El principal problema en la gestión por resultados que suelen atravesar las empresas a la hora de realizar un plan estratégico empresarial es no presupuestar correctamente. Por ejemplo, si tenemos el objetivo de aumentar las ventas en un 10%, tendremos que iniciar acciones encaminadas para lograr ese resultado, como contratar más gente, mejorar los procesos, capacitar a los trabajadores, entre otros esfuerzos relevantes para generar los ingresos esperados.
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Para que sea viable iniciar todas estas acciones de un plan estratégico orientado a incrementar las ventas, es fundamental tener un presupuesto asociado. Entonces, a partir de esa variable de presupuesto, tendremos que analizar y calcular cuánto nos costará en recursos la planificación o proyecto, para que se nos devuelva en ingresos la contraparte invertida en el plan que elaboramos.
Por consiguiente, si queremos vender 10% más, tenemos que saber cuánto nos va a costar llevar a cabo el plan, pero como a menudo no se planifica el presupuesto en las empresas, de repente queremos trabajar en algo, mientras se está desarrollando el plan y terminamos utilizando lo que debería ser el presupuesto del plan en otra actividad, por lo que ya no contaremos con ese presupuesto porque sus fondos se desviaron hacia otro lado, el objetivo queda trunco y nadie comprende por qué.
Si el plan estratégico no se realiza, probablemente, sea porque no se ha definido el presupuesto, lo que significa que el objetivo de vender ese 10% no se alcanzó. Para cumplirlo, mínimamente, tiene que estar definido el presupuesto en función del objetivo para que las ganancias justifiquen la inversión realizada. A continuación, analizaremos en este artículo la importancia de presupuestar el plan estratégico.
Hay que tener en cuenta la factibilidad económica de ese objetivo. Debemos definir objetivos, asociarlos a los proyectos, pero también los presupuestos de esos proyectos para poder decidir si ese objetivo vale o no la pena. Vale la pena si el beneficio va a ser mayor que la inversión. No se habla de cuánto cuestan los objetivos sino qué se quiere lograr con los objetivos.
El propósito principal de elaborar un presupuesto en el plan estratégico es proporcionar un panorama financiero actualizado que facilite la toma de decisiones y promueva el crecimiento de la organización. Presupuestar correctamente permite administrar adecuadamente los ingresos, de modo tal que puedan contar con las herramientas necesarias para alcanzar el objetivo a corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, elaborar un presupuesto adecuado para un plan estratégico ayuda a las empresas a estar preparadas para enfrentar los posibles cambios del mercado y evitar sufrir el impacto de variables externas que puedan perjudicar directa o indirectamente la ejecución de los planes estipulados.
A diferencia de los estados financieros, los presupuestos contribuyen a la prevención de los posibles riesgos y problemas que podrían presentarse durante la ejecución del plan estratégico. En ámbitos empresariales son particularmente necesarios debido a la incertidumbre que predomina ante circunstancias inesperadas que podrían cambiar de un momento a otro el curso de las acciones.
Si el presupuesto se desvía del objetivo es porque estaba mal definido. Por ejemplo, trabajar más horas de las que estaban establecidas representa un desvío. La falta de planificación hace que la ejecución de los proyectos sea poco factible, por lo que el devenir de los objetivos impulsará realizar más ajustes de forma permanente. Cuando se planifica con antelación, el presupuesto en un plan estratégico ayuda a coordinar, anticipar y controlar las acciones a realizar para evitar riesgos y sobrecostos que no aportan valor a la empresa.
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Hacer un seguimiento de las diversas actividades por las que pasa una empresa es difícil, sin importar cuán grande o pequeña sea una empresa. De hecho, es posible que los diferentes departamentos o colaboradores individuales no siempre vean claramente el panorama general. Es posible que se pierdan en diferentes tareas que pueden no ser siempre lo mejor para la empresa. Como resultado, cuando busques respuestas sobre la importancia del presupuesto, recuerda la asignación de recursos de la empresa.
La importancia de la planificación financiera para una empresa se reduce a la capacidad de ver el panorama completo, rastrear hacia dónde se dirige el presupuesto, dónde se genera el dinero y cómo se asignan los recursos para varios proyectos y actividades.
Cuando cuentas con un proceso centralizado para planificar tu presupuesto, la asignación de recursos de manera más efectiva se vuelve mucho más fácil, y no perderás demasiado tiempo y dinero en áreas que podrían no ser tan productivas. Una vez que percibas qué actividades son las más rentables, puedes dedicarles más recursos mientras reduces los costos en lugares donde no generan resultados positivos.
Otro aspecto que destaca la importancia de un presupuesto financiero es la capacidad de establecer objetivos claros. Después de todo, cada vez que tengas objetivos que desees alcanzar, la aptitud para estimar las implicaciones financieras de esos objetivos, así como las posibles recompensas, es fundamental para tu éxito.
Cuando tengas buenas prácticas presupuestarias, te resultará más fácil predecir cuánto tiempo te llevará alcanzar ciertas metas según tu situación financiera actual. También ayudará a determinar cuánto puedes designar para perseguir varios objetivos, lo que también puede acelerar tu progreso y ayudar a mantener expectativas realistas.
Por otro lado, si no logras presupuestar de manera efectiva, te resultará mucho más difícil establecer metas. Además, es posible que te encuentres lidiando con resultados insatisfactorios.
Además de todo lo expuesto, podemos sumar una serie de ventajas evidentes que ofrece presupuestar un plan estratégico.
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Resumiendo, presupuestar un plan estratégico es importante porque permite generar un panorama financiero actualizado de la situación de tu empresa para la toma de decisiones. Ayuda a identificar posibles riesgos durante su ejecución para anticiparse antes de que se produzcan. Un presupuesto definido correctamente evita que se generen desviaciones del presupuesto hacia otro objetivo de menor prioridad o que no se encuentre alineado con el objetivo estratégico. Por último, es una medida necesaria para mantener el control de las finanzas, previniendo despilfarros, frente a cualquier eventualidad.