En un paso decisivo dentro de su estrategia de transición energética, Ecopetrol concretó la compra del proyecto eólico Windpeshi, ubicado en La Guajira, por US $50 millones, marcando un avance importante hacia la diversificación de su matriz energética. Esta operación refleja el compromiso de la petrolera con la reducción de su huella de carbono y su entrada formal al desarrollo de energías renovables no convencionales.
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Ecopetrol ha intensificado su apuesta por las renovables como complemento al negocio tradicional de hidrocarburos. Con una meta clara de reducir su dependencia de combustibles fósiles y disminuir las emisiones, la empresa planea invertir —vía adquisiciones— un amplio portafolio de generación limpia para autoconsumo y generación interna. Esta compra se inscribe bajo esa estrategia, que busca fortalecer la independencia energética y proyectar un impacto positivo ESG (Ambiental, Social y Gobernanza).
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El proyecto Windpeshi está localizado entre los municipios de Uribia y Maicao, en La Guajira, y cuenta con una capacidad instalada de 205 MW, configurado con 41 aerogeneradores de 5 MW cada uno.
La incorporación de Windpeshi refuerza de forma estratégica el portafolio renovable de Ecopetrol, con ventajas específicas:
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Ricardo Roa, Presidente de Ecopetrol:
“Hemos firmado el cierre de esta transacción por un monto de alrededor de US $ 50 millones… el desarrollo total del proyecto va a tener un costo de unos US $ 350 millones… planeamos reactivar las actividades antes de finalizar 2025… operaciones antes de 2028”.
Eugenio Calderón, Gerente de Enel Green Power en Colombia y Centroamérica (en 2022):
Describió al Windpeshi como un motor de desarrollo para La Guajira, capaz de generar energía suficiente para 500 mil hogares y evitar cerca de 1 millón de toneladas de CO₂ por año.
La operación aporta en múltiples dimensiones:
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La compra del proyecto Windpeshi no solo refuerza la estrategia de Ecopetrol, sino que también tiene implicaciones significativas para el país. En primer lugar, contribuye a la diversificación de la matriz energética nacional, reduciendo la vulnerabilidad de Colombia frente a las fluctuaciones de los precios internacionales del crudo y del gas. Esto se traduce en una mayor seguridad energética y en la capacidad de sostener el crecimiento económico con fuentes menos expuestas a crisis externas.
En segundo lugar, el proyecto eólico puede convertirse en un catalizador para el desarrollo regional. La Guajira, históricamente marginada en términos de inversión e infraestructura, se posiciona ahora como epicentro de energías renovables. La construcción y operación del parque implican nuevas oportunidades de empleo, fortalecimiento de proveedores locales y dinamización de la economía en una zona que demanda alternativas productivas sostenibles.
A nivel ambiental, el aporte también es evidente. La energía generada a partir del viento permite evitar millones de toneladas de CO₂, un avance que ayuda a Colombia a cumplir con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático y a consolidar una imagen de país que apuesta por un futuro más limpio. De esta manera, Windpeshi no es únicamente un proyecto de negocio: es también una pieza clave en la estrategia nacional de transición energética y en la construcción de un modelo de desarrollo más resiliente y sostenible.
El caso de Ecopetrol no es aislado. En los últimos años, las grandes compañías de hidrocarburos a nivel mundial han comenzado un proceso de transformación para reducir su dependencia del petróleo y el gas. Empresas como BP, Shell o TotalEnergies ya cuentan con divisiones enteras dedicadas a la generación renovable y a proyectos de hidrógeno verde. Este movimiento responde a un doble desafío: por un lado, atender las crecientes exigencias regulatorias y sociales en torno a la descarbonización; y por otro, adaptarse a la evolución de los mercados energéticos, donde la demanda de fuentes limpias crece de manera sostenida.
Ecopetrol, al sumarse a esta tendencia, busca no solo mantenerse competitiva en el largo plazo, sino también posicionarse como un actor clave en la transición energética de América Latina. La adquisición de Windpeshi es un hito simbólico: demuestra que el modelo tradicional de una petrolera nacional puede transformarse hacia una matriz más equilibrada, donde los ingresos futuros no dependan únicamente de los hidrocarburos, sino también de proyectos de energía sostenible con impacto real en las comunidades y en la reducción de emisiones.
La noticia de que Ecopetrol adquiere proyecto eólico 2025 representa un hito en su evolución estratégica hacia un modelo más sustentable y resiliente. La compra del Windpeshi por US $50 millones, con una inversión total proyectada de US $350 millones, no solo refuerza la matriz energética interna de la petrolera, sino que también contribuye de manera significativa a la transición energética de Colombia, al tiempo que mejora su perfil ESG.