Últimamente está muy en boga el término NFT relacionado con la industria del arte digital. Pero qué son los NFT y cómo están revolucionando la forma de comercializar productos culturales. En este artículo procuramos esclarecer algunas de las dudas más frecuentes con respecto al surgimiento y evolución de este fenómeno global que apunta a instalarse.
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El acrónimo NFT en inglés significa “Non fungible token'', que es un tipo especial de propiedad digital que se destaca por ser no intercambiable, única y vinculada a la tecnología blockchain que da cuenta de su aspecto original. En este sentido, la principal característica de los NFT es que permite vender objetos digitales únicos e irrepetibles, lo que supone una reactualización de la industria cultural de los últimos años.
Los token no fungibles no son mutuamente intercambiables, por lo que contrasta con las criptomonedas como el bitcoin, y otros tokens de red o de utilidad que son fungibles por naturaleza.
La tendencia de los NFT está abriendo nuevos modelos de negocio en todo el mundo y aunque el impacto en el espectáculo es incierto, ya se están empezando a evidenciar las primeras manifestaciones en contenidos que circulan en internet. A raíz de esto, los NFT van a ejercer cierto derecho sobre las obras digitales, por lo que parte de los derechos de autor serán cedidos a los portadores de NFT que las compren.
Traducido a la realidad actual, significa que las personas que compren NFT están comprando una parte de los derechos de autor sobre una obra, de modo tal que se adjudica el derecho de poder tener una copia legítima del original, a la que podrán asignar el uso que deseen.
A diferencia del arte tradicional, la mayor parte del arte criptográfico actual existe en formatos digitales. Algunos argumentan que el arte criptográfico es inherentemente inútil, ya que está ampliamente disponible para verlo online. Este argumento adolece de una falta de comprensión de la tecnología que respalda el arte criptográfico: el "token no fungible" antes mencionado.
De hecho, es esta tecnología la que asegura los derechos de propiedad intelectual de una obra de arte criptográfica y diferencia una copia "cortada y pegada" del original.
En este contexto, los NFT se utilizan cada vez más para mercantilizar el arte físico y digital, los videojuegos, los objetos de colección y la música. Son tokens criptográficos similares a las criptomonedas, permiten rastrear transacciones y evitar duplicaciones.
La forma más fácil de conceptualizar un NFT y su relación con el arte digital es pensar en ella como una combinación de la firma de un artista digital y la prueba de propiedad. Por tal motivo, los NFT garantizan a los artistas y sus patrocinadores los derechos exclusivos sobre el arte, identifican imitaciones y evitan violaciones de la propiedad intelectual.
Esto significa que, si bien una pieza de arte criptográfico digital se puede guardar en un escritorio, el único propietario verdadero es la persona o personas que poseen el NFT. De manera análoga, es comparable a comprar una impresión de una pintura tradicional. La copia omnipresente El nacimiento de Venus de Botticelli, que es el afán de todo coleccionista de arte, por ejemplo. En resumen, tienes una copia de la obra de arte, pero no eres el propietario de la obra original.
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Tras su invención en 2009 por Satoshi Nakomoto, Bitcoin y su tecnología subyacente, blockchain, se adaptaron rápidamente a las aplicaciones industriales. La misma tecnología ha atraído ahora la atención de la industria creativa, donde su aplicación está destinada a resolver algunos de los problemas más importantes que afectan al mundo del arte, como las falsificaciones y los robos.
Otras razones que hacen que los NFT y el mundo del arte criptográfico sean importantes son:
El arte criptográfico y su tecnología correspondiente, NFT, busca abordar los problemas tradicionales de procedencia y autenticidad, así como los problemas modernos de piratería, infracción de derechos de autor y propiedad intelectual. Se espera que el uso de NFT alivie significativamente los problemas relacionados con la autenticación.
El arte criptográfico puede ser propiedad de numerosas personas y, por lo tanto, es más transparente. A diferencia de las piezas de arte tradicionales que pertenecen a un solo individuo, familia o institución, la tecnología NFT del arte criptográfico permite que múltiples compradores adquieran e intercambien componentes de piezas famosas como si fueran acciones.
Esta característica permite a las personas menos adineradas ingresar al mercado del arte, que de otro modo sería prohibitivamente caro. De igual manera, el arte criptográfico está notablemente descentralizado en su colección, creación, venta y compra, y es posiblemente asequible.
El desarrollo del arte digital y los NFT confiere numerosas ventajas a los artistas digitales y físicos. La tecnología NFT permite a los artistas registrar sus obras de arte, crear certificaciones de la providencia y evitar el plagio. Además, permite a los artistas monitorear las ventas futuras y cobrar regalías de las transacciones.
El arte criptográfico digital es accesible para personas de cualquier raza, nacionalidad, credo, género o identidad. Está disponible en forma online, se puede comprar y disfrutar desde cualquier lugar, y no está controlado por marchantes de arte, censores o intermediarios.
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En resumen, el arte criptográfico del NFT es una tecnología emergente y de tendencia, y un medio artístico, que promete revolucionar la industria del arte. Por ejemplo, en abril de 2021, se inauguró en Nueva York el primer espacio físico del mundo para exhibir obras de arte criptográficas.
Si bien la tecnología NFT subyacente es todavía reciente y no completamente invulnerable a las amenazas de seguridad, seguramente llegó para quedarse.
Ya sea en forma de creaciones puramente digitales u objetos físicos que están registrados en NFT, el arte criptográfico y la tecnología NFT correspondiente tienen un lienzo en blanco para un futuro y muy pronto aparecerán en un museo o casa de subastas.