean vulnerados por delincuentes cibernéticos o simplemente por personas ajenas a una organización que guarda sus datos en la nube.
Es por eso que la nueva actualización de Google sobre la privacidad de Drive, a partir de septiembre, puede llegar a ser decisiva para el futuro del almacenamiento en la nube y la seguridad de lo que allí se almacena.
La forma de trabajar se diversifica día a día con los constantes cambios que experimenta el mundo, y la buena noticia es que tenemos modalidades de trabajo cada vez más flexibles que nos permiten explorar nuestras capacidades de aprendizaje y de adaptación a los cambios. Hagamos un repaso por las principales modalidades que podemos encontrar.
Es la modalidad tradicional de trabajo en la oficina, con espacio laboral diseñado y estructurado para desempeñar las funciones en un grupo compartido donde la interacción y comunicación se establece personalmente
Tiene la ventaja de la comunicación directa e inmediata por la coincidencia en el mismo espacio físico que favorece la resolución de problemas en tiempo real evitando las esperas prolongadas que suelen tener las conexiones remotas cuando no son del todo sincrónicas.
Asimismo, facilita el trabajo en equipo y las reuniones laborales, pero tiene la desventaja de que el entorno presencial puede propiciar distracciones de todo tipo debido a una sobrecarga de interacción que no necesariamente es por motivos de trabajo. Otra desventaja que podemos encontrar es el gasto en mantenimiento que exige el uso funcional de una oficina adaptada a las necesidades de la empresa.
Y una última desventaja es el gasto en desplazamientos para los colaboradores, ya sea en nafta para los que tienen vehículo propio, como para los que utilizan el transporte público y tienen que pagar un boleto.
Esta es una de las modalidades de trabajo que se consolida como una oportunidad para las personas que viven lejos de sus trabajos, pero también como una alternativa segura para evitar el contagio de covid en la pandemia.
En principio, se incorporó como medida de seguridad, pero como las empresas advirtieron que funciona y muchas de ellas experimentaron un marcado crecimiento productivo durante la época de la pandemia, se comenzó a implementar de manera más formal, incluso, ya existe una Ley de teletrabajo para contratar personas bajo esta modalidad.
También existe otra ley o regulación llamada “derecho a la desconexión”, que permite a los trabajadores desconectarse del trabajo home office cuando su horario habitual de trabajo finaliza.
El home office ofrece varias ventajas para empleador y colaborador. Pueden trabajar desde sus casas, mantener el horario laboral de oficina o cumplir un plan de trabajo más flexible, siempre y cuando cumplan con los objetivos de sus roles dentro de la empresa. Más aún, pueden ahorrarse en transporte y generar menos estrés gestionando su propio tiempo para trabajar.
Las desventajas son, por un lado, la falta de comunicación entre los equipos que puede llevar a errores de interpretación de las consignas de algunas actividades o tareas. Igualmente, con un poco de organización entre los líderes y sus equipos estas dificultades son susceptibles de ser superadas.
Otra desventaja que observamos en algunos trabajadores que tienen familia es la dificultad para conciliar la actividad laboral con la vida personal, sobre todo cuando tienen hijos en edad escolar y requieren ayuda y atención de sus padres. Si no se encuentra una regulación adecuada entre lo laboral y lo personal, esta situación extendida en el tiempo puede generar problemas en uno, en el otro o en los dos ámbitos.
Esta modalidad suele confundirse a menudo con el home office, pero en realidad es otra cosa. Se habla de trabajo remoto cuando se realizan actividades fuera del espacio de la oficina, pero que no implica directamente el hogar del trabajador.
El espacio para desarrollar estas actividades puede ser una habitación de hotel, la mesa de un bar con conexión a internet, una biblioteca y despacho universitarios, entre otras locaciones que dispongan de privacidad y conectividad segura.
Constituye una alternativa eficaz para las personas que viajan permanentemente y también para aquellas que no logran ser productivas en sus casas, porque no habitan en un entorno de tranquilidad.
La modalidad híbrida, como su nombre lo indica, combina el trabajo presencial y el teletrabajo de manera indistinta durante la semana. La principal ventaja que ofrece es superar en gran medida las limitaciones o desventajas del home office y el trabajo presencial cuando se elige una u otra arbitrariamente.
Por último, la modalidad freelance no establece contrato de trabajo por reclutamiento de parte del equipo de recursos humanos, sino subcontratación por parte de una empresa que requiere de los servicios freelance, el cual se convierte en su cliente. Dentro de esta relación tercerizada, el freelancer por lo general trabaja de manera remota o home office y es él quien fija el precio por su servicio.
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En síntesis, en la actualidad existen varias modalidades de trabajo que tienen sus ventajas y desventajas, pero que en definitiva depende de cada empresa y necesidades la elección de alguna de estas. Pero no hay que olvidarse que los colaboradores también pueden, y deberían, decidir la modalidad con la que se sientan más cómodos trabajando.