A la humanidad no le bastaba con vivir una sola realidad, la física, y decidió que para evolucionar era necesario ir un paso más allá, creando otras realidades a partir de la que conocemos. Este gusto por lo divergente y huir de lo cotidiano se remonta a la necesidad atávica del ser humano de cambiar su propia realidad, que generalmente nunca es ideal y muchas veces difícil de sobrellevar con las propias herramientas de supervivencia. Entonces, cómo resistirse a crear una en donde seamos más felices y que permita entrar y salir de ella cuando queramos.
El entretenimiento es una forma de entrar y salir en realidades diferentes a la propia sin que nos afecte el día a día, ya que, salvo en los videojuegos, somos espectadores la mayoría de las veces. Pero con el paso del tiempo, nuestro eterno inconformismo nos impulsó a querer más, una realidad donde no fuéramos simples espectadores sino que ejecutando ciertos mecanismos pudiéramos tener más participación en ella.
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Así nació la realidad virtual, cuyo momento histórico fue la Segunda Guerra Mundial a partir de la creación de un simulador de vuelo al MIT fabricado por las fuerzas aéreas estadounidenses. Con el propósito de cambiar la realidad no tan agradable que vivíamos se crearon los primeros esbozos de la realidad digital, evolucionando a los primeros videojuegos de consolas y las redes sociales. Por otra parte, la realidad aumentada brinda un nivel de interactividad aún mayor que la realidad virtual. Pero existe una más que intenta convertirse en la síntesis hegeliana de ambas: la realidad mixta. ¿De qué se trata? Descúbrelo en este artículo.
La principal diferencia entre la realidad virtual y las otras es que la realidad virtual te sumerge por completo en el mundo virtual, por lo que no puedes ver el resto de tu entorno, sino solo lo que estás viendo. Si se usa con gafas opacas, la experiencia virtual se vuelve totalmente inmersiva, por lo que el contenido que estás consumiendo se expandirá a donde te muevas con las gafas. Con la realidad virtual, puedes ver recreaciones virtuales de personas o cosas del mundo físico o avatares como los de Facebook.
Todo lo que está dentro de una pantalla de videojuego, película o serie pertenece al dominio de la realidad virtual, porque generalmente muestran elementos simulados o creados que no existen en el mundo físico. En este sentido, la realidad virtual es una tecnología que crea un entorno completamente nuevo, inmersivo y artificial que invita a las personas a ser explorado a través de algún dispositivo para potenciar sus efectos, como un casco, auriculares o gafas de realidad virtual.
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La realidad aumentada, en cambio, es un término usualmente utilizado para designar cualquier experiencia que permite la interacción entre el mundo real y elementos artificiales a través de algún dispositivo electrónico, como un celular, tablet o computadora. De esta manera, el mundo físico y el mundo virtual se combinan ofreciendo al usuario una interacción en tiempo real, lo que determina que la realidad virtual es una parte de la realidad aumentada y no al revés.
Entonces, la realidad aumentada superpone la realidad virtual y la realidad material a partir de un aparato tecnológico. La realidad virtual es un entorno completamente artificial que te saca del mundo físico. ¿Qué es la realidad mixta? La realidad mixta es la combinación de la realidad virtual y la realidad aumentada, que ofrece la quintaesencia de los dos mundos. Esto significa que podrás consumir ambos tipos de contenidos.
Con la realidad mixta, tienes un abanico más amplio de posibilidades: puedes evadirte con la realidad virtual o seguir consumiendo contenido digital sin perder de vista el mundo físico. Además, los cascos o gafas de realidad mixta están equipados con hardware especial para soportar tanto la realidad virtual como la realidad aumentada. Al combinar la realidad virtual con la realidad aumentada, puedes elegir el tipo de contenido digital que prefieras en cada momento.
Como hemos visto, cada vez hay más definiciones de las distintas realidades digitales que está creando la tecnología, ahora con el apalancamiento de la inteligencia artificial. Cabe preguntarnos más que nunca dónde queda nuestra propia realidad física, aquella que está completamente escindida del mundo tecnológico.
Aunque nos rodeen innumerables capas de realidades digitales de todos los colores y tamaños, la realidad que compartimos con nuestros semejantes, las personas que vemos a diario y con las que interactuamos desde lo humano no debe ignorarse ni dejarse en segundo plano, porque cuando un dispositivo se desconecta, queda sin batería o se corta la luz, las personas del mundo físico siguen allí, aunque las realidades digitales hayan creado inopinadamente una barrera entre las personas y su entorno real.
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Mucho se debate sobre si la realidad virtual, aumentada y mixta son producto de la moda de lo artificial, pero honestamente, si fuera una moda, ya nadie hablaría de ellas y estaríamos hablando de otra cosa muy distinta. Pero desde que fue creada internet que venimos hablando de realidad virtual y este concepto cada vez más se complejiza, adquiriendo nuevas aristas y significados.
Al principio era realidad virtual, pero resulta que solo se trataba de la punta del iceberg. Ahora sabemos que forma parte de algo mucho más grande, la realidad aumentada, que también sabemos ahora que forma parte de algo mucho más grande, que es la realidad mixta.
Al final del día, estas realidades superpuestas que guardan cierta relación con el mundo real surgen de la idea de multiverso o universos paralelos, concepto manejado por la física cuántica, y que sostiene la existencia de distintas realidades. Si bien estas son relativamente independientes, las realidades digitales que convergen en el mundo físico descansan sobre esta hipótesis, por lo que la humanidad se ha convertido en una profecía autocumplida en sí misma.
La realidad aumentada es la combinación del mundo físico y virtual; la realidad virtual es un entorno completamente artificial creado para que el observador se sumerja pero como espectador, no como participante. Y la realidad mixta engloba ambas realidades permitiéndole a las personas elegir desde qué lente mirar y el momento ideal para hacerlo.