Lograr el trabajo de tus sueños no es fácil, ya que del mismo modo que existe un proceso de selección de personal para elegir los mejores candidatos que representen más adecuadamente la cultura empresarial de una empresa, existe otro proceso de selección del trabajo que sea más adecuado según las necesidades de cada persona.
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Muchas veces las personas impulsadas por la necesidad de trabajar y mantener una buena calidad de vida aguantan entornos laborales estresantes y tóxicos que en nada las benefician, con compañeros de trabajo indiferentes o insensibles que no aportan ayuda pero son rápidos para emitir juicios de valor y criticar. Lo mismo se puede afirmar de jefes que no se destacan por un buen liderazgo y solo atinan a dar órdenes y ostentar toda su autoridad.
Estas variables pueden generar innumerables problemas que van a desencadenar insatisfacción laboral, y a la vez, la misma insatisfacción laboral va a generar a largo plazo una baja en la productividad que terminará afectando no solo al trabajador insatisfecho sino a toda la organización que depende de su compromiso.
Determinar las principales causas de la insatisfacción laboral permitirá a las empresas poder remediar esta condición desarrollando acciones orientadas a motivar a los colaboradores para que la relación con su trabajo no se convierta en una experiencia desalentadora.
Por este motivo, el objetivo de este artículo es identificar las 10 principales causas de la insatisfacción laboral y cómo trabajarlas desde tu área de recursos humanos.
Caer en un trabajo rutinario, monótono y sin desafíos interesantes es el primer indicio para sufrir insatisfacción laboral. Todas las personas son buenas para algo y pueden desarrollar todo su potencial si son verdaderamente motivadas y estimuladas con actividades atractivas, desafiantes, creativas que les permita entusiasmarse y fortalecer su autoconfianza en sus capacidades para resolver con éxito distintas situaciones.
A veces los horarios poco flexibles y las tareas repetitivas manuales desmotivan y estresan tanto o más que la sobrecarga de trabajo, pero incluso hacer siempre lo mismo puede implicar una sobrecarga de trabajo que se percibe como una suerte de bucle inacabable que les impide pensar en términos de vida personal y profesional escalables.
Si bien el dinero no es lo más importante, es el valor de intercambio por el trabajo realizado, y si un salario es bajo es como si no se estuviera valorando la calidad y esfuerzo de ese trabajo realizado por un colaborador. En consecuencia, la persona que reciba un mal salario no adecuado a las actividades y funciones que efectúe se sentirá insatisfecha laboralmente.
El empleador debería llegar a un acuerdo salarial con su colaborador basado en el esfuerzo y resultados para que sea beneficioso para ambas partes: empresa y trabajadores.
Además de realizar un trabajo poco atractivo y tener un salario bajo, otra causa de la insatisfacción laboral es la falta de reconocimiento al talento, esfuerzo y buenos resultados por parte del trabajador. Si un colaborador comprometido y productivo deja de recibir reconocimiento o nunca lo recibe desde que se incorporó a sus funciones, es posible que se sienta insatisfecho y desvalorizado por sus superiores.
Entonces, no es difícil intuir que ese trabajador con el tiempo dejará de rendir al mismo nivel que al principio, porque sencillamente a nadie le importa si es un trabajador brillante que destaca de uno que apenas cumple con las tareas que se le soliciten.
Para que una empresa funcione correctamente, debe tener todas las áreas conectadas, alineadas y comunicadas entre sí. Lograr esto implica que exista la comunicación necesaria entre todos los equipos y sus líderes departamentales.
Lamentablemente, esto no siempre ocurre y es ahí cuando comienzan los conflictos y roces entre las personas, los malentendidos, las demoras en los procesos y la baja productividad en medio de silos de información y cuellos de botella.
También es posible que sí haya comunicación pero que esta no sea satisfactoria y no genere una recepción efectiva en las personas involucradas. Detectar estas deficiencias en la comunicación permitirá implementar algunas medidas para integrar a los colaboradores, promoviendo la confianza necesaria para que la comunicación fluya naturalmente en lugar de forzarla con amenazas y advertencias desmotivadoras.
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Esta causa de insatisfacción laboral es una de las más graves porque no se puede trabajar en un ambiente laboral poco saludable donde se generan tensiones y conflictos constantemente. Trabajar en esas condiciones es contraproducente para la salud mental y emocional, y puede suscitar un severo estrés y problemas de salud a quienes soportan jornadas enteras bajo una mala convivencia.
El hecho de que algunos compañeros de trabajo maltraten a sus colegas es tan pernicioso que si los ignorasen. Por eso, puesto que las personas pasan demasiadas horas de sus vidas encerradas en una oficina compartiendo y conviviendo con otras personas semejantes, lo mínimo indispensable es garantizar un clima laboral agradable a fin de evitar las fugas de personal.
También es posible que una causa de la insatisfacción laboral sea simplemente la desmotivación por el trabajo. Esto se puede manifestar de diversas formas: por realizar un trabajo que no es del agrado del trabajador, porque las tareas son demasiado complejas y no recibe ayuda, porque siempre ejecuta las mismas tareas y se aburre o, por el contrario, son demasiadas tareas y poco el tiempo del que dispone.
Los procesos pueden estar formalizados pero aun así no ser estables y que los colaboradores no puedan comprenderlos. Por consiguiente, cuando los procesos se vuelvan tediosos y complejos de ejecutar, una herramienta colaborativa podría reducir el impacto de esta deficiencia y ayudar a que los trabajadores puedan realizar sus tareas en menos tiempo.
Disminuiría bastante el estrés de las personas debido a los pendientes que no pueden ser culminados en el plazo requerido.
A veces es posible que los líderes empresariales no tengan en su persona características de líderes y se comporten más como jefes o amigos que como un verdadero guía para los colaboradores. Los dos extremos son malos, tanto si se construye la autoridad a través del miedo como si se busca dar una imagen demasiado informal y amistosa que no inspira visión de negocios.
Otra causa de insatisfacción laboral es la sobrecarga de trabajo y una mala distribución de las tareas que impide a los trabajadores poder desempeñarse con eficiencia y éxito en sus funciones. A ningún trabajador le agrada no poder llegar a terminar todo lo que tiene pendiente, y esta situación extendida en el tiempo no solo va a generar reproches de sus jefes sino una desmotivación creciente que va a influir en la autoestima, al punto que sienta que todo es su culpa.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la carga de trabajo debe ser la adecuada para cada trabajador y viable de realizar en el plazo estipulado y no precipitarse en juzgar la eficiencia del colaborador. Si más de uno tiene problemas para terminar sus tareas en el tiempo asignado, es posible que sea necesario modificar la lista de tareas para que el objetivo se cumpla.
Las personas aman lo que hacen en su trabajo siempre y cuando ese trabajo valga la pena para hacerlas crecer profesionalmente. De nada sirve mantener un trabajo estable en el tiempo si no te permite superarte intelectualmente y enfrentar nuevos desafíos. En este sentido, es fundamental que toda empresa desarrolle planes de capacitaciones para cada nivel de expertise.
De esta manera, mientras más capacitaciones brinde una empresa, menos insatisfechos estarán los colaboradores y mejor realizarán su trabajo. Un trabajo bien realizado es más productivo y competitivo para la organización y otorga muchas satisfacciones a quienes lo producen.
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En conclusión, las principales causas de la insatisfacción laboral que enumeramos se pueden resumir en tres aspectos fundamentales: falta de comunicación, ya que una mala comunicación puede generar un entorno laboral conflictivo; falta de liderazgo empresarial, puesto que un mal líder no empatiza con sus colaboradores y nunca les da el valor que se merecen; y , por último, la falta de un plan de capacitación convierte el trabajo diario en rutinario y sin desafíos que valgan el esfuerzo.