Para que una empresa sea escalable y más eficiente, debería olvidarse de la comunicación informal. Para comunicación informal ya está WhatsApp, que te permite interactuar con tus amistades, conocidos y familia. En el ámbito empresarial necesitas ir un paso más allá, destacarte de lo conocido para marcar la tendencia que ayudará a tu empresa a crecer de manera progresiva y que su impronta deje una huella muy positiva entre los consumidores.
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Sin embargo, muchas empresas utilizan WhatsApp para mantener su comunicación interna y desconocen que existen otras herramientas tan completas como WhatsApp pero con, además, otras funcionalidades enfocadas específicamente en la comunicación y la colaboración empresarial.
Dentro de las herramientas de comunicación similares a WhatsApp que está teniendo una interesante acogida entre las empresas más escalables, podemos mencionar a Slack, cuyas características la hacen competir directamente con el principal sistema de mensajería adquirido por Zuckerberg.
El objetivo de este artículo es justamente confrontar Slack y WhatsApp, con sus diferencias y similitudes, a fin de llegar a determinar si conviene o no pasar de WhatsApp a Slack, y si puede esta representar para ti la mejor herramienta para la comunicación corporativa.
Tanto Slack como Whatsapp son aplicaciones de mensajería que pueden descargarse de forma gratuita y permite enviar y responder mensajes con otros usuarios conectados a la misma aplicación.
Prácticamente se puede compartir de todo a través de estos canales: fotos en casi todos los formatos, videos, documentos de Google, archivos de Excel, PDF, presentaciones de diapositivas, diseños y grabaciones de audio.
Puedes encontrar las conversaciones más antiguas si ejecutas ciertas búsquedas, además WhatsApp tiene la opción de realizar copias de seguridad de todos los chats.
Ambas aplicaciones las puedes descargar desde PlayStore, aunque a Slack le podrás sacar mayor provecho si la descargas y utilizas en tu perfil de trabajo de tu celular.
Tanto Slack como WhatsApp se pueden abrir desde tu computadora, y además a Slack la puedes descargar en tu escritorio como una aplicación más de tu ordenador.
Puedes agregar todos los chats que desees en cualquiera de las dos aplicaciones, conforme a los contactos que se agregan a tu lista de equipo.
Tienes en cualquiera de las dos aplicaciones un perfil principal al que puedes ingresar y modificar la información básica con nombre de usuario y ocupación principal dentro de la empresa, aunque este último detalle no lo tiene WhatsApp.
Como es habitual en la mayoría de los sistemas de mensajería como Messenger, WhatsApp y Slack también permiten hacer menciones de personas utilizando @ y que estas se den por aludidas.
Por último y no menos importante, estas dos aplicaciones también permiten realizar videollamadas grupales, lo que implica un beneficio destacable para organizar reuniones corporativas virtuales.
Dado que las dos aplicaciones de mensajería Slack y WhatsApp permiten la comunicación dentro del ámbito empresarial, elegir la mejor dependerá, en gran medida, de las necesidades de cada empresa, puesto que, como hemos observado, ambas tienen similitudes que las convierten en herramientas muy útiles para comunicarse, aunque se destaquen algunas diferencias que pueden inclinar la balanza por una o por otra respectivamente.
En nuestra experiencia, Slack destaca por ser una herramienta típicamente corporativa, a diferencia de WhatsApp, que si bien existe la versión Business, se orienta más a la comunicación personal y masiva. Esto no significa que Slack sea mejor, puesto que WhatsApp posee ventajas, como el mensaje cifrado de extremo a extremo que no tiene Slack.
A su vez, Slack presenta la enorme ventaja de poder descargarla en cualquier dispositivo sin necesidad de una tarjeta SIM de identificación; esto porque WhatsApp funciona con el número original del usuario, en tanto que para Slack no aplica. Entonces, ¿cuál me conviene?
Hay empresas que se sienten cómodas utilizando WhatsApp y han logrado eficiencia y eficacia haciendo un buen uso de la aplicación en un contexto empresarial, sin distracciones y optimizando al máximo el tiempo. Sin embargo, este objetivo no se da en todos los casos, y es ahí donde nuestra experiencia puede aportar algo de valor.
Si sientes que tu empresa se encuentra entre las que fracasaron con una herramienta de mensajería masiva y personal como WhatsApp y estás buscando algo diferente, que no necesariamente debe ser Slack, migrar a herramientas corporativas te puede ayudar a incrementar la productividad formalizando tus flujos de comunicación.
Las herramientas corporativas permiten optimizar, desde los flujos de información a los flujos de trabajo, porque tienen la importante ventaja de poder integrar otras aplicaciones, principalmente, aquellas enfocadas en la gestión del trabajo colaborativo, formando una suerte de ecosistema tecnológico de gran alcance que aumenta la productividad gracias a la automatización de tareas manuales y repetitivas.
En líneas finales, nuestra intención con esta comparativa no fue tanto determinar cuál es superior, sino dar a conocer las principales características de cada aplicación, sus similitudes, diferencias, ventajas de ambas, a fin de que tengas un panorama más amplio de lo que puedas encontrar en una herramienta de comunicación masiva como WhatsApp y lo que puedes esperar de una herramienta corporativa como Slack.
Sin embargo y si bien las dos son herramientas de comunicación igualmente válidas, las exigencias del mercado apuntan a que la solución definitiva para lograr una comunicación corporativa más eficiente es pasar de WhatsApp a Slack.
“Alea iacta est”: la suerte está echada, ¿y tú qué esperas para pasar de WhatsApp a Slack?