En el mundo de la logística, se denomina como consolidación de cargas a la acción de agrupar los pedidos en un único cargamento para consolidar una unidad de transporte y de esta forma, hacer envíos una vez que el vehículo esté lleno.
La consolidación de cargas permite evitar la fragmentación de recorridos y maximizar el espacio, de forma tal que se rebajan los costos de distribución. Consta en agrupar los paquetes que siguen el mismo destino, ya sea en contenedor, camión o avión.
Toda consolidación incluye asimismo, el proceso opuesto, conocido por el nombre de desconsolidación. En la parte en que los productos llegan a destino, la mercancía se separa y se organiza con el fin de repartirla en su entrega final.
En la consolidación de cargas, no es solo importante el transporte sino también el almacenaje. En los almacenes de consolidación, especialmente destinados a esta tarea, la función es recibir los pedidos de diferentes proveedores logísticos para de esta forma, ser ordenados y clasificados antes de salir.
Si bien esta forma era la más clásica en el comercio B2B, lo cierto es que el auge del e-commerce y de los canales B2C impulsaron la consolidación de cargas, ya que es útil para la entrega de paquetes más pequeños que suelen ser entregados en un día.
De esta forma, la consolidación de la carga es fundamental en empresas con canales online ya que les facilita la gestión de recorridos en lugar de hacer repartos fragmentados.
En un nivel general, la consolidación de cargas conlleva 5 etapas:
1. Recepción: El almacén de consolidación recibe las mercancías desde proveedores distintos.
2. Manipulación: Los operarios registran y catalogan las cargas recibidas antes de ser almacenadas temporalmente. Las cargas son pesadas y embaladas, luego se clasifican en función de sus características y del destino a donde se dirigen.
3. Almacenamiento: El cargamento es almacenado de forma temporal, y hasta que alcancen el volumen necesario para ir en un solo envío. Esta etapa se repite en sucesivas ocasiones a medida que se sigue recibiendo mercancía.
4. Reagrupación: Una vez alcanzado el volumen de pedidos proveniente de distintos proveedores, los operarios construyen el lote único de mercancía para la expedición, con la documentación requerida.
5. Expedición: La unidad de transporte recibe la carga y sale en ruta, o a las calles, para realizar la entrega en el centro logístico de consolidación o en el cliente final.
Al aplicar la consolidación de cargas, todos los actores del proceso cuentan con un beneficio. Hay que ser precavidos y tener en cuenta que, en aquellos casos donde la carga es menor pero el vehículo no ocupa su capacidad máxima, el costo es mayor que cuando se cuenta con una carga completa.
Por esta razón, consolidar la carga es la mejor opción para empresas que buscan optimizar costos y tiempo. Además, al consolidar las cargas se utilizan menos controladores, como así también, se simplifican los trámites aduaneros. Hoy en día, la consolidación de cargas se presenta como una forma de optimizar espacios físicos, tiempos y rutas.