En los últimos años las empresas comenzaron a experimentar cambios significativos a nivel funcional, ya sea en su modo de ejecutar los procesos, en su infraestructura, servicios al cliente, así como en su comunicación interna, etc. Estos cambios están orientados a la transformación digital, que prácticamente domina el universo de las relaciones interpersonales a una escala global.
<<< La transformación digital empresarial: Definición y áreas >>>
Para muchas empresas la adaptación a la transformación digital no requirió una escalada muy marcada, porque a medida que las nuevas tecnologías se daban a conocer y convenían en ahorro de tiempo y eficacia, estas se fueron implementando de manera sostenida en el tiempo, definiendo su posicionamiento y resultados eficaces con respecto a aquellas que se resistieron a digitalizarse.
Hasta el año pasado estas empresas “tradicionalistas”, por no decir reticentes al cambio, lograron permanecer con sus mismas metodologías y herramientas sin mayores problemas. Obviamente que habrán recurrido a la tecnología básica necesaria para hacer posible ciertas tareas no manuales.
<<< Automatización y transformación digital: la clave para el crecimiento >>>
Sin embargo, con la inesperada irrupción de la pandemia a finales de 2019, principios de 2020, incluso las empresas más reticentes a la digitalización se vieron forzadas a implementarla debido a la imposibilidad de reunir en una área muchas personas; por lo cual, las plataformas diseñadas para realizar videoconferencias con muchas personas y la posibilidad de efectuar presentaciones desde la pantalla de un ordenador para toda la concurrencia virtual se convirtió no solo en una alternativa ventajosa, sino también que desplazó en pocos meses la actividad que antes era meramente presencial.
Todo parece indicar que la expansión del COVID-19 favoreció el avance de la transformación digital cómo no habría sido posible en tiempos normales, debido justamente a los empresarios reacios a tecnologizarse. Fue en pocos meses una evolución tecnológica sin precedentes, que sentó las bases de un nuevo paradigma de trabajo en las empresas, significando un desafío para estas y también para los equipos que tuvieron que implementar el “teletrabajo” o “home office”.
Era de esperar que el mundo de las empresas se perfilara para digitalizarse, pero las grandes corporaciones no imaginaron que ese cambio se produciría en cuestión de meses, obligado por circunstancias sanitarias que impidieron continuar el trabajo presencial y normal con tecnologías acordes a la época.
Entonces las empresas tuvieron que reconocer la creciente dependencia a la transformación digital que se imponía más por necesidad que por elección. Esto nos hace suponer que no era el momento dado para dicha transformación, pero que gracias a las circunstancias externas conocidas, esta se convirtió en una realidad casi fortuita.
La pregunta que gira en torno al mundo empresarial es ¿cuánto habría avanzado la transformación digital hasta el momento de no haber ocurrido la pandemia?
Creemos que independientemente de la situación especial que propició esta crisis sanitaria, la transformación digital ya se venía gestando con fuerza en todos los ámbitos de la vida humana, faltaba desarrollarse más en el universo de las empresas, pero solo era cuestión de tiempo para que todas las organizaciones incorporasen la transformación digital a sus dinámicas laborales.
Asimismo, no olvidemos que las tecnologías digitales son herramientas diseñadas para facilitar la vida y el trabajo de las personas, no un reemplazo de las actividades puramente humanas. Se las fue incorporando con el fin de facilitar los procesos y tareas en las empresas del mismo modo que facilita la comunicación con el mundo y la comodidad de evitar ejecutar manualmente tareas pesadas y que insumen mucho tiempo.
La verdadera transformación digital es la forma que opera una empresa a nivel celular, porque es la alternativa más práctica que se necesita para atravesar la “nueva normalidad”, a instancias del clima de incertidumbre que ignoramos hasta cuándo se extenderá.
Hoy la transformación digital se postula como el único camino para elevar el desempeño financiero, desarrollar capacidades y cambiar la cultura de formas que no solo ayuden a las empresas a superar esta crisis sanitaria y también económica, sino que las sostengan en los años venideros.
<<< ¿Cómo impulsa la transformación digital la experiencia del cliente? >>>
Afortunadamente, ya hay empresas que están realizando la transformación digital con éxito y los líderes empresariales hacen de la tecnología una socia comercial más, cuyo fin no es otro que el de crear organizaciones más rentables, productivas y flexibles, acordes a los tiempos que corren, de cara hacia un progreso sin fronteras tecnológicas.