La trazabilidad en logística es como tener un radar del producto y tiene que ver con el cliente, puesto que es quien más la tracciona. Saber en qué tramo del envío se encuentra un producto garantiza que la trazabilidad será mayor en relación con el seguimiento de los pedidos hasta que llegan a los clientes.
<<<¿Cómo implementar un sistema de trazabilidad en tu empresa?>>>
El concepto de trazabilidad en logística apunta a la posibilidad de identificar el origen y las distintas etapas por las que pasa un producto a lo largo de toda la cadena de suministro, incluyendo la última milla logística, cuando ya dicho producto es enviado con destino al cliente o consumidor final.
En otras palabras, un sistema de trazabilidad integra una serie de acciones que permiten conocer la ubicación de un producto dentro de la cadena de suministro, rastreando su recorrido, de modo tal que se pueda anticipar el camino a trazar con el producto antes de que llegue al destinatario.
La propuesta para este artículo es destacar la importancia de la trazabilidad en logística, sus principales características, beneficios y el impacto que genera desde el auge del comercio electrónico a partir de la pandemia.
La trazabilidad es cada vez más importante desde que la tecnología nos está demostrando que podemos tener fácil acceso a la información, por lo que mientras más conocimientos tengamos sobre algo en particular, más seguridad y control tendremos sobre ello. En este sentido, un producto es trazable cuando, sin importar qué proceso logístico lo atraviese, nunca lo pierdes de vista.
Saber detectar el recorrido de un producto es importante, pero imagina detectar el recorrido de los miles que tienes por distribuir. No es nada fácil llegar a ese nivel de trazabilidad sin tener que incorporar un sistema de capilaridad a la carga de productos.
La capilaridad es la reducción del volumen de carga en unos pocos paquetes dentro del camión, y estos son despachados uno a uno a los clientes. En otros términos, es el último eslabón de la cadena de suministro. Implica situar el producto en el punto final, incluso acercarlo a los comercios. Este sistema acelera el proceso de entrega, reduce los costos de largas distancias aumentando la trazabilidad.
Según la experiencia de Rodrigo Sánchez, dueño de una empresa logística cordobesa, “hace 20 años la trazabilidad era diferente y difícil de medir”. Cuando tenían un pedido, este era introducido en el servicio de transporte logístico y usualmente se empleaba la noche para viajar.
Mientras el destinatario del paquete dormía, los transportistas viajaban con el envío. Cuando el cliente generalmente se despertaba y comenzaba el día abriendo su negocio, a primera hora era más que probable que tuviera el paquete en su poder. “El nivel de ansiedad por aquellos momentos era de bajo a nulo'', recuerda Rodrigo.
Quizá algún que otro cliente pudiera comunicarse con los operadores para confirmar que ya estaba su pedido próximo a llegar. Ahora bien, en la actualidad y a partir de la permanente conectividad, a la gente durante la noche le interesa saber el recorrido real que está realizando su paquete.
Si bien no puede ir a buscar su paquete en medio de la madrugada y en pleno viaje, necesita saber dónde se encuentra su pedido, ya sea por mera ansiedad, porque tiene que organizar su jornada al día siguiente, planificar la estadía en su casa cuando llegue el envío, o para ir a buscarlo a la sucursal más cercana.
En este contexto y a medida que avanzaba el tiempo, comienza a ponerse en evidencia una constante necesidad de información, a fin de organizar el día con mayor precisión.
<<<Impacto de la tecnología en la logística>>>
La información en tiempo real que nos brinda la logística es muy útil para el mismo logista, ya que cuando se comenzó a manejar un volumen tan grande de paquetes por día que deben ser distribuidos en distintas direcciones, de repente contar con la tecnología para saber el recorrido que trazan esos paquetes significó una enorme ventaja competitiva.
Sin embargo, es el cliente quien más necesita la información. En tiempos de pandemia, los servicios logísticos han incorporado nuevos clientes. Ya no se trata de un “cliente comercio'', es decir, un cliente proveedor que enviaba los paquetes a un centro de ventas con el que tenía relaciones comerciales.
Hoy en día, gracias a servicios como marketplace ingresa un nuevo tipo de cliente a consumir logística. Antes los clientes no tenían un conocimiento preciso acerca de cómo funcionaba la logística. Por ejemplo, un cliente consumidor final disponía de un paquete a la mañana requiriendo que lo entregaran a Buenos Aires, y realmente llegaba a pensar que ese mismo paquete estaría a la tarde en la ciudad.
Ni siquiera con un servicio aéreo tienes un servicio de esas características, porque los tiempos que demanda la operación de logística aérea no te alcanzaba para que ese paquete llegara por la tarde. Además los costos de cargar un camión de forma incompleta hasta Buenos Aires son altísimos.
Pero a partir de la actividad online, la presencia de los marketplace y las sobre ofertas, ese cliente de hoy está más informado. A la vez, los agentes logísticos no solo pueden brindar esta información revelándole al cliente el timeline del producto sino que el mismo cliente está en todo su derecho incluso de pedir que se reduzca dicho timeline en su beneficio.
Una ventaja competitiva de cualquier marketplace es que realiza la entrega del producto en 24 horas, lo que es un estándar. Mientras que hace 5 o 6 años implicaba un diferencial para las empresas de logística de aquella época.
Lograr un sistema de trazabilidad significa establecer una correspondencia directa entre el flujo físico de mercaderías y el flujo de información vinculado a este. Por este motivo, la trazabilidad proporciona diversos beneficios, entre los que se destacan:
Ayuda a identificar puntos críticos a lo largo de toda la cadena de suministro con el fin de mitigar las incidencias y aumentar la productividad. Esto permite resolver los problemas vinculados con la deficiente manipulación de los productos, incrementando la calidad de la entrega al cliente.
Como los clientes saben información suficiente y con bastante precisión sobre el tiempo de entrega de un producto, en dónde se encuentra y cuánto le falta para llegar a sus manos, la confianza hacia el servicio logístico es mayor, lo que posibilitará futuras recompras de los clientes.
Con la gran adhesión por el e-commerce, la trazabilidad de las mercancías ha pasado a ocupar una posición privilegiada, puesto que reduce la incertidumbre con respecto al envío del producto que padecen muchos consumidores online al tener que esperar por la entrega del producto en lugar de ir por él o retirarlo no bien efectúan la compra.
Existen otros beneficios importantes de la trazabilidad:
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Finalmente, la trazabilidad en logística, más que un sistema de mejora continua en la cadena de suministro, es una herramienta imprescindible para garantizar un mejor seguimiento y control de los productos de cara a la entrega al cliente. Brinda mayor visibilidad a los operadores logísticos en procesos como la gestión de inventarios, el control de calidad y la ruta de viaje del producto; en tanto que a los clientes les reduce la ansiedad generando confianza sobre el estado de un pedido antes de que lo reciban.