Con frecuencia se compara los OKR de dirección con los KPI y no deja de suscitar ciertos debates no exentos de polémica, porque diferenciar estos dos acrónimos relacionados con la medición de objetivos no es asunto sencillo, pese a que el primero es una metodología que utiliza métricas para alcanzar esos objetivos, mientras que el segundo es un indicador que evalúa el rendimiento de toda la organización en función de los objetivos planteados.
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Hoy en día, ambos conceptos son herramientas muy necesarias para acompañar y medir las acciones que llevarán a alcanzar una meta organizacional exitosa. Se complementan en la medida en que los OKR constituyen el marco estratégico sobre el cual se asientan los indicadores KPI. Por lo tanto, aunque se los compare e intente elegir uno sobre otro, lo cierto es que ambos colaboran con el alcance de los objetivos, de un modo u otro.
En este artículo, analizaremos las principales diferencias entre OKR y KPI, a fin de que puedas identificarlos más fácilmente y utilizar uno y otro de la forma correcta en tu empresa.
Un KPI es un acrónimo de indicador clave de rendimiento y se utiliza para evaluar el rendimiento de una organización, individuo, programa, acción, proyecto, etc., a lo largo del tiempo. Los indicadores generalmente deberían estar enlazados a objetivos estratégicos, indicar dónde concentrar los recursos y ser contrastados con los objetivos.
OKR es el acrónimo de objetivo y resultados clave. Específicamente hablando, un objetivo está vinculado a resultados clave. OKR es un enfoque simplista que utiliza métricas específicas para rastrear el logro de un objetivo. Por lo general, una organización tendrá de tres a cinco objetivos de alto nivel y de tres a cinco resultados clave por objetivo.
Los resultados clave se califican numéricamente para obtener una evaluación clara del desempeño del objetivo. Por otro lado, los OKR son cuantificables, capaces de ser puntuados objetivamente en una escala del 0-1 o 0-100, cronometrado y potencialmente ambicioso, por lo que si se alcanza fácilmente, no fue lo suficientemente ambicioso.
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La metodología OKR fue popularizada por Google e Intel, pero también lo han implementado Amazon, LinkedIn, Spotify y otras empresas de gran éxito para la gestión de objetivos. En términos generales, mientras que los OKR son una buena opción para organizaciones muy enfocadas en el crecimiento, los KPI organizacionales remiten esencialmente a los resultados clave utilizados dentro de un marco OKR.
Los KPI representan un valor medible, mientras que un OKR se comporta como un objetivo o resultado clave. De manera más específica, podemos establecer 4 diferencias significativas entre ambas herramientas:
Aunque los resultados clave y los indicadores clave de rendimiento suenan similares, solo hay que tener presente que OKR es un resultado y un KPI una medida. Ahora bien, definamos la diferencia entre indicadores y medida: una métrica es un número absoluto, en cambio, el indicador se trata de una información de carácter estratégico que permite evaluar el desempeño de una organización. Por este motivo, OKR y KPI se complementan entre sí. Los KPI brindan visibilidad al desempeño de un negocio o proceso. En tanto que los OKR definen cuáles son los objetivos y resultados que deben ser alcanzados.
Al comparar los OKR con los KPI, no pueden faltar algunos ejemplos claros. Es común en el mundo real tener algunas áreas grises. En algunas circunstancias, un giro en la nomenclatura puede convertir un resultado clave en un KPI (o viceversa).
Un ejemplo de OKR puede ser un resultado clave que apunta a "incrementar la capacitación del personal en un 50%". Contar el número de colaboradores que tienen éxito en la capacitación también podría ser un KPI. El marco OKR es simple y se basa en datos de seguimiento. Por su parte, un KPI suele ser un único punto de datos, por lo que encontrarás casos en los que se superponen. A continuación, proponemos ejemplos más específicos de cada uno.
Supongamos que el equipo de fútbol de una selección nacional de algún país (México) tiene el objetivo de ganar la Copa Mundial de Qatar 2022. Para lograrlo, tiene que alcanzar determinados resultados clave para recién pasar a la instancia de cuartos de final.
Un primer resultado clave puede ser conformar un equipo lo suficientemente ofensivo y de buenos jugadores que garantice obtener la mayor cantidad de victorias sin peligrar un contragolpe en los minutos finales. Un segundo resultado clave ya sería clasificar para dicho mundial en las eliminatorias. Y un tercer resultado clave puede ser entrenar intensamente los meses previos al mundial con una estrategia específica para cada rival de la categoría sorteada.
Cada resultado clave obtenido por el equipo es un paso más hacia la obtención del título, que es el objetivo principal al que aspira la selección al comenzar la instancia de eliminatorias y clasificación para jugar en el mundial.
Los KPI funcionan para medir cada resultado clave que va obteniendo la selección de fútbol. Por ejemplo, los indicadores KPI podrían medir el rendimiento de los jugadores durante el entrenamiento de cara al mundial, una vez que ya clasificaron en la ronda de eliminatorias. Un indicador evaluará si hubo lesiones y la condición física general del equipo, así como las circunstancias particulares de cada jugador.
Asimismo, un indicador KPI mostrará el puntaje obtenido en cada partido, la cantidad de goles a favor y en contra, las oportunidades de gol, los tiros libres, penales, infracciones del propio equipo y de los contrincantes. Los KPI medirán básicamente los datos en tiempo real, cotejados en el día a día o cada pequeños intervalos de tiempo, de instancias como el entrenamiento antes, durante y después de las eliminatorias, y medirá el desempeño colectivo e individual de los jugadores, lo que dará un panorama a futuro de las posibilidades de alcanzar el objetivo final. Allí, KPI y OKR se complementan alineando procesos y objetivos.
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En resumen, las diferencias entre OKR y KPI, por momentos, se ven tan difusas que tranquilamente podrían confundirse por tratarse de metodologías de seguimiento para obtener números relevantes. Sin embargo, los OKR están dirigidos a la obtención de resultados clave para lograr objetivos, mientras que los indicadores KPI miden los procesos y tareas de esos resultados clave. Implementar OKR te ayudará a tener un norte específico en tus metas organizacionales y no desviarte del camino. Identificar KPI te permitirá medir tu rendimiento y evaluar las posibilidades reales de alcanzar dichos objetivos.