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¿Cómo gestionar la productividad en equipos híbridos y remotos?

Escrito por Equipo de redacción de Drew | 25/09/24 14:00

La pandemia aceleró un cambio que ya estaba en marcha: el aumento del trabajo híbrido y remoto. A medida que las empresas adoptan modelos de trabajo más flexibles, surge un desafío clave para los líderes, gerentes y áreas de recursos humanos: ¿cómo gestionar la productividad de equipos híbridos y remotos? Mantener la eficiencia, la colaboración y la motivación cuando los equipos están distribuidos en distintos lugares es fundamental para el éxito empresarial.

Este artículo explora estrategias y herramientas clave para gestionar la productividad en estos entornos, asegurando que los equipos continúen funcionando al máximo de su capacidad.

Desafíos de la productividad en equipos híbridos y remotos

El modelo de trabajo híbrido o remoto tiene grandes ventajas, como la flexibilidad y la posibilidad de atraer talento global, pero también presenta desafíos únicos. Entre los problemas más comunes que enfrentan las organizaciones están:

  • Desconexión: La falta de interacciones presenciales puede generar un sentido de aislamiento en los empleados, afectando la comunicación y la colaboración.
  • Desorganización: Sin una estructura adecuada, la coordinación entre equipos dispersos puede volverse caótica, llevando a malentendidos y retrasos.
  • Baja visibilidad: Los gerentes pueden tener dificultades para monitorear el progreso y evaluar la productividad de manera efectiva cuando los empleados no están físicamente presentes.

Para superar estos desafíos y mantener la productividad de equipos híbridos y remotos, es esencial implementar estrategias claras y utilizar herramientas que promuevan la eficiencia y la colaboración.

 

Estrategias para gestionar la productividad en equipos híbridos y remotos

 

Comunicación clara y constante


La comunicación es el pilar de cualquier equipo exitoso, pero en un entorno remoto o híbrido, se vuelve aún más crítica. Es fundamental establecer canales de comunicación eficaces y una frecuencia adecuada de contacto entre los miembros del equipo.

  • Reuniones regulares: Las reuniones breves y frecuentes, como los "stand-ups" diarios, permiten a los equipos mantenerse alineados y actualizados sobre el progreso.
  • Establecimiento de expectativas claras: Todos los empleados deben entender sus responsabilidades, plazos y metas. Los líderes deben ser claros en la definición de lo que se espera de cada miembro, así como del equipo en su conjunto.

 

Fomentar la cultura de la confianza

En un entorno remoto, la supervisión constante no es viable ni recomendable. En lugar de ello, las empresas deben centrarse en fomentar la confianza y la autonomía. Esto significa confiar en que los empleados gestionarán su tiempo de manera efectiva y cumplirán con sus responsabilidades.

  • Fijación de objetivos por resultados: Evalúa la productividad en función de los resultados logrados, no de las horas trabajadas. Esto motiva a los empleados a centrarse en el cumplimiento de sus metas sin sentirse presionados por estar "visibles" todo el tiempo.

 

Balance entre la flexibilidad y la estructura

El trabajo remoto ofrece flexibilidad, pero también requiere una estructura sólida. Los empleados deben contar con la autonomía para gestionar su horario, pero dentro de un marco que garantice la alineación del equipo y el cumplimiento de las tareas.

  • Horarios flexibles con horas clave: Si bien cada empleado puede tener flexibilidad para organizar su jornada laboral, establecer horas clave donde todos estén disponibles facilita la coordinación.
  • Calendarios compartidos: Utilizar calendarios compartidos permite a los empleados visualizar la disponibilidad de sus compañeros y planificar mejor las reuniones y tareas colaborativas.

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Herramientas para gestionar la productividad en equipos híbridos y remotos

Existen múltiples herramientas diseñadas específicamente para facilitar la gestión y optimización de la productividad de equipos híbridos y remotos. A continuación, destacamos algunas de las más útiles:

 

Herramientas de colaboración

La colaboración efectiva es clave para el éxito de los equipos distribuidos. Plataformas como Slack, Microsoft Teams o Zoom permiten a los empleados estar conectados en todo momento, compartir ideas y resolver problemas de forma ágil.

 

Herramientas de gestión de proyectos

El uso de software de gestión de proyectos es esencial para organizar tareas, asignar responsabilidades y hacer seguimiento del progreso. Herramientas como Trello, Asana o Monday.com permiten visualizar el trabajo en curso y garantizar que todos los miembros del equipo estén alineados con las metas.

 

Herramientas de productividad personal

Para mejorar la productividad de equipos híbridos y remotos, es importante que cada empleado gestione su tiempo de manera eficaz. Aplicaciones como RescueTime o Todoist ayudan a los trabajadores a organizar sus tareas diarias y medir su progreso personal.

 

Plataformas de retroalimentación

Las revisiones regulares del rendimiento son fundamentales para el crecimiento y la mejora continua. Plataformas como 15Five o Lattice permiten a los gerentes proporcionar retroalimentación constructiva y fomentar el desarrollo de los empleados, incluso a distancia.

 

Software de seguridad

Asegurarse de que los datos de la empresa estén seguros es crucial, especialmente cuando los empleados trabajan desde diferentes ubicaciones. Herramientas de seguridad como VPNs o LastPass son esenciales para proteger la información sensible de la empresa y garantizar que los empleados trabajen de manera segura desde cualquier lugar.

 

El futuro del trabajo híbrido y remoto

A medida que más empresas adoptan modelos de trabajo híbrido o remoto, la gestión de la productividad de equipos híbridos y remotos seguirá siendo un tema clave. Las organizaciones deberán continuar adaptándose, experimentando con nuevas herramientas y estrategias, y fomentando una cultura de confianza y autonomía.

Sin embargo, los beneficios son claros: cuando se implementan las estrategias correctas, las empresas pueden disfrutar de un aumento en la productividad, una mayor satisfacción de los empleados y la capacidad de atraer talento global sin limitaciones geográficas.