La industria automotriz, sin duda, es fascinante, y la mayoría de las grandes marcas de automóviles y vehículos no se detienen nunca en la carrera por liderar el mercado. En pleno auge de la inteligencia artificial, es BMW la compañía que ha apostado por la innovación en sus modelos de automóviles para mantenerse a la vanguardia y continuar sorprendiendo a sus clientes. De origen alemán, la empresa BMW se destaca por fabricar vehículos de alta gama y rendimiento, como así también diseño e ingeniería de calidad.
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Desde su fundación en 1913, BMW se hizo de un nombre en la industria por sus modelos de automóviles deportivos y de lujo, pero también por fabricar motocicletas de la marca BMW Motorrad. También ha incursionado en la producción de motores y vehículos eléctricos, con modelos como el BMW i3 y el BMW i8. Con su lema “Freude am Fahren” (placer de conducir), la empresa refleja la importancia de la experiencia de conducir ligado al placer de hacerlo en un vehículo de la marca BMW para un conductor exigente y que tiene un buen gusto por los autos.
Actualmente, BMW es la marca líder mundial en ventas entre los fabricantes de automóviles de gama alta y compite con otras marcas como Mercedes Benz, Audi, Volvo y Lexus. En este nuevo caso de estudio, haremos un repaso por la historia de BMW, su modelo de negocio y las innovaciones que está implementando en materia de inteligencia artificial para mantener su ventaja competitiva. Descubre el caso BMW.
El origen de BMW se remonta a principios del siglo XX, cuando tuvo lugar su fundación en 1916, en Munich, Alemania, bajo el nombre de “Bayerische Flugzeugwerke AG" (Fábricas de Aviones Bávaras). Inicialmente, la empresa estaba orientada a la producción de motores de aviones durante la Primera Guerra Mundial.
Tras la guerra, y debido a las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles que prohibían a Alemania fabricar aviones y motores de aviación, BMW tuvo que cambiar su enfoque comercial, y en 1923 la compañía reorientó su modelo de negocio hacia la fabricación de motores para motocicletas, y tiempo después comenzó a producir sus propias motocicletas.
En 1928, fue lanzado el primer automóvil de BMW, llamado Dixi. Fue una versión del Austin 7, fabricado bajo licencia en Alemania. No obstante, el primer impulso hacia la creación de modelos premium y de alto rendimiento fue durante la década del 30. Así, la empresa lanzó el 328, un automóvil deportivo caracterizado por destacar en las competiciones automovilísticas, lo que permitió consolidar una reputación en el mercado, en cuanto a rendimiento e ingeniería.
Durante la Segunda Guerra Mundial, BMW volvió a enfocarse en la producción de motores para aviones y vehículos militares, aunque por esta incursión tuvo que enfrentar diversos desafíos que casi llevan a la empresa a la quiebra. Sin embargo, pudo recuperarse gracias a la fabricación de motocicletas y al gran éxito del modelo Isetta, un pequeño automóvil de microcoche.
En las décadas posteriores, BMW se consagró como una marca líder y fabricante de automóviles de lujo y alto rendimiento, al introducir modelos icónicos como la Serie 3, la Serie 5 y la Serie 7. Dentro de la categoría de vehículos deportivos, la empresa también marcó una impronta con los BMW M3 y M5, que se ganaron una alta reputación por su gran rendimiento en pista. En la actualidad, BMW ha continuado innovando en diseño y tecnología con aplicaciones de inteligencia artificial, y ha introducido en el mercado una serie de vehículos eléctricos, de la mano de la línea BMW i.
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El modelo de negocio de la empresa BMW se basa en la fabricación y comercialización de vehículos de alta gama o premium, incluyendo automóviles, motocicletas y vehículos eléctricos. Entre los vehículos de gama alta, se destacan los deportivos, compactos y todoterrenos. Por el tipo de producto premium que fabrica, los modelos BMW se dirigen especialmente a un segmento de mercado premium, que maneja un ticket promedio más elevado comparado con otras marcas de automóviles.
BMW también proporciona servicios financieros y programas de leasing a través de BMW Financial Services, lo que facilita a los clientes financiar y comprar vehículos de forma más accesible y rentable. Además, su gran historial en la industria automotriz le ha permitido alcanzar presencia internacional a nivel global. Por otra parte, la empresa ha demostrado tener un compromiso con la sostenibilidad, no solo en la búsqueda de eficiencia en combustible sino también en el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos.
Por último, en el último año, BMW ha aprovechado el auge de la inteligencia artificial para el diseño de llantas y también ha comenzado a realizar diseños completos de automóviles con IA, aunque el jefe de diseño de BMW, Adrian van Hooydonk, aseguró que estos modelos no tuvieron mucho éxito en su primera fase. Pero, ¿en qué consiste básicamente la implementación de IA de BMW? Se trata de robots controlados por inteligencia artificial, que procesan cada vehículo de forma individual para cumplir con los estándares de calidad.
Este trabajo garantiza operaciones más estables, plazos de entrega más reducidos y un constante nivel de calidad en la superficie del vehículo. Los datos recolectados en la nube permiten realizar un análisis mejorado de causalidades, por lo que representó para Group BMW un paso importante en su búsqueda de consolidar el ecosistema digital conocido como BMW iFACTORY.
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En palabras finales, el caso BMW nos ha demostrado que puede seguir siendo competitivo en el mercado de los automóviles de gama alta con una propuesta de valor de calidad y alto rendimiento acorde al público objetivo al que apuntó la marca desde el principio, cuando decidieron reorientar su modelo de negocio, enfocado antes en la fabricación de motores y aviones de guerra, hacia los consumidores de placer sobre ruedas.