Mantener la productividad en las empresas no es tarea sencilla, ya que muchas veces ocurren variables inesperadas que modifican y alteran el curso establecido de los procesos. Entonces, es ahí cuando comienzan los problemas entre equipos y superiores, problemas que podrían evitarse si todos los involucrados en la empresa asumieran el mismo compromiso de comprender las necesidades del otro.
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En este sentido, son diversas las causas de baja en la productividad que deberían analizarse en profundidad para, a partir de ellas, promover acciones orientadas a revertir esta situación, buscando no solo que se alcancen los objetivos empresariales, sino también que el clima laboral sea agradable, a fin de potenciar el trabajo colaborativo.
La propuesta para este artículo es desentrañar las causas de la baja productividad en las empresas y sugerir soluciones para erradicarla de manera definitiva. A continuación, enumeramos una lista de las principales causas de la baja productividad.
Las prácticas de gestión ineficientes disminuyen la productividad de una empresa de varias maneras. La estrategia general de una sociedad contiene irregularidades, porque el director no percibe ni toma medidas para poner en práctica las formas más productivas para completar las tareas.
Entonces, los colaboradores se perjudican de la mala gestión. No tienen la libertad y el entrenamiento para lograr todo su potencial, por lo que ejecutarán las tareas con menos precisión, entusiasmo y creatividad. Los trabajadores que no son reconocidos en sus esfuerzos por sus directores, a menudo, sufren una disminución de su rendimiento.
2. Softwares obsoletos.
Cuando una empresa utiliza métodos o sistemas anticuados para llevar a cabo sus objetivos esperados, puede producirse una baja productividad en los colaboradores.
Si una empresa utiliza un software para grabar de forma automática y hacer seguimiento de datos, mientras que otra recoge a mano, la productividad de la segunda empresa será mucho menor porque la persona que recoge los datos y además hace el seguimiento, no puede hacer mucho más.
En cambio, las empresas que realicen automatización de procesos pueden mejorar notablemente el rendimiento de sus tareas ahorrando tiempo y esfuerzo en el tedioso trabajo manual. Verás que logras superar la baja productividad.
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Está comprobado que los colaboradores descontentos o insatisfechos son más improductivos que los que simplemente aman su trabajo y lo demuestran ejecutándolo con entusiasmo. En este sentido, el estrés, agotamiento o cualquier malestar físico puede influir en una baja de productividad.
A su vez, los problemas de salud pueden deberse a una incapacidad de algunos trabajadores para adaptarse a determinadas situaciones angustiantes de presión, y la única forma que tienen de manifestar su insatisfacción es somatizando o canalizando la frustración a través de alguna enfermedad.
Por eso es fundamental para toda empresa poder contar con trabajadores que gusten de su trabajo y estén estimulados permanentemente para aprender más, porque cuando las personas hacen cualquier cosa con pasión, los resultados fluyen sin necesidad de imponerse una disciplina para cumplir un cronograma.
Asimismo, la baja productividad puede tener su origen en la contratación de personal poco calificado y con poca experiencia que no está a la altura de las exigencias del puesto asignado. En consecuencia, las empresas se perjudican sufriendo costos elevados para mantener trabajadores ineficientes que no producen o lo que producen contiene errores que podrían afectar aún más la rentabilidad de una empresa.
Lo ideal es que recursos humanos seleccione con sumo cuidado el tipo de personal que requiere para la empresa, analizando con psicólogos los perfiles de cada aspirante a un puesto de trabajo, a fin de que no se equivoquen de elegir a los indicados.
5. Falta de comunicación entre el personal y los gerentes.
La falta de comunicación también influye en la baja productividad, porque se pierde la confianza entre los trabajadores y los supervisores, de modo tal que el descontento se va generalizando y nadie se atreve a decir lo que piensa en realidad, favoreciendo las posibilidades de que se forme una suerte de bola de nieve de inconformidades, que crece tanto que podría un día aplastar con palabras mal dichas a otras personas involucradas que no las vieron llegar.
Fomenta la comunicación interna en tu empresa para evitar que se produzcan malos entendidos. Pregunta a tus colaboradores cómo se sienten y si experimentan dificultades en algún aspecto que puedan ser resueltas por el equipo.
No des por hecho que si un trabajador no se queja no tiene problemas. Tomar la iniciativa para hablar con tus colaboradores va a generar que ellos confíen más en ti y te cuenten sus problemas. No olvides que todos somos humanos y podemos tener días malos, miedos, deudas y toda clase de frustraciones que solo el que las experimenta las entiende.
Finalmente, también puede haber baja productividad cuando los trabajadores no se encuentran lo suficientemente motivados o estimulados en su trabajo, ya sea porque no reciben incentivos (reconocimiento, premios, aumento de sueldo, ascenso, etc.), o se hallan estancados en el mismo lugar sin posibilidades de crecimiento.
Para evitar colaboradores frustrados, busca ofrecerles algún incentivo que les devuelva el entusiasmo por el trabajo. Demuéstrales que son importantes para tu empresa y que gracias a ellos logran crecer. No olvides brindar capacitación y que tu labor les sirva de inspiración para hacer grandes cosas.
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En definitiva, si bien hay más causas seguramente que generan baja productividad, aquí hemos enumerado y explicado las principales, con algunos consejos para evitarlas. Si conoces más variables que disminuyen la productividad en las empresas, no dejes de comentarnos tu experiencia.