La web ha sido siempre un organismo vivo que desde sus comienzos ha atravesado cambios, avances y mejoras que han llevado a que se convierta en lo que hoy conocemos como tal. La tecnología ha evolucionado constantemente desde que la conocemos, y la combinación de ella con internet, impacta directamente en la vida social de los seres humanos.
Si recordamos, hace no muchos años, para tener conexión a internet debíamos desconectar nuestro teléfono y escuchar ruidos de interferencia hasta que lográbamos acceder a la red. Hoy en día, podemos hacer la mayoría de las actividades de la vida cotidiana virtualmente, desde dispositivos móviles que tenemos al alcance de nuestras manos.
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En este artículo, hablaremos de la web3, ¿qué involucra los últimos avances en materia digital y cómo se aplican a la vida cotidiana?
La primera web fue la web 1.0, esta apareció en 1990 y en ella únicamente se podía acceder a la información, el usuario era un sujeto pasivo que accedía a la web para leer o para subir contenido, no existía la interacción real entre los usuarios y el contenido que se consultaba o, inclusive, no existía interacción entre los usuarios mismos. Era una web estática, centralizada, de solo lectura, a la que se accedía mayoritariamente en busca de información.
Cuando esa interacción comenzó a darse, surgió la web 2.0. Cabe destacar que la diferencia entre la 1.0 y la 2.0 no radica directamente en tecnología más avanzada sino en el objetivo de la web.
La web 2.0, se refiere a una nueva generación de tecnología web basada en comunidades de usuarios y una gama especial de servicios, como las redes sociales, los blogs, los wikis, los chat, foros, álbumes de fotografía, presentaciones en red, etc., que fomentan la colaboración y el intercambio ágil de información entre los usuarios de una comunidad o red social.
Posibilita la interacción de personas con personas y es dinámica, interactiva, de lectura y escritura; desarrolla la inteligencia colectiva y favorece el trabajo colaborativo. Claramente con la llegada de esta nueva tecnología web fue que se produjo un quiebre en nuestra relación con la tecnología y la información. O’rilley fue quien acuñó el término web 2.0 en 2004 y quién años más tarde (en 2011) dirá que ese término ya quedó obsoleto.
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La web 3.0 es conocida como la “web semántica” porque utiliza de forma más eficiente los datos: “data web”. Es inter-operativa y el usuario tiene el control para hacer los cambios que desee modificando directamente las bases de datos.
Este momento de la web está muy asociado al concepto de personalización. Ofrece un flujo de información y de contenidos adaptados a nuestros gustos y preferencias, que se obtienen de nuestra actividad en la red que, como sabemos, deja un importante rastro a modo de fotos, opiniones, tendencia de búsqueda, viajes, etc.
En la actualidad se busca que con sólo una afirmación o petición lleguemos a aquello que estamos buscando. Gracias a la propia evolución de la tecnología, empresas como Google, Microsoft o Facebook, entre otras, son quienes están desarrollando nuevos sistemas digitales que serán capaces de procesar información de forma similar a como lo haría el cerebro humano. La inteligencia artificial es uno de los componentes claves de la web3. Los controles por voz o los bots son ejemplos de estos avances. Esta web es la que más intercambio permite entre los usuarios, asumiendo un rol igualitario de unos con otros.
Dentro de la web3 encontramos términos como metaverso, nft, criptomonedas, que son los que hoy en día están comenzando a emerger como novedades en este ámbito virtual. Lo que la web3 está trayendo a es directamente la digitalización de todas las actividades que se desarrollan socialmente. Permite el intercambio de dinero virtualmente mediante las criptomonedas, también permite el intercambio de mercancías, donde hasta se puede comprar y vender arte en la virtualidad, pasando a formar parte de un grupo de personas que tienen los derechos de una obra, por ejemplo, mediante la comercialización de nft. Todo esto, relacionado con la palabra metaverso, que de a poco se abre lugar en la vida cotidiana. El metaverso es la realidad virtual en la que la vida se puede llegar a desarrollar. Actualmente ya existe pero se espera que en unos años, esté mucho más instalada, tanto que algunos inclusive se aventuran a decir que será la forma de vida del futuro.
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Lo que la web3, o por lo menos quienes más hablan de ella, viene a proponer es un modelo de web mucho más abierta, donde los datos no sean propiedad de una sola empresa y donde la interacción social sea mucho más amplia a la que conocemos actualmente.
Como vemos, la evolución de la red está presente continuamente y se desarrolla cada vez más. Quienes financian estos proyectos son mayoritariamente magnates tecnológicos, dueños de grandes empresas, que aplican la tecnología a la vida cotidiana y siempre buscan ir un paso más allá. La adaptación constante de la tecnología a la vida de los seres humanos cada vez es más evidente y hoy por hoy, en muchos casos, el humano también debe adaptarse a la tecnología, ya que los avances suceden tan rápido que obligan a las personas a estar inmersas en el conocimiento constante de los avances que los envuelven.