El mercado de la telefonía móvil es uno de los más dinámicos desde que se inventó el primer dispositivo inalámbrico, allá a principios de los años 90. Y hasta el día de hoy permanece en constante evolución con lanzamientos de celulares cada vez más sofisticados e inteligentes y que son por dentro prácticamente una computadora en miniatura que, en muchos casos, son más eficientes y tienen mayor velocidad de respuesta que las PC o netbooks.
<<<Telegram vs WhatsApp. La importancia de poder diferenciarte.>>>
Como si de una escuela se tratase, muchas empresas pasaron al frente con 10 felicitado en términos de aplicar innovadoras tecnologías para sus dispositivos, mientras que otras se quedaron en el camino por sus malas decisiones o indecisiones que devinieron en implementaciones tardías.
Los errores comerciales, al igual que a Nokia, generaron cuantiosas pérdidas monetarias para Blackberry, compañía muy tradicional de celulares de la que hoy hablaremos a continuación.
De manera similar al caso Nokia, el caso Blackberry también demuestra que resistirse al cambio puede desencadenar consecuencias catastróficas para la permanencia y éxito en el tiempo de cualquier multinacional que comercializa celulares.
Ambas compañías se confiaron en la fidelidad de sus clientes en lugar de estudiar mejor el mercado, las nuevas tendencias tecnológicas y las exigencias renovadas de los consumidores que esperaban mucho más de los celulares Blackberry, sabiendo que Android y Iphone estaban copando el mercado con propuestas por demás tentadoras y novedosas.
La diferencia de Blackberry con Nokia es que la primera ni siquiera buscó establecer alianzas comerciales y estratégicas para ganarle la batalla a la competencia, sino que, presa de la obstinación, tomó decisiones equivocadas en la desesperación por no seguir perdiendo cuota de mercado desde que Steve Jobs presentara el primer Iphone como la novedad de teléfono inteligente con pantalla táctil.
Tras una considerable baja en las ventas de sus celulares, a finales de junio de 2016, se descontinuó la producción de todos los dispositivos que operaban con Blackberry OS 10. Sin embargo, aún se comercializaba el Blackberry Priv, el único dispositivo disponible con Android, que era utilizado principalmente por los integrantes del parlamento estadounidense hasta su obsolescencia.
Blackberry Messenger o BBM fue una aplicación de mensajería creada por Blackberry Limited para sus teléfonos inteligentes Blackberry, que a partir del 21 de octubre de 2013 se extendió a sistemas operativos Android, IOS y Windows Phone.
Los mensajes enviados a través del Blackberry Messenger se enviaban mediante un PIN, por lo que la comunicación solo era posible entre dos dispositivos Blackberry que corrieran Android, IOS o Windows Phone.
La ampliación a los sistemas operativos del momento no dejó de ser interesante, pero pesó más la limitante de la mensajería reservada a los equipos Blackberry que contar con Android o IOS, ya que excluía a las personas que no tenían Blackberry para gozar de este sistema de mensajería instantánea.
Sin embargo, con el tiempo los usuarios se dieron cuenta que simplemente no les convenía tener un Blackberry, cuando los nuevos teléfonos de otras marcas más competitivas comenzaban a incorporar WhatsApp y podían mensajear sin problemas desde celulares de distintas marcas sin necesidad de agregar ningún pin numérico.
En consecuencia, en 2019, la compañía Blackberry Limited anunció en su página oficial que el servicio de mensajería BBM llegaría a su fin, luego de que muchos clientes migraran a otros servicios de mensajería mucho más accesibles y completos.
El celular Blackberry se hizo famoso por incorporar un teclado QWERTY físico que era la gran innovación por aquellos años en que primaban los celulares con teclados físicos que contenían varias letras y números en una misma tecla. Por primera vez la tecnología acercaba al usuario una experiencia cada vez más similar a la de una computadora del tamaño de la mano.
Para las empresas, este teléfono brindaba diversas ventajas aparte del teclado en sí. Ofrecía mayor seguridad y privacidad en los datos, y eso era decir mucho en el mundo empresarial.
Pero como suele pasar cuando se logra un éxito arrollador, la compañía del Blackberry se durmió en los laureles hasta que un día uno de los CEOs de RIM tuvo una revelación inesperada que le propinó un golpe de realidad.
En un programa de televisión Steve Jobs presentaba orgulloso el Iphone, y se dio cuenta de que la tecnología superaba ampliamente al Blackberry con una gran pantalla de teclado QWERTY táctil nunca antes vista y conexión de datos. La frustración no solo lo invadió, sino que además descreyó de su efectividad.
Cuando finalmente comprendió que no había trucos, movido por la desesperación de arrebatar a Apple el podio del monstruo que había creado, quiso replicar la tecnología en un teléfono de características similares, pero con muy malos resultados.
El nuevo móvil de Blackberry, llamado Project Storm, no solo era muy costoso sino que la pantalla táctil funcionaba pésimamente y los usuarios que lo compraron terminaron devolviéndolo. Pero además de ser un celular de mala calidad, había sido creado en un plazo superior al fijado por la compañía y aun así el producto final decepcionó completamente. Fue el comienzo del declive del buque insignia de Blackberry.
Aunque el caso Blackberry parecía la crónica de una muerte anunciada, este año, cual ave Fénix, el mítico teléfono del QWERTY original busca retornar al mercado con diseño renovado, mayor pantalla y conectividad 5G. Una apuesta fuerte para los nostálgicos con todas las prestaciones de los dispositivos estándar que lideran el mercado de la telefonía.
Todo indica que Blackberry Limited empezó a comprender las verdaderas necesidades de los clientes y a no hacer interpretaciones a priori de lo que la empresa creía que la gente buscaba, sino de lo que la gente esperaba de un Blackberry del futuro. Un sello de identidad con tecnología moderna.
<<<Pagar por WhatsApp, una realidad cada vez más cerca [Avance Fintech]>>>
Finalmente, el caso Blackberry se parece bastante al caso Nokia hasta en la búsqueda de renacimiento de la marca. Los dos pecaron de orgullo estando en lo alto de la cúspide y se desmoronaron por resistirse a cambiar.
Pero a veces el secreto de la permanencia no radica en generar grandes cambios de un día para el otro, como quisieron impulsar estas dos empresas, sino promover actualizaciones constantes que respondan a las exigencias del día a día.
Para competir con un invento tan superlativo como el Iphone, quizá crear otro Iphone de Blackberry o Nokia no era la respuesta que los clientes fieles de estas empresas deseaban, y les llevó más de 10 años descubrirlo. La buena noticia es que aún no es tarde para reparar el error y, como los grandes guerreros en batalla, levantarse para seguir luchando por la victoria.