Dentro de la metalmecánica, existe un rubro particular que se conoce como autopartes. Los conocedores y especialistas de la industria automotriz saben que las autopartes son las piezas o conjuntos de piezas que intervienen en el armado de un automóvil, y que también se venden por separado. En las últimas décadas, se estuvo generando un proceso de creciente internacionalización de la producción automotriz mundial que propició el surgimiento y consolidación de grandes bloques comerciales caracterizados por el comercio transfronterizo.
<<<Avance de la automatización en el agro: Principales tecnologías>>>
Los constantes cambios en el producto y en la lógica de producción de las terminales redefinieron los estándares de producción en el sector autopartista, por lo que las exigencias de calidad, costos, escala y plazos de entrega aumentaron drásticamente. A raíz de esto, las empresas autopartistas proveedoras de las empresas automotrices a escala internacional evidencian algunas ventajas competitivas sobre los fabricantes locales por haber producido las partes requeridas para los nuevos modelos de vehículos que se van fabricando.
El sector autopartista en Argentina se destaca por la convergencia de distintos actores. Por un lado, se encuentran los fabricantes de partes insertos en empresas de capital nacional, mientras que, por el otro, subyacen las filiales de empresas multinacionales que proveen de autopartes importadas con tecnologías más sofisticadas a las terminales automotrices locales. En este contexto, el objetivo de este artículo es analizar la problemática generada en la provisión de autopartes, a partir de esta diversificación de las metalmecánicas.
La industria autopartista está vinculada con la industria automotriz en la medida en que este sector provee de insumos, bienes de capital y servicios a las autopartistas de partes o subconjuntos, pero también les provee a las autopartistas de conjuntos, a las terminales automotrices y a la red de distribución y servicio, y de ahí al consumidor final. Ahora bien, al mismo tiempo, las autopartistas de conjuntos, las de subconjuntos y las terminales automotrices también proveen insumos a la red de distribución, por lo que se produce una retroalimentación entre ambas industrias.
Los principales problemas que presentan las autopartes en países como Argentina y Colombia son, en primer lugar, que estas empresas se encuentran en mercados muy pequeños pertenecientes a nichos, y que absorben el 100% de los vaivenes que desencadena el mercado. Sucede entonces que solo el 38% de los vehículos vendidos en el mercado local son de fabricación nacional, por lo que la máxima producción de autopartes locales es apenas del 30% frente a las empresas extranjeras.
Esto significa que el mercado local de la metalmecánica y las autopartes en Argentina está sufriendo una crisis que será difícil contrarrestar sin consecuencias. Como ambas industrias están relacionadas, las fluctuaciones en el mercado repercutirán directamente sobre la rentabilidad del negocio. En este sentido, si a la montadora le va bien, a la fabricante de autopartes le va bien.
Pero si a la montadora le va mal, al fabricante de autopartes le va mal también, por lo que la diversificación en la industria únicamente sería aplicable en empresas con buena infraestructura para que su negocio no se vea afectado por esas fluctuaciones.
<<<El impacto de la inteligencia artificial en las tareas operativas>>>
A menudo, la tecnología necesaria para producir estas piezas de autopartes es demasiado compleja o sofisticada para producir otro tipo de productos. Por ejemplo, si inyectas una pieza en una inyectora de 4 toneladas, difícilmente tendrás productos que inyecten ese tamaño de motor.
Pero por otro lado, en el caso de llevar a cabo una diversificación de las metalmecánicas, la acción requerida es iniciar un desarrollo de productos, por lo que algunas empresas utilizan toda la infraestructura aledaña para la maquinaria, los procesistas, los tecnólogos, ingenieros, responsables de calidad y expertos para producir otros productos de otros nichos de mercado distintos del automotriz. Entre una situación y la otra, se busca mitigar las fluctuaciones del mercado.
Por ejemplo, hay empresas que inyectan plástico y tienen una línea particular de inyección de piezas plásticas para biomedicina. Esta biomedicina es más estable y más controlada que las autopartes para autos, y lo que buscan es subvencionar con la línea de biomedicina lo que sucede en la automotriz, porque la de automotriz, cuando fluctúa positivamente, fluctúa muy bien, por lo que genera muchos más ingresos y ayuda a justificar la inversión.
Cuando un nuevo desarrollo de productos de pronto logra favorecer a una industria diferente a la de su aplicación inicial, puede complementar sus ingresos y agrandar el nicho de mercado. Pero se debe contar con la tecnología necesaria y el equipo calificado para fabricar un producto funcional tanto para el comercio local como para el comercio internacional.
Al desarrollar un producto, tienen que ingresar en áreas que no conocen, como es el marketing, las ventas, el desarrollo de productos para clientes finales no para clientes intermedios. Necesitan aggiornarse en términos de estructura porque no pueden trabajar como lo hacen con una montadora, pero por otro lado tienen una infraestructura de producción que es muy útil y práctica para generar una muy buena competencia contra el mercado, en cuanto a las habilidades técnicas del equipo.
<<<Auge de Colombia: ¿Qué dejó el 2022 en su economía?>>>
En definitiva, la diversificación de las metalmecánicas orientada a las empresas que fabrican autopartes no es tan rentable en economías azotadas por la inflación, como en el caso de Argentina, ya que es un nicho de mercado pequeño con respecto a otros países del mundo donde sus autopartes locales sí tienen una producción importante de piezas, al igual que los vehículos que fabrican las terminales automotrices.
El problema es que justamente, frente a la realidad de que la industria metalmecánica no es tan potente en el mercado nacional, las fluctuaciones del mercado la pueden afectar mucho. Entonces, ¿qué se busca? Diversificar probando desarrollar soluciones para otras industrias, con el riesgo de que la inversión sea muy elevada y no se recupere en ganancias. Pero si se consigue, puede apuntalar el crecimiento de los dos sectores y lograr presencia internacional.