En una época en que se vive tan al límite y con la enorme presión de alcanzar objetivos ambiciosos, es común que las personas en algún momento sientan que sus mentes colapsan. El cuidado de la salud mental se ha vuelto una necesidad, y es por eso que muchos profesionales de la medicina están incorporando tecnologías avanzadas para la detección temprana de posibles enfermedades mentales. Una de estas tecnologías, conocida como SSDC, fue desarrollada por un grupo de médicos argentinos que fundaron Neomente.
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Neomente es una startup de base científico tecnológica que permite a los profesionales de la salud tomar decisiones clínicas personalizadas. Las soluciones tecnológicas que ofrece están orientadas a mejorar el diagnóstico y ayudar en el tratamiento de patologías vinculadas con la salud mental, como la depresión. Mediante biomarcadores genéticos, clínicos y sanguíneos, la herramienta combina los datos del paciente con información precisa de cada fármaco, para luego ser procesado por un algoritmo generado por la compañía.
De un modo similar a Chat GPT, la inteligencia artificial de Neomente proporciona una lista de recomendaciones de tratamiento con bastante nivel de precisión, lo que no solo optimiza la eficiencia de cualquier tratamiento reduciendo las probabilidades de errores, sino que también disminuye los riesgos de sufrir efectos secundarios. En este nuevo caso de estudio, te contamos de qué se trata Neomente, la empresa orientada a las recomendaciones médicas con IA, cómo surge la iniciativa y qué valor aporta a la medicina de la salud mental. Descubre el caso Neomente.
Neomente nace a partir de la necesidad de dar soluciones más efectivas en el tratamiento de ciertas enfermedades mentales. Poco antes de la pandemia, Gabriela Nielsen y Ariel Yahia desarrollaron junto a un grupo de especialistas un sistema de diagnóstico y recomendaciones para acompañar al paciente psiquiátrico en el tratamiento de la depresión.
Nielsen es médica psiquiatra y su visión holística la impulsó a desarrollar una herramienta digital que le permitiera a los psiquiatras realizar sus diagnósticos con mayor precisión o descubrir otras alternativas frente a un caso difícil de tratar. Yahia es ingeniero y su principal colaborador para materializar un sistema informático capaz de lograr ese objetivo para brindar una mejor calidad de vida a los pacientes.
Después de dos años de desarrollo y más de 200 variaciones genéticas auditadas, finalmente, se lanzó el primer prototipo, que aplica la inteligencia artificial generativa para elaborar respuestas médicas que permita interactuar con el profesional que solicita la información desde lo conversacional. Asimismo, la herramienta incluye machine learning para optimizar la precisión de los diagnósticos o reportes, y el paciente solo debe aportar una muestra de sangre.
Una vez que realizaron un recorrido por todas las escuelas psiquiátricas, la compañía creó SSDC, Sistema de Soporte a la Decisión Clínica, que habilita la personalización de los tratamientos, con el fin de ofrecer alternativas de salud mental más efectivas. Con esta herramienta, los profesionales de la medicina tienen acceso a un informe totalmente personalizado sobre la patología y su potencial tratamiento, reduciendo las posibilidades de error.
A esto hay que agregar que la misma herramienta ha incorporado inteligencia artificial para mejorar la interacción entre médicos y pacientes, favoreciendo una mayor recopilación y precisión de la información. A partir de las primeras pruebas con el software, se llegó a la conclusión que los grupos de pacientes con depresión tratados con el método de SSDC manifestaron una reducción de los síntomas que los grupos de pacientes tratados con métodos tradicionales.
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La tecnología aplicada de la manera correcta a la investigación científica puede salvar millones de vidas. En el caso de la herramienta digital creada por la compañía, es posible detectar variaciones genéticas en los pacientes para ofrecer tratamientos más personalizados y enfocados en las necesidades de cada persona. Al contar con biomarcadores, los psiquiatras pueden tomar mejores decisiones y acelerar el tratamiento de un paciente de forma significativa.
Los pacientes que hasta el momento habían sido tratados con métodos tradicionales y comenzaron a recibir la asistencia de SSDC experimentaron una notable mejoría de su estado general. Según las investigaciones de Nielsen y compañía, el 85% de los pacientes tenía resistencia al tratamiento tradicional o sufría efectos secundarios debido al uso prolongado de psicofármacos. A partir de la implementación de la nueva tecnología esta dependencia a los medicamentos se redujo y los pacientes pudieron notar una disminución notable de sus estados depresivos.
Ahora bien, ¿qué desafíos plantea Neomente para el futuro tras haber descubierto esta luz al final del túnel en el tratamiento de la depresión? Como primera medida, la startup planea ampliar su alcance incluyendo tratamientos para la depresión bipolar, psicosis, epilepsia y déficit de atención. En un mundo cada vez más dominado por el consumo de la imagen y el manejo de unas expectativas demasiado altas por parte de la sociedad en su conjunto con respecto a lo que se espera de las personas, las investigaciones en mejores desarrollo de diagnósticos y tratamientos en salud mental pueden marcar la diferencia entre el bienestar y la enfermedad.
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En palabras finales, el caso Neomente es otra prueba de que la tecnología puede estar al servicio de las personas mejorando su calidad de vida, a través del uso de la inteligencia artificial aplicado a la mejora de los tratamientos de patologías mentales, principalmente de la depresión. Si bien el camino no fue fácil para Gabriela y Ariel, los resultados obtenidos valen la pena y los impulsa a mantener la misma dedicación para continuar ampliando la inversión y desarrollo en la salud mental de las personas.