Todos quisieramos vender por internet, porque claro, no tienes el costo de luz, la cantidad de gente que debe trabajar atrás es menor que tener una tienda física, funciona las 24 hs, con feriados y domingos, es fantástico, ¿No?
Pero... ¿Estás preparado? ¿Es realmente necesario para tu empresa vender por internet? ¿Tu negocio es buen encaje para tener una tienda online? No siempre la respuesta a estas preguntas es si, por lo que en éste artículo analizamos los 4 factores determinantes para determinar antes de empezar a pensar en vender por internet.
Hacer éste análisis es fundamental para tomar una decisión, y no sólo lo digo por la inversión de hacer una tienda, ponerla en marcha, ejecutar las acciones de marketing y demás, sino porque estamos como en una Fiebre de la venta por internet, lo cual se traduce en una especie de moda, y las modas no nos quedan bien a todos, ¿Me explico? Entonces, si tu negocio no necesita una tienda, ¿Por qué hacerla? (Existen otras maneras de poder incrementar tus ventas sin afectar ó marear a tu cliente).
Estamos en el punto de partida, pensemos si realmente tu empresa tendrá un mayor incremento de las ventas por tan solo abrir una tienda online, porque tu me dirás: -- ¡Claro que si, estamos abriendo un nuevo canal para ventas! Obvio que incrementaremos la venta. -- Y yo te respondería que: "No, siempre".
Una vez, tuvimos que cotizar crear y gestionar una tienda online relacionada con alambrados perimetrales, el dueño del proyecto estaba 100% convencido de que TENÍA que tener una tienda online, era REALMENTE necesario, hasta que tuvimos la primer reunión y empezamos a conversar, a medida que le iba consultando, su decisión iba hacia atrás.
A medida que transcurría la conversación, se tornaba cada vez más complejo hacer una tienda para este tipo de negocio. No digo que sea imposible, ó que sea pesimista. Al contrario, me considero optimista, pero hay cosas que se deben saber antes, por más que esta reunión era una venta menos para nosotros, pero estábamos ayudando. (Esto es Inbound).
Entonces, primero, analiza tu empresa desde el lado del cliente atrás de su laptop antes de comprar, si realmente es viable, si es posible, si existen otros casos en tu país ó en el mundo en tu industria, etc.
Si éste análisis es positivo, continuamos con el resto.
Aqui debes determinar si en tu sistema de gestión, usarás un depósito exclusivo para tu tienda online, ó bien la usaras como un punto de venta y todo el stock junto. Lo recomendable es separar físicamente tus productos, realizar un inventario, y determinar bien las características, como medidas, colores, tamaños, etc. Esto ayudará a evitar estos graves problemas:
En este punto, el principal tema es saber si tu empresa comercializa directamente los productos a consumidores finales, ó bien a empresas, ó a ambas de forma paralela, veremos cada una:
¿Como enviarás tu producto? ¿Cobrarás el envío? ¿Incrementarás el precio y pondrás allí el costo de envío? ¿Si te compran desde un país que no es el tuyo cómo lo enviarás?
Todas estas preguntas y otras más que pueden surgir son las que debes responder en esta instancia, trata de abarcar todas, pero todas las situaciones que más puedas (Hasta las más insólitas), para que si suceden, tengas previsto como actuar.
¿Qué sucedería si un cliente compra tu producto y resulta que cuando llega no lo quiere? ¿O cuando llega no es como el pensaba según la foto que vio? O bien, ¿Le llegó destruído por el transporte?
En este punto, recomiendo crear procedimientos de como actuar en estos casos, porque en base a la atención recibida en este punto, el cliente será fiel ó estará en contra de la marca.
Ahora veamos, ¿Necesitas una tienda?
Si tu respuesta es positiva, ¡Comencemos con un plan comercial!