Sin duda, la percepción del mundo está cambiando en los últimos años desde que nuevos paradigmas de pensamiento se están introduciendo para igualar a las personas y borrar las fronteras de raza, género, condición social, religión e ideología política. En la actualidad, la ONU y los principales organismos gubernamentales están trabajando en función de una apuesta por la diversidad.
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Las políticas de género e inclusión están demostrando que no existe una única concepción del mundo, puesto que las personas nacen diversas y se las intenta moldear, cuando estas deberían ser libres y ser fieles a su propia naturaleza interior, que es de la única manera en que funciona el antiguo Oráculo de Delfos, “hombre, conócete a ti mismo” para conocer el mundo a partir del propio ser.
Es en relación con la apuesta por la diversidad que en los últimos días se conocieron las nuevas medidas del Nasdaq, que consisten básicamente en implementar políticas inclusivas, en donde al menos una mujer y un representante del colectivo LGTBG+ figuren en la nómina de las empresas que coticen en la bolsa de valores.
En este artículo te contamos todos los detalles concernientes a estas nuevas medidas -esperadas por todo el colectivo y polémicas para el entorno más conservador- y la perspectiva en clave inclusiva que la ideología de género promueve en el mundo.
El regulador bursátil estadounidense (SEC) ratificó la propuesta por el operador de bolsa de Nasdaq, en la cual dictamina que las compañías que coticen en bolsa deben incluir directores del colectivo LGTBG+ (lesbianas, gays, transgénero y bisexual), de lo contrario, explicar las razones de su ausencia.
Y si, además de no explicar las causas por no incluir a las personas diversas dentro del colectivo, se corre el peligro de que el mismo organismo elimine a las empresas transgresoras de la lista de la bolsa de valores.
Esta medida es el último esfuerzo de Wall Street en aplicar políticas de diversidad de género para cambiar la visión hegemónica de los directivos masculinos blancos de las empresas estadounidenses, que durante décadas naturalizaron el racismo y la discriminación de género.
A causa de esto, en una revisión realizada meses atrás, Nasdaq descubrió que más de la cuarta parte de las empresas cotizadas no habrían cumplido con los requisitos propuestos. Si bien entre el 80% y 90% de las empresas admiten al menos una mujer entre sus directivos, pero solo una cuarta parte de la dirección incluye a otro representante de este colectivo, como por ejemplo un integrante gay o lesbiana.
Por otro lado, la revisión permitió establecer que las empresas más chicas no contemplan la diversidad de la misma forma que las empresas más grandes, por lo que se hizo necesario replantear esa revisión con alguna medida que obligue a cumplir ciertos requisitos de inclusión, bajo pena de sanción disciplinaria a la entidad corporativa homofóbica.
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En este sentido, las empresas están obligadas a hacer pública la diversidad de género en el ámbito empresarial y hacer que sus elecciones sean visibilizadas por al menos dos motivos: en primer lugar, para trasladar la diversidad de género al entorno corporativo, y segundo, evitar una sanción ejemplar del operador bursátil, que podría incluso remover de la bolsa a las empresas que se nieguen a cumplir con los requisitos.
En este sentido, se prevé que las empresas más selectivas de Nasdaq tengan al menos dos directores de género diverso en los próximos 4 años luego de la aprobación de esta medida, es decir, que dentro de 4 años, ya se haría efectiva la diversidad de género en las empresas que cotizan en la bolsa de valores. Asimismo, el resto de las empresas tendrían cinco años para cumplir con estos requisitos.
De todas las empresas que cotizan en la bolsa, 556 no poseen miembros femeninos entre sus filas de directivos, según un estudio realizado por Dow Jones Market Data. Por lo cual, resulta necesario ampliar significativamente esta cifra para impulsar el desarrollo del liderazgo femenino y del resto del colectivo diverso, y que se cree conciencia sobre la naturaleza intrínseca de la diversidad humana, para que ningún género no binario se vuelva a sentir excluido.
Los plazos para cumplir con los requisitos de diversidad dependerá del nivel de cotización de la empresa. Nasdaq se basaría en los informes generados por las empresas para determinar cuántos miembros del colectivo existen y están visibilizados.
Adena Friedman, la directora ejecutiva de Nasdaq, manifestó que esta medida ayudaría a promover la representación inclusiva en el liderazgo empresarial de las mujeres. En la propuesta del operador de bolsa a la SEC, referenció múltiples investigaciones, las cuales sostienen que una mayor diversidad en los directivos de empresas está vinculada con un mejor desempeño del liderazgo corporativo y toma de decisiones en el ámbito financiero.
Sin embargo, pese a que esta medida sugiere abrir la frontera ante la diversidad con las políticas inclusivas de turno, Nasdaq rechazó recientemente al colectivo de personas discapacitadas, que, tras la medida en favor del colectivo LGTBG+, decidió presionar para que se les otorgasen los mismos derechos, cosa que no ocurrió hasta el momento. El tiempo revelará si esas voces se hacen eco para una apuesta más universal de la inclusión.
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Para concluir, las medidas del Nasdaq impulsan lanzar una política inclusiva para darle oportunidades a las mujeres y personas diversas para que puedan demostrar sus dotes de liderazgo en el mundo empresarial y aplicar regulaciones y sanciones, si las empresas cotizadas en la bolsa de valores se resisten a cumplir los requisitos, manteniendo estructuras heteronormativas.
No obstante, la diversidad en sí incluye más clases de personas diferentes, como los que presentan capacidades especiales, que no deberían ser excluidos. Solo cuando exista completa igualdad de derechos para todos, el mundo se convertirá en un mejor lugar para vivir.