En la actualidad, frente a un mercado tan exigente y competitivo, las empresas están permanentemente aplicando nuevas estrategias de ventas y marketing, para lograr captar y fidelizar la mayor cantidad de público posible. Ante tanta presión y competitividad, es muy frecuente que los colaboradores sufran de estrés, tensión, ansiedad, cansancio, entre otros sentimientos.
Todos esos sentimientos o síntomas, pueden derivar en lo que se conoce como síndrome de burnout. Hoy te contamos de qué se trata y cómo prevenir el burnout para lograr mejorar la productividad de la empresa sin afectar a los empleados.
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Tal como se anticipó al inicio, la vorágine diaria que casi sin excepción impone el mercado, provoca que en al interior de las empresas los empleados desarrollen diferentes sentimientos relacionados con el cansancio, frustración, ansiedad, etc. Todo esto puede provocar la aparición del burnout, lo cual, muy posiblemente, tendrá un importante impacto en la productividad de la compañía.
Antes de continuar, es fundamental aclarar qué entendemos y de qué se trata este concepto. Se entiende por burnout, o síndrome de agotamiento profesional, a un estado de desgaste físico, emocional y mental que deviene de un estrés laboral prolongado. Una de las principales características de este fenómeno, es que genera desapego hacia el trabajo, y, por consiguiente, disminución de la eficacia y rendimiento de los trabajadores en sus labores.
Es decir, este síndrome no solo impacta negativamente en la salud y bienestar de los empleados, sino que también se verá reflejado en la empresa: disminución de la productividad, deserción y rotación de personal, deterioro del ambiente laboral, etc.
Por todo lo anterior, resulta crucial que las compañías se informen e investiguen sobre cómo prevenir el burnout en su interior para mantener un entorno de trabajo saludable y productivo. De esta manera, van a tener las herramientas necesarias para cuidar tanto a la compañía como a los empleados.
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Son muchísimas las estrategias que las empresas pueden poner en marcha cuando están pensando en cómo prevenir el burnout. Aquí mencionamos algunas ideas, todas posibles de adaptarse a cualquier tipo de organización:
Los trabajadores valoran cada vez más el poder tener flexibilidad laboral, tanto en términos de horarios como de locación. En este sentido, las empresas pueden optar por implementar la posibilidad de que los empleados tengan horarios flexibles, así como la opción de trabajar de manera remota, ya sea ocasional o permanentemente.
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Incentivar, motivar, dar reconocimientos, etc. Todas estas acciones de aliento van a repetir de manera positiva en los trabajadores, y hará que se sientan más involucrados y proactivos para cumplir con las responsabilidades de su puesto, y por consiguiente, mejorar la productividad.
Es fundamental para los empleados sentir que se encuentran en un entorno en el cual son valorados y apoyados por la empresa.
Entre medio de tantas exigencias laborales, no hay que olvidar que hay personas detrás de cada puesto. Las empresas deben tener siempre presente ese aspecto, y demostrar a los trabajadores que su trabajo es compatible con su vida.
Para ello, se puede incentivar a los colaboradores a realizar pausas y descansos regulares durante el día, tomar vacaciones correspondientes cada año, como así también generar actividades o espacios que combinen vida personal y trabajo. Todo esto servirá para distender y reducir la posible aparición de estrés, y recargar energías para cumplir las tareas cotidianas.
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Otra estrategia efectiva es ofrecer y promocionar canales de comunicación interna que sean eficaces, para que los empleados se sientan escuchados y pueden derivar allí consultas, preocupaciones, sugerencias, etc.
Tener una vía de comunicación específica será muy útil para canalizar todas las demandas de los empleados y facilitará la resolución de posibles conflictos o situaciones. Asimismo, esta acción también servirá que los trabajadores se encuentren valorados e importantes para la empresa.
Las empresas pueden generar diferentes instancias que contribuyan a la relajación y desconexión de la vorágine diaria, para fortalecer vínculos y reducir las preocupaciones y estrés laboral. Por ejemplo, eventos empresariales fuera del espacio de trabajo, capacitaciones o talleres sobre gestión del estrés o mindfulness, salidas en grupo a espacios naturales, entre otros.
Estas ideas de estrategias son solo algunas opciones que se pueden implementar al interior de las empresas, y cada una de ellas, desde su particularidad, contribuirá a fidelizar a los empleados, generarles bienestar y, por tanto, mejorar la productividad.
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En la actualidad, para todas las empresas, entender cómo prevenir el burnout para no afectar la productividad de la compañía, se ha vuelto, prácticamente, una cuestión ineludible. Aun así, no deja de ser todo un desafío poder prevenirlo.
La clave es poder tener un enfoque integral, y considerar a la empresa como un sistema en el cual cada uno de sus empleados es un engranaje fundamental, por lo cual todos deben funcionar de la mejor manera para que la empresa se mantenga vigente y mejore su productividad con el paso del tiempo.
La implementación de estrategias que fomenten un ambiente de trabajo saludable y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, son presentan como asuntos innegociables. Cuidar a los empleados, es cuidar a la compañía.
Cuéntanos, tu caso: ¿has detectado síntomas de burnout al interior de tu compañía?