El marketing de performance son todas las acciones realizadas a través del marketing con un objetivo específico que se puede medir y cuantificar. Por ejemplo, podemos determinar las acciones de marketing enmarcadas en una campaña de inbound, en una campaña de marketing digital, o bien en una campaña de piezas en redes sociales a las cuales se les va a asignar un objetivo, principalmente de leads generados, el estadío de los mismos. Es decir, si se encuentran al principio, a la mitad o al final del embudo de ventas.
Luego, hacia el final de la campaña se tendrá un registro de los datos para comprobar si se generó lo esperado durante la campaña. Si se generan respuestas positivas, se sigue con el mismo curso de acción. Ahora bien, si los resultados fueron negativos, es imperioso trabajar para mejorar.
Índice.
<<<Marketing vs Ventas: ¿Qué es un SQL?>>>
El marketing de performance es un término que suele utilizarse en las campañas de publicidad online cuando el anunciante paga únicamente por los resultados obtenidos, que son básicamente las conversiones. Como la inversión se realiza en función de los resultados generados, no es necesario convencer a nadie para asumir el riesgo, y el gasto es mínimo.
En consecuencia, las campañas se pueden lanzar más rápidamente porque no hay procesos de aprobación laboriosos. En la mayoría de las campañas publicitarias tradicionales el anunciante paga por adelantado una tarifa específica independientemente de los resultados que obtenga dicha campaña. Por consiguiente, se pierden cantidades significativas de dinero sin nunca llegar a ver una conversión real.
Esta es la principal diferencia que marca el marketing de performance con respecto al marketing tradicional: mientras que el marketing tradicional invierte mucho para generar resultados inciertos, en el marketing de performance solo se invierte en función de las ganancias que se obtengan mediante una campaña.
<<<Marketing ATL vs Marketing BTL>>>
Existen diversas ventajas visibles en hacer marketing de performance. A continuación, destacamos las principales.
Los objetivos deben ser medibles y cuantificables en el tiempo. Por consiguiente, partimos de la base de que planteando un objetivo podemos medir los resultados. Además,
Mediante la determinación del ROI de esas acciones se puede saber si los resultados son rentables o no.
Todo lo que se puede medir es mejorable, por lo tanto, optimizar esas acciones sobre variables conocidas que pueden maximizar el ROI. Permite optimizar y mejorar constantemente los resultados. Además de esto, permite obtener mucha información histórica para futuras campañas.
De aquí se desprende el análisis de datos de las campañas, que generalmente son orientadas a generar contacto. Entonces las empresas reunirán información de todas esas personas que llegaron que pueden utilizar para futuras acciones de marketing de performance.
Con información exacta sobre los resultados de un campaña de marketing performance, se podrá determinar en qué invertir más cantidad de dinero, ya sea para ampliar las ganancias como para crear nuevas estrategias que las generen.
Podemos encontrar diferentes métodos para aplicar en el marketing de performance, desde el email marketing y redes sociales hasta la publicidad display. Gracias a esta variedad cualquier negocio puede alcanzar sus objetivos porque podrá elegir el método que mejor se adapte a sus necesidades, por lo que las alternativas de crecimiento con esta estrategia son mucho mayores.
¿Qué significa life time value?
El marketing de performance son acciones destinadas a públicos específicos para obtener un resultado medible en alguna etapa del embudo de ventas. En tanto que el branding son acciones orientadas a generar posicionamiento de la marca, tanto para personas que no conocen la marca como para aquellas que siguen la marca y son clientes históricos.
El branding genera acciones en el inconsciente de las personas para suscitar una asociación de la marca con alguna otra cosa. El objetivo que se persigue es posicionarse pura y exclusivamente en algún segmento del mercado.
La principal desventaja del branding con respecto al marketing de performance es que no se puede medir. Esto no significa que el branding como estrategia no funcione, solo que no se podrá medir ni cuantificar los resultados de las acciones que se realicen en campañas, como sí permite el marketing de performance.
El marketing de performance, a partir de la medición de ROI, logrará registrar variables que le servirán a la empresa para mejorar la orientación de sus negocios, enfocadas en campañas que atraigan a más personas, dentro del público objetivo al que apuntan.
En cambio el branding solo incorpora variables cualitativas en lugar de cuantitativas, como la opinión de marca, las visitas al sitio web, el tiempo de permanencia en el sitio, la opinión pública de esa marca. Estas variables cualitativas, si bien no necesariamente se traducen en ventas, pueden dar cuenta del posicionamiento que tiene una marca o va adquiriendo a lo largo del tiempo.
El marketing de performance es básicamente una metodología que mide el retorno de la inversión en los resultados obtenidos en las campañas. Tiene la ventaja de perseguir resultados rentables a corto plazo porque permite realizar acciones sobre los datos que va generando la campaña en tiempo real. Esta característica, además, admite la inversión únicamente en los resultados positivos y no simplemente en la campaña publicitaria, sobre la base de resultados inciertos, como ocurre en las campañas de publicidad tradicionales.
Por último, es fácil de implementar, ya que mientras se tengan bien definidos los objetivos y se realice una adecuada elección de las plataformas digitales para implementar las campañas, los resultados rentables estarán garantizados.