En julio de 2023, el mundo digital fue testigo del lanzamiento relámpago de Threads, la apuesta de Meta por competir directamente con Twitter —hoy X— en el terreno de las redes sociales en tiempo real. El movimiento no solo respondía a una estrategia de diversificación de productos, sino que buscaba aprovechar la integración con Instagram para garantizar un arranque masivo. En pocos días, la plataforma se convirtió en el centro de la conversación global, despertando expectativas sobre si podría convertirse en el nuevo referente del microblogging.
Este artículo analiza el caso Threads Meta, desde sus métricas iniciales récord hasta los factores que condicionaron su retención, y las lecciones que deja para futuros lanzamientos digitales.
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El 5 de julio de 2023, Meta lanzó Threads con una estrategia clara: facilitar la migración desde Instagram. Gracias a una integración directa, los usuarios podían importar su perfil, seguidores y conexiones con un solo clic, eliminando la fricción habitual en la creación de cuentas nuevas. El resultado fue histórico: en tan solo cinco días, Threads superó los 100 millones de usuarios, estableciendo un récord de adopción en la industria tecnológica.
A finales de 2024, la plataforma alcanzaba los 275 millones de usuarios activos mensuales, y en agosto de 2025 ya sumaba más de 350 millones, con algunas estimaciones que la situaban cerca de los 400 millones y más de 115 millones de usuarios activos diarios. Sin embargo, tras el entusiasmo inicial, surgieron señales preocupantes.
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La curva de crecimiento no se sostuvo. Apenas unas semanas después de su lanzamiento, Threads pasó de 44 millones de usuarios activos diarios a 8 millones, lo que representó una caída superior al 80%. El tiempo promedio por sesión, que en los primeros días rondaba los 20 minutos, se redujo a poco más de 5 minutos a comienzos de 2025. Estos datos dejaron en evidencia que gran parte del público había probado la plataforma por curiosidad, pero no había encontrado razones suficientes para incorporarla en su uso diario.
La experiencia mostró que atraer usuarios a gran velocidad no garantiza su permanencia sin una estrategia de retención bien definida.
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Entre las principales causas de esta pérdida de impulso se encuentra la falta de diferenciación clara frente a Twitter. Aunque ofrecía una interfaz limpia y una atmósfera inicialmente más moderada, no incorporaba funcionalidades capaces de cambiar las reglas del juego o resolver necesidades insatisfechas. A esto se sumó un enfoque de moderación de contenido percibido como insuficiente e inconsistente, lo que debilitó la confianza de algunos usuarios.
Además, la dependencia casi total de Instagram, que fue clave en su arranque, terminó limitando su identidad. La percepción de Threads como una extensión de Instagram y no como una red independiente dificultó la construcción de una comunidad propia y comprometida.
El caso Threads Meta demuestra que un lanzamiento estratégico y con gran visibilidad no es suficiente para garantizar el éxito a largo plazo. El momento de salida puede maximizar la atención, pero sin una propuesta de valor única y una estrategia de fidelización sólida, el interés inicial puede desvanecerse rápidamente. La construcción de comunidades leales requiere comprender las motivaciones y expectativas de los usuarios, ofrecerles experiencias distintivas y adaptarse con agilidad a sus cambios de comportamiento.
Las plataformas que busquen competir con gigantes consolidados deben apostar por la innovación constante, diseñar planes de retención desde el primer día y cultivar una identidad independiente, incluso si nacen dentro de un ecosistema mayor. Incorporar funciones únicas, personalización avanzada y espacios seguros para la interacción puede marcar la diferencia entre ser una moda pasajera o convertirse en un actor relevante en el largo plazo.
El caso Threads Meta deja un mensaje claro: en el ecosistema hipercompetitivo de las redes sociales, el verdadero reto no es captar la atención inicial, sino construir un espacio al que los usuarios quieran volver una y otra vez.