Hace relativamente poco tiempo que un nuevo concepto de negocios está circulando con fuerza en el mundo de las empresas. Se trata de production as a services, un enfoque de trabajo en el que las fábricas básicamente subcontratan sus servicios de producción a terceros para ahorrar costos y mano de obra.
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Al desvincular la propiedad de la fábrica de la utilización y al compartir las instalaciones de producción, production as a service incrementa la resiliencia financiera fomentando una ventaja competitiva de costos reducidos. Este modelo es conveniente para las empresas con procesos de producción que contienen muchos activos, y que dependen de una alta utilización.
Una aplicación exitosa requiere desarrollar un ecosistema empresarial que incluya inversores externos, productores de activos, operadores y usuarios. La propuesta para este artículo consiste en explorar el término production as a services, qué características incluye y qué beneficios aporta a las empresas para su crecimiento.
Production as a services o simplemente PaaS es un marco que tiene como objetivo unir a los pequeños y medianos fabricantes que tienen equipos infrautilizados, con los clientes que necesitan pequeños volúmenes de producción para sus prototipos o fines comerciales. La investigación reside en el desarrollo de varias funcionalidades de back-end, como algoritmos de optimización y procedimientos de administración de datos.
Lo esperable es que el marco obtenga la solicitud de producción del cliente, se recopilen cotizaciones de los proveedores sobre los procesos de fabricación deseados y se propongan soluciones óptimas al cliente de acuerdo con las restricciones generadas para la producción, como costo, tiempo y calidad.
Tradicionalmente, los productores exitosos han optimizado sus operaciones para la eficiencia de costos, buscando alcanzar la calidad requerida del producto al menor costo. Hoy, sin embargo, los objetivos que deben perseguir los productores para asegurar la competitividad han evolucionado.
Las principales tendencias globales de production as a services requieren que los productores desarrollen tres objetivos estratégicos clave:
Los productores deben encontrar soluciones a los mayores riesgos provenientes de la globalización de las cadenas de suministro. Durante los últimos 20 años, las empresas industriales occidentales han transferido agresivamente la producción al exterior para reducir los costos laborales y penetrar en nuevos mercados.
Sin embargo, estos cambios de ubicación han obligado a los productores a depender mayormente de las instalaciones de producción y de los fabricantes contratados en otros países. Las cadenas de suministro se han vuelto más extensas y complejas a medida que las empresas movilizan mercancías a través de fronteras, continentes y océanos.
Cada vez con más frecuencia, las empresas están regionalizando la producción para fabricar bienes más próximos de sus mercados principales. Entre otras cosas, la regionalización permite a las organizaciones evitar el impacto de los aranceles, acortar los plazos de entrega, proteger la producción de las interrupciones geopolíticas y obtener un mayor control de las cadenas de suministro.
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Los productores requieren una nueva propuesta de valor para satisfacer la creciente demanda de los consumidores, en especial entre los millennials, de productos altamente personalizados. Esta demanda es notable en industrias y productos que van desde automóviles hasta relojes y productos de belleza. Para competir en este entorno, los productores deben tener la flexibilidad para fabricar muchas variantes de productos diferentes y ajustar rápidamente el volumen de producción en respuesta a los patrones de demanda que cambian rápidamente.
Asimismo, los productores reconocen la necesidad de sistemas de producción más flexibles. Sin embargo, aunque estos productores destacan la flexibilidad para la capacidad de respuesta del mercado, también pretenden optimizar la configuración para reducir costos.
Las cadenas de suministro globales intensivas en CO2 dificultan que las empresas alcancen sus objetivos de reducción de emisiones. Un ejemplo de esto es el transporte de mercancías, que es responsable de aproximadamente un tercio de las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte procedentes de la ignición de combustibles. Además, las cadenas de suministro globales pueden impedir el cumplimiento de las nuevas normativas sobre trazabilidad o estándares éticos.
Algunos productores están regionalizando sus operaciones en respuesta a la presión para mejorar la sostenibilidad. Recortar las cadenas de suministro reduce las emisiones de CO2 del transporte de mercancías y facilita el cumplimiento de las normas sociales y éticas. Al mismo tiempo, la regionalización crea desafíos de escala.
Para que la regionalización sea sostenible y económicamente factible, las empresas deben encontrar formas de aumentar el nivel de los volúmenes producidos regionalmente. Compartir equipos, edificios y terrenos es una de las soluciones más prometedoras.
Production as a services permite a las empresas producir sus bienes sin la carga de propiedad. El concepto como servicio ganó trascendencia en IT, cuando los proveedores de software cambiaron a un modelo de suscripción para sus productos. El concepto se extendió para incluir infraestructura y plataformas de IT y también ha migrado a otros sectores comerciales. Ejemplos de este modelo son Spotify y Netflix.
El modelo as as services aún no se ha expandido en entornos industriales, aunque han surgido ofertas a pequeña escala relacionadas con el uso de equipos específicos. Las ofertas de production as a servicios relevantes desde hace mucho tiempo incluyen tratamiento térmico de ALD Vacuum Technologies y el aire comprimido de Kaeser.
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En síntesis, el modelo production as a services permite a las empresas gestionar el proceso de fabricación a través de terceros cuando no cuentan con equipos lo suficientemente eficientes o completos para hacer ellos el trabajo de producción. Por este motivo, subcontratan una producción como servicio en pequeños volúmenes de fabricación de productos.
Esto evita sobrecostos en contratación y materiales que después no llegan a producirse o se generan desperdicios. Este marco también contribuye a reducir las emisiones de carbono para disminuir el impacto ambiental y hacer del mundo un lugar más sostenible.