Hoy te quiero hablar a ti que estás a cargo de una PyMe, ya seas dueño, gerente o director.
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No es secreto que la situación por la que estamos pasando no se la esperaba nadie. Y es que ¿quién hace un plan de contingencia para una pandemia?
La respuesta es: nadie. Nadie hace un plan para eventos de fuerza mayor de este tipo, y no está mal. El problema es encontrarse con que no estábamos listos. Los procesos no estaban listos. El sistema de apoyo no estaba listo. Y para hacer home office, ¿estabas listo?
Es muy probable que la respuesta sea no. Si bien la forma de trabajar hoy está cambiando de una manera muy rápida, y tiende hacia la digitalización, lo cierto es que te sorprenderías de la cantidad de empresas (de gran tamaño) que llevan sus procesos en excel o en papel. O mails y llamadas. O peor, en ningún lado. No hay registros. ¿Te pasa?
Y cuando algo como esto sucede, es difícil hacerle frente rápidamente. Pero, ya estamos acá ¿Ahora qué hacemos?
Según lo veo, hay dos escenarios: caso uno, tu empresa pertenece a algún rubro de necesidades básicas, y puede seguir operando. Caso dos, no pertenece y en este momento está cerrada.
Para ambas situaciones, seguramente un porcentaje de las operaciones sigue en marcha (a pesar de que no haya ventas) y los equipos se encuentran trabajando desde sus casas (parte de ellos al menos).
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En el peor de los casos, nadie está trabajando. Y aquí repito el título: “es cuarentena, no vacaciones”. Esta situación no va a durar por siempre, hay que seguir siendo productivos.
Y si no se puede continuar con las operaciones normalmente, también se puede ser productivo. La opción es hacer nada.
La digitalización y definición de procesos, las plataformas colaborativas de trabajo, apps de mensajería corporativas y salas de reuniones son tus aliadas.
Es una buena oportunidad, un buen momento para comenzar a ordenar tu empresa, formalizar procesos, digitalizarte. Esto permite seguir trabajando hoy, o volver al mercado (cuando esto pase) con más fuerza, mejor preparado, más eficiente y productivo.
Comienza a hablar con tu equipo (si no pueden trabajar actualmente), plantéales que diagramen sus tareas, entiende los puestos, diagrama los procesos. Arma planes con ellos.
Busca ineficiencias, investiga dónde se puede mejorar. Prepárate para volver.
Esta situación no va a durar para siempre. Y si vuelve a pasar, que te encuentre listo.