Se define Sprint a un ciclo de trabajo en la metodología Scrum, en el que se planifican y completan ciertas actividades establecidas. Por lo tanto, se trata de un intervalo de tiempo prefijado en el que el equipo trabaja, durante el cual crean el producto entregable.
Por lo general, el Sprint no es inferior a una semana, ni superior a un mes. A su vez, dentro de cada Sprint se fija un objetivo, que será desarrollado en ese periodo con un método y un plan determinado.
Trabajar con Sprints dentro de Scrum permite al equipo centrarse en actividades específicas que se desarrollarán dentro de ese tiempo establecido. De esta forma, se incrementa la concentración y el desempeño en esa actividad puntual.
Además, un Sprint brinda información sobre el ritmo de trabajo del equipo ya que se pueden hacer cálculos estimativos sobre las fechas de entrega, pudiendo predecir cuánto se avanza con la tarea prevista.
El Sprint en Scrum permite la definición de actividades por lo que el equipo puede decidir cómo dividir las responsabilidades: todos los miembros tienen el mismo grado de compromiso y ofrece la oportunidad de darle valor a cada acción ejecutada.
Transparencia: El equipo de trabajo se inserta en un ambiente en el que son conscientes de sus problemas y de esta forma pueden trabajar de forma exitosa.
Inspección: El equipo reflexiona sobre su funcionamiento, lo que se refleja en las reuniones diarias del equipo Scrum y la reunión de revisión de Sprint.
Adaptación: El equipo investiga y revé elementos de su funcionamiento como así también incidencias que pueden tener y cómo sobrellevarlas.
En esta reunión inicial se encuentra presente todo el equipo y en ella se define el incremento de producto entregable, la forma en que se desarrollará y qué actividades se les asignará a cada miembro.
La finalidad de esta reunión es que el equipo sepa tus sus tareas y en qué trabajará, qué se espera que efectúe cada uno y la forma en que lo harán. Como principio de la metodología Scrum, estas reuniones se tratan de un feedback del equipo, donde hay aportes de idea de todos los integrantes.
Se trata de una reunión diaria de corta duración, con todo el equipo completo. Cada miembro comenta el trabajo realizado el día previo y también menciona los problemas o imprevistos que hayan surgido y hayan puesto en peligro el logro del objetivo diario.
Esta reunión diaria sirve para mejorar la comunicación y promover la toma rápida de decisiones en la que se pueden ajustar los conocimientos sobre el proyecto y su desarrollo.
En esta etapa es fundamental el papel del Scrum Master que lidera el equipo.
Cuando comienza a correr el tiempo de desarrollo del Sprint, se debe asegurar de no realizar cambios que puedan afectar al objetivo del mismo. Asimismo, si el tiempo preestablecido es muy largo, puede aumentar la complejidad y el riesgo de las tareas.
Cuando el tiempo del Sprint fue finalizado, el mismo es revisado tanto por el equipo Scrum como por el cliente que solicitó el proyecto.
Esta revisión está dirigida por el Project Owner, quien es el responsable máximo del cumplimiento de lo pactado en la fijación de objetivos.
La revisión es un punto de feedback y colaboración, donde pueden introducirse cambios.
En esta instancia, se trata de crear mejoras para ejecutar en el siguiente Sprint. Se revisan las herramientas y elementos del Sprint, para poder hacer mejor el próximo.
El final del ciclo siempre permite identificar aquellas cosas que fallaron o que podrían salir mejor respecto al equipo y su trabajo.
Se denomina cartera de productos o Sprint Backlog a la colección de artículos de productos atrasados seleccionados para ser entregados en el Sprint de Scrum, como así también las tareas requeridas para sus respectivas entregas y el logro de objetivos.
El Sprint Backlog es la suma del Objetivo del Sprint, los elementos del Product Backlog elegidos para el Sprint, sumado a un plan de acción de cómo crear el Incremento de Producto.
El Sprint Backlog incluye los elementos a desarrollarse en la ejecución de un Sprint para alcanzar el incremento de valor pactado. Puede ser modificado por el equipo a medida que se visualiza su avance.
Recapitulando, mientras el Product Backlog muestra qué se desarrollará, el Sprint Backlog muestra el cómo se hará.
Al trabajar con Sprint, el equipo debe entender y clarificar el objetivo de cada uno, para que todos los involucrados estén alineados hacia una meta común.
Además, es importante sacar el máximo partido posible de las reuniones de planificación para concretar los detalles de todos los elementos a abordar.