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Empresas tradicionales enfrentan disrupción digital: ¿Cómo no quedar atrás?

Escrito por Equipo de redacción de Drew | 30/03/24 14:00

El mundo empresarial jamás ha sido estático, sino que vive en constante evolución. A medida que el mercado abandona viejos paradigmas de negocios y los consumidores se vuelven cada vez más exigentes, las empresas deben poder adaptarse al cambio para sobrevivir. Parte de este cambio estructural es responsabilidad de la disrupción digital de tecnologías avanzadas que impulsan un crecimiento empresarial acelerado.

De esta manera, no fueron pocas las empresas emergentes durante el auge de la transformación digital que experimentaron un rápido crecimiento, convirtiéndose en startups o unicornios, valuadas en más de mil millones de dólares. Mercadolibre es un claro ejemplo de unicornio exitoso que opera en varios países latinoamericanos, además de ser la plataforma digital líder en ventas en Argentina. 

Sin embargo, así como las startups lograron despegar como cohete gracias al avance tecnológico, muchas empresas tradicionales se quedaron rezagadas frente a la disrupción digital. La resistencia al cambio que manifestaron estas empresas, de repente hacía peligrar su continuidad. Afortunadamente, aún pueden superar este desafío y sumarse a la cresta de la ola tecnológica. En este artículo, te contamos qué es la disrupción digital, cómo afecta a las empresas tradicionales y qué hacer para controlar su impacto.

 

¿Qué es la disrupción digital?

Hablar de disrupción es aludir al concepto de ruptura con lo establecido y lo tradicional para proponer nuevas matrices de pensamiento. Todo lo que tiende a sacudir o derribar una estructura rígida puede ser considerado disruptivo. Por eso, la transformación digital encarna el primer eslabón de un largo pero profundo proceso disruptivo a nivel global, que ha suscitado una serie de consecuencias  tanto positivas como negativas para el entorno empresarial.

El proceso de digitalización en las empresas impulsó este cambio global obligando a adaptarse a estos cambios para reinventar su modelo de negocio, de cara a promover mayores oportunidades de crecimiento. Pero la disrupción digital puede ser un arma de doble filo. Si por un lado impulsa el crecimiento a partir del desarrollo de nuevas tecnologías, por el otro supone un desafío de permanencia que exige cambiar para continuar existiendo. 

Las empresas tradicionales, acostumbradas a apuntar a un mercado muy masivo, comenzaron a darse cuenta de que los nuevos modelos de negocios estaban apuntando a nichos de mercado más pequeños y específicos utilizando estrategias que situaran al cliente en el centro de la acción. En su rol activo, los consumidores actuales son más dueños que nunca de la información, lo que les permite tomar mejores decisiones de compra que décadas atrás. 

En la actualidad, existen dos grandes aspectos que tienen una importante incidencia en las organizaciones: la escalabilidad y la transversalidad. Esto significa la aplicación de una comunicación bidireccional con las personas para establecer interacciones más personalizadas, a través de la creación de productos o servicios que sean soluciones para los clientes y no meros objetos decorativos que pueden acumular en una estantería.

 

¿Cómo controlar el impacto de la disrupción digital en las empresas tradicionales?

Antes que ver la disrupción digital como un problema, hay que plantearlo como un desafío a nuestra zona de confort. Las estructuras rígidas están destinadas a romperse, pero la manera de romper con lo viejo va a determinar los mejores o peores resultados. Hay 3 maneras de sacarle el máximo provecho a la disrupción digital.

  • Vencer la resistencia al cambio.

Es normal cierta resistencia a los cambios tras muchos años de mantener un modelo estable de gestión empresarial, pero si ignoramos la posibilidad de avanzar y explorar otros caminos, otras alternativas, nunca sabremos si teníamos la oportunidad de nuestras viudas y la dejamos pasar porque el miedo al riesgo nos paralizó. El riesgo es parte del aprendizaje y del crecimiento. Podemos equivocarnos al intentar cambiar, pero de ninguna manera traicionarnos.

  • Hacer de la tecnología una aliada.

El acelerado avance de la tecnología no deja de ser inquietante, sobre todo cuando notamos lo que puede llegar a generar una simple herramienta de inteligencia artificial si recibe una instrucción específica de un humano. Aunque tecnologías revolucionarias como Chat GPT nos haya hecho cuestionarnos nuestro lugar y propósito en el mundo, no deja de ser solo eso, una herramienta tecnológica para hacer más eficiente y rápido nuestro trabajo. Utiliza la tecnología como una ayuda para mejorar los resultados que normalmente ya eran buenos.

  • No olvidar el valor de las personas. 

Finalmente y lo más importante es apreciar el valor de las personas para las empresas, puesto que de no ser por ellas ni la tecnología ni los procesos ni las necesidades de cambio tendrían sentido. Son las personas el motor principal que hace a las organizaciones evolucionar y resetear su perspectiva del mundo de los negocios, más allá de los objetivos comerciales. 

En un entorno cada vez más cambiante y dinámico, la disrupción digital, más que una amenaza para las empresas tradicionales, debe significar una oportunidad de crecimiento, justamente para romper con esas viejas estructuras que no les estaba permitiendo avanzar y las hacía renegar de la tecnología.