Tanto en la vida cotidiana como en el mundo empresarial para que las cosas funcionen de manera adecuada debemos proveerles mantenimiento periódicamente. Todos sabemos cómo los retrasos en cualquier tramo de la cadena de suministro pueden causar problemas importantes e incurrir en retrasos adicionales en el resto de los procesos logísticos que devienen en una deficiente experiencia del cliente.
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De hecho, un aspecto que a menudo se pasa por alto, pero que juega un papel importante para evitar que la cadena de suministro se derrumbe, es la gestión del mantenimiento en tu empresa logística. De una forma u otra, puedes conectar las actividades de mantenimiento con cada parada de tu proceso de producción.
Ya sea en el transporte, la producción o el almacenamiento, la falla de un equipo de mantenimiento se puede percibir en toda la cadena de suministro. El objetivo de este artículo es explorar con más detalle el rol de mantenimiento en tu empresa logística.
El transporte es una parte esencial de toda cadena de suministro, tanto si se ocupa de trasladar materias primas a un almacén como si se encarga de distribuir los productos terminados al consumidor. Para que esta instancia de la cadena funcione sin contratiempos, hay mucho trabajo de mantenimiento que se debe realizar entre bastidores.
En primer lugar, si deseas entregar materiales/mercancías en un lugar designado y a tiempo, tu modo de transporte debe poder soportar la ruta sin fallas críticas. Esta es la parte en la que esperas que los gerentes de mantenimiento de barcos, trenes, aeronaves y flotas hayan hecho su parte del trabajo para garantizar una entrega exitosa.
En segundo lugar, no es de extrañar que determinados materiales/productos deban transportarse en condiciones especiales. Por ejemplo, un dato a tener en cuenta es que la congelación de los alimentos prolonga la vida útil y evita el deterioro del sabor, la textura, el color y el contenido de vitaminas.
La congelación rápida después de la cosecha retiene los niveles de vitamina C en las verduras y proporciona a los consumidores productos seguros de alta calidad. Por este motivo, la refrigeración es clave para las mejoras en la cadena de suministro a fin de satisfacer la demanda de los consumidores de una amplia selección de productos frescos, ricos en nutrientes y de mayor duración.
No es difícil ver cómo los equipos, como los refrigeradores, también deben recibir mantenimiento regular, ya que su falla puede arruinar el pedido y causar retrasos significativos en tu cadena de suministro.
Si hay una etapa en la cadena de suministro donde el mantenimiento obtiene el reconocimiento que merece, es en las plantas de producción de la mayoría de las plantas operativas.
Hay dos filosofías principales que se utilizan en la gestión del mantenimiento. Un enfoque reactivo en el que se espera a que un artefacto se rompa para recién hacerlo arreglar o directamente reemplazarlo, y una multitud de enfoques proactivos que se enfocan en predecir fallas y realizar trabajos de mantenimiento preventivo.
Como podrás imaginar, el enfoque preventivo debería ser una opción para cualquier planta que desee minimizar las posibilidades de convertirse en la causa del retraso, debido al tiempo de inactividad no programado de los activos.
Teniendo eso en cuenta, los gerentes de mantenimiento están recurriendo lenta pero constantemente al enfoque proactivo del mantenimiento preventivo. Las organizaciones más ambiciosas podrían intentar implementar un mantenimiento predictivo total para minimizar los tiempos de inactividad inesperados, mientras que una instalación promedio generalmente se conformará con implementar una estrategia de mantenimiento preventivo.
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En algún punto de la cadena de suministro, ya sean materiales o productos terminados, lo más probable es que algunos debieran pasar una o dos noches almacenados de forma segura en un almacén. Sin embargo, para que todo se resguarde de manera óptima, se deben cumplir las siguientes condiciones:
Si bien es posible que no lo pienses con frecuencia, cada activo y elemento que alguna vez formó parte de tu cadena de suministro, en algún momento estuvo bajo el cuidado de algún técnico de mantenimiento, lo que significa que sin la intervención regular de este, tus procesos logísticos estarían atravesados por constantes fallas, que se traducirían en retrasos, sobrecostos, entregas de productos en condiciones desfavorables.
Incluso cuando tu producto llega a la tienda, el rol del mantenimiento en tu empresa logística no desaparece. La responsabilidad simplemente se transfiere al gerente de la instalación de esa tienda. Para poner realmente los productos en manos del cliente, la tienda necesita operar en condiciones normales.
Si la tienda está cerrada porque tiene una tubería que gotea o un techo roto, la cadena no podrá cerrarse. Si bien eso puede suceder en raras ocasiones, a menudo es algo que podría haberse prevenido y evitado. Además, si la tienda no se mantiene adecuadamente, pueden surgir una gran cantidad de otros problemas.
Todo esto cobra aún mayor dimensión si el producto debe mantenerse en determinadas condiciones (temperatura/luz/humedad, etc.). Afortunadamente, el mantenimiento de una tienda es mucho menos exigente que el mantenimiento de una línea de producción, por lo que, incluso si no experimentas estos problemas de primera mano, deberías tener en cuenta que los problemas no se evitan solos y que alguien trabaja entre las sombras para mantener todo funcionando fluidamente.
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Como habrás podido notar, el mantenimiento en tu empresa logística está conectado a cada paso de la cadena de suministro. Si bien las diferentes industrias tendrán diferentes necesidades de mantenimiento vinculadas a otros dominios, es interesante analizar qué tan necesario es un buen mantenimiento para mantener una cadena de suministro saludable.