La tecnología está presente en todos los ámbitos y el rubro de la salud no es ajeno a ello. Hoy la salud digital es un hecho, valiéndose de la aplicación de la telemedicina y otros avances.
La función principal es poder crear un espacio virtual para encontrarse con un especialista médico desde un dispositivo y acceder a una atención personalizada. Esto puede ser una alternativa para facilitar el acceso en sectores vulnerables o para agilizar el tiempo en casos de gravedad.
En este artículo, exploraremos acerca de las últimas innovaciones en el sector salud y cómo están revolucionando este ámbito.
Hablar de Inteligencia Artificial se ha vuelto cada vez más común: lo que antes era un término conocido solo por especialistas, hoy está presente en cada ámbito de la vida cotidiana. En la medicina, por ejemplo, se utiliza para aumentar la eficiencia de los proveedores, para mantener los pacientes conectados con dispositivos que necesitan para su internación y también para monitorear pacientes a distancia.
De esta forma, los algoritmos de IA permiten obtener de forma más fácil la historia clínica de un paciente, además de brindar ayuda en el diagnóstico, recordatorio personalizado para medicamentos y también hacer un seguimiento de los controles rutinarios.
Además, sobresale la aplicación del Internet de las cosas (IoT), que sirve para que una variedad de dispositivos y equipos médicos puedan conectarse a un servidor o a la nube.
La telemedicina sobresale cada vez más por la posibilidad de tener una consulta desde lugares remotos, ya sea el hogar o desde un lugar donde la distancia complique la visita a un hospital. En consecuencia, los avances tecnológicos permiten que los médicos puedan hacer revisión a sus pacientes de forma remota.
La telemedicina, entonces, está volviéndose cada vez más habitual: según datos proporcionados por The Journal of American Medical Association, las consultas telemédicas aumentaron de 840.000 en 2019 a 52,7 millones en 2020. Se sabe que 2020 fue un año bisagra a partir de la pandemia de Covid19, donde todas las industrias en todas partes del mundo debieron recurrir a la ayuda tecnológica para desenvolver sus tareas pese al confinamiento. El caso de los médicos no fue una excepción, ya que para dar prioridad a los enfermos de Covid el resto de las consultas se prefirió llevar a cabo de forma remota: la telemedicina fue fundamental para reforzar la atención primaria frente al coronavirus y para sostener lo que sucedía con el resto del sistema sanitario.
Trabajar mediante telemedicina ha resultado beneficioso, sobre todo en cuanto a la recopilación de datos sobre los pacientes (de forma integrada con la IA), la eficacia clínica sin tener que recurrir a registros impresos y la capacidad de atender a mayor cantidad de pacientes. Además, favorece el acceso a quienes están alejados de los grandes centros urbanos y no pueden trasladarse a realizar una consulta presencial.
Además, los dispositivos de telemedicina sirven para hacer electroencefalogramas, electrocardiogramas y otros estudios de forma rápida antes de que el paciente de urgencia se haga presente en el hospital. En este sentido, la telemedicina permite responder de forma inmediata a urgencias, lo que deviene en atender casos críticos de forma más rápida y salvar más vidas.
La robótica en telemedicina es una de las innovaciones que se esperan en este campo: ayudarían a monitorear a los pacientes a distancia facilitando cuando se trata de un paciente en cuidado intensivo puede comunicarse desde la cama.
Algunos robots pueden seguir a los médicos, compartiendo ingresos de información en vivo sin necesidad de que los especialistas se encuentren en el lugar. Además, se puede contribuir mediante consultas en pantalla.