En los últimos tiempos, las metodologías ágiles, están cobrando fuerza entre las empresas que se dedican a gestionar proyectos más dinámicos, flexibles y adaptables, de las cuales se destacan las agencias de marketing, que están bastante sujetas a los cambios del mercado. Por lo tanto, deben estar constantemente actualizadas.
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En este artículo, te contamos qué es y cómo se aplica agile marketing para ejecutar proyectos rápidos y dinámicos en las agencias de marketing, basados en las metodologías ágiles.
El agile marketing constituye una metodología ágil que permite aplicarla a las estrategias para acelerar los proyectos de una agencia de marketing. Esta metodología reduce los ciclos de ejecución valorando el trabajo colaborativo, priorizando las métricas y le agregando valor al cliente.
Asimismo, se enfoca en la planificación de objetivos bien definidos, en las métricas certeras y en la búsqueda de resultados más rápidos que se ajusten a los cambios del mercado.
El agile marketing comprende cuatro principios clave:
La metodología agile orienta sus esfuerzos a lograr que las estrategias de una empresa puedan brindar soluciones efectivas a los clientes en el menor tiempo posible.
Mientras que en el marketing tradicional invierte tiempo en largas reflexiones y digresiones, se elaboran investigaciones y planes de acciones, y además, se cotejan análisis frecuentes, en el agile marketing se produce una ruptura con los esquemas tradicionales, suprimiendo los eternos procesos por procesos cortos que evolucionan de forma constante hasta su finalización.
Por ejemplo, emplear la metodología ágil al marketing digital te permite aprovechar la última herramienta para social selling e integrarla con un CRM para efectuar comunicaciones sociales más eficaces.
Según un estudio realizado por Moz, una empresa dedicada al SEO,
"las agencias que eligen el agile marketing obtienen un rendimiento de 30% a 40% más alto."
Por otro lado, AgileSherpas reveló que existe una división de tareas del 10% mejor entre los integrantes del equipo; un 13% más de visibilidad sobre el progreso de los proyectos; un 13% de identificación más acelerada de problemas e impedimentos; 14% de mejora en los flujos de trabajo; un incremento del 18% en la calidad del trabajo; 17% de las entregas se realizan en menos tiempo y un 16% de mayor alineamiento con los objetivos del equipo.
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Un elemento clave que caracteriza a las metodologías ágiles aplicadas al agile marketing es el empleo de equipos multidisciplinarios, por lo que es habitual encontrar en un mismo equipo de trabajo personas de marketing y ventas que buscan aportar una visión más global y real sobre las necesidades de los clientes.
Cada equipo de trabajo efectúa reuniones diarias en las que busca dar respuestas a los trabajos realizados, las tareas pendientes y los impedimentos surgidos para llevarlas a cabo. Esta dinámica permite al equipo saber en qué estado del proyecto se encuentra y qué acciones se pueden gestionar para continuar avanzando.
El agile marketing se articula con el uso de datos y el análisis del mercado para obtener oportunidades de mejora. La alta presencia online de las personas posibilita implementar pruebas inmediatas para conseguir datos en el momento, a fin de evaluar los resultados y comprender qué tan efectivas son o no las estrategias.
El objetivo de agile marketing es gestionar de forma eficiente y automatizada una gran cantidad de campañas. A continuación, te compartimos los pasos necesarios para aplicar agile marketing en tu agencia.
Establece los objetivos, es decir, a dónde quieres llegar utilizando esta metodología y a qué público va dirigido. Durante el avance del proyecto, pueden surgir otras cuestiones que hagan modificar las ideas iniciales.
Selecciona entre el personal los mejores talentos que sean capaces de responder con eficacia y eficiencia a los distintos problemas. El equipo debería estar integrado por personas con diferentes puntos de vista para aportar sus ideas, ya que es un proyecto se enriquece cuando está enfocado desde diversas miradas que identifiquen aquellos detalles que a grupos muy ortodoxos muchas veces se les escapa.
La sala de guerra es el lugar de reunión a donde van a realizar el trabajo colaborativo del proyecto agile marketing. Esta sala debe estar debidamente equipada para interactuar con otros grupos de la agencia, así como tener acceso a otros procesos.
Aquí debes incluir una definición de la colaboración continua por parte de todos los integrantes, también buscar la manera de tomar decisiones más rápidas, no retrasarse en pasos previos, identificar los cambios del mercado, tener en cuenta las distintas opiniones y miradas, y centrarse principalmente en el cliente.
En esta instancia, el equipo debe especializarse en recopilar y visualizar información que ayude a detectar desviaciones y oportunidades. Es recomendable realizar un informe individual de cada reunión, en donde se manifiesten los progresos del proyecto aplicado al agile marketing y explicar el plan a realizar para ese día. Esta medida ayudará a que todos los involucrados sepan cuáles son las responsabilidades de cada uno.
Tanto si se identifican oportunidades o desviaciones, deberás generar ideas para mejorar la experiencia, de modo tal que se establezcan análisis para evaluar si tales ideas son pertinentes y en función de distintos criterios, como el impacto potencial en el negocio y la facilidad de implementación, poder priorizarlas.
Cada cierto periodo de tiempo, el equipo debe realizar una evaluación que certifique los cambios realizados y los resultados que arrojan. Estas reuniones deben ser breves, concretas y ser capaces de remarcar los puntos clave que aseguren el éxito del proyecto.
Individualmente, los miembros del equipo deben definir las medidas de cada idea para que entre todos puedan seleccionar la que realmente ha funcionado para aplicar otra vez en el negocio.
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En conclusión, el agile marketing se orienta a priorizar a las personas, las interacciones y el trabajo colaborativo desde diferentes perspectivas, para lograr una visión más amplia y significativa del entorno que rodea al proyecto. Se enfoca en los resultados finales en lugar de valorar la acumulación de documentación y permite cierta flexibilidad a la hora de elaborar un plan ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
Sin embargo, como todas las metodologías y herramientas de digitalización, no deberían aplicarse si tu empresa no tiene los procesos formalizados, porque entonces no podrán aprovechar sus beneficios, mientras existan problemas estructurales que impiden a las agencias de marketing poder modernizarse adaptándose a los nuevos aires.