Con el surgimiento de la tecnología que utiliza inteligencia artificial GPT para distintos usos, las personas descubrieron un sinfín de ventajas para acceder a información más rápida que en el buscador de Google y, hasta cierto punto, más precisa. En otras palabras, el chat GPT hoy en día permite ahorrar mucho tiempo y esfuerzo investigando de distintas fuentes porque ya esta herramienta se toma el trabajo de hacerlo por ti, aunque a su manera y no exenta de limitaciones.
<<<Revolución tecnológica: Que traerá el 2023>>>
Al igual que en otras industrias, en la educación no ha pasado desapercibido el chat GPT porque la posibilidad de obtener información tan “digerida” encendió las alertas de docentes y catedráticos al advertir un peligro latente en una herramienta que puede llegar a realizar el trabajo de los estudiantes. Esto puede sonar exagerado, pero la precisión de GPT es tan asombrosa que si un estudiante se lo propusiera, podría utilizar la tecnología de GPT para que le genere una monografía o ensayo para el colegio como si él la hubiera escrito.
Pero la realidad detrás de esa obra es que la inteligencia artificial lo hizo y no la persona que debía realizarlo. Este panorama puede oscurecerse aún más, si le damos rienda suelta a la paranoia. Por casos hipotéticos como este es que buscamos entender el impacto del chat GPT en la industria de la educación y cuánto de verdad y cuánto de mentira hay en el temor hacia los alcances de esta tecnología basada en inteligencia artificial.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, aseguró que la tecnología sobre la cual está basada el chat GPT es tan limitada que la exactitud que puede manifestar en ciertas ocasiones pueden crear la falsa ilusión de grandeza. Y agrega que sería un error confiar en GPT para algo importante en estos momentos.
Más a favor del aprendizaje y esfuerzo, los docentes y maestros han manifestado su preocupación por la necesidad de acelerar la alfabetización digital desde los primeros años, teniendo en cuenta que los niños prácticamente nacen sabiendo manejar los distintos dispositivos móviles mejor que un adulto. Esto podría significar un riesgo para su formación acceder a una herramienta que puede generar textos coherentes como si fuera una persona la que lo hace.
En una época en que la tecnología domina el mundo, se hace necesario que desde el sector educativo se comience a crear conciencia sobre el buen uso que debería hacerse de las nuevas plataformas y aplicaciones que van surgiendo cada vez más avanzadas.
Cuando aparecen herramientas que manejan un volumen grande de información y son capaces de decodificarla en contenidos específicos de valor académico, se pone en tela de juicio el origen de las fuentes sobre las cuales el robot pudo ejecutar una orden para generar un texto legible, coherente y convincente sobre una temática determinada.
<<<Impacto del blockchain en las empresas>>>
En las últimas semanas desde su lanzamiento, el uso de chat GPT se ha disparado con más de un millón de usuarios registrados. Si bien es una herramienta sumamente útil y novedosa, que funciona con un modelo de lenguaje entrenado a través de una serie de órdenes específicas para generar respuestas también específicas, no hay que olvidar que la diversidad de fuentes que utiliza la inteligencia artificial no necesariamente será precisa o confiable.
Mientras hasta hace poco menos de un año una de las fuentes de información más consultadas entre los estudiantes de distintos niveles seguía siendo Wikipedia, con el lanzamiento del chat GPT esto puede cambiar. A los docentes de instituciones educativas de todo el mundo les preocupa que los estudiantes abandonen Wikipedia y otras fuentes similares de información variada por la facilidad que les presenta el chat GPT para generar textos ya compilados y coherentes.
Wikipedia también en su momento fue cuestionada por su credibilidad, ya que muchas veces sus contenidos no incluían las fuentes de donde se había extraído la información. Pero estas omisiones con el paso del tiempo fueron resueltas, y en la actualidad es poco probable encontrar textos de Wikipedia sin fuentes y los links para consultar su veracidad. Al ser el chat GPT tan reciente, es lógico que se desconfíe de las fuentes que utiliza la inteligencia artificial y que ni siquiera podemos ver al final del texto generado en el chat.
Además, la información sobre la que trabaja el chat GPT es de 2020, por lo que ya está desactualizada a la fecha, habiendo transcurrido 3 años desde que la tecnología en proceso de desarrollo se configuró por primera vez. Y otro aspecto no menos importante es que la validez del contenido depende en gran medida de cómo se formule la pregunta en el chat. Si esta se realiza de forma confusa y desordenada o mal redactada, probablemente, la inteligencia artificial entregue una respuesta equivocada.
Por este motivo, aunque haya preocupación por el futuro de la enseñanza desde la irrupción del chat GPT, la herramienta está muy lejos de ser precisa al 100% como para que reemplace el proceso de investigación y redacción de los estudiantes. No obstante, utilizándose de la manera adecuada, es lo suficientemente útil para servir de un estupendo complemento a toda actividad que implique el aprendizaje de algún conocimiento.
Pese a que el furor que está provocando la presencia del chat GPT en todos los sectores de la industria ha generado cierto recelo entre las comunidades científicas y educativas, algunas voces la consideran, más que una amenaza, una oportunidad para que los estudiantes mejoren sus habilidades de escritura y lectocomprensión dentro de las aulas. ¿Cómo es esto posible?
Aunque el chat GPT pueda significar un atajo para realizar monografías y ensayos con un mínimo de esfuerzo para algunos estudiantes, si en lugar de prohibir la herramienta se la incorpora dentro de los planes de estudio en las escuelas, será mucho más fácil sacarle el máximo provecho a sus funcionalidades para que agreguen valor al aprendizaje natural y no dinamiten las capacidades de razonar, escribir o desarrollar la creatividad.
<<<Chat GPT: El futuro de las conversaciones>>>
De esta forma, el chat GPT en la industria de la educación, en lugar de minar las habilidades de aprendizaje de los estudiantes, en el futuro podría transformarse en una herramienta efectiva de ayuda en proceso de formación y adquisición de conocimientos, ya que les facilitará modelos de contenidos sobre temas específicos que les permitirá ahorrar mucho tiempo a la hora de investigar y estudiar.
A la vez, estos modelos sencillos y estandarizados pueden servir como base para redactar un texto, y a partir de allí mejorarlo. Pero para soñar en grande primero hay que amigarse con las tecnologías, adaptando los planes de estudio a la evolución natural de la transformación digital.