Hubo una reorganización ejecutiva en la cúpula de Alibaba, una de las empresas de comercio electrónico más exitosas del mundo con sede en China. Con una capitalización bursátil de más de USD $225,000 millones.
El sucesor del CEO Daniel Zhang será Eddie Wu, quien ya era presidente del grupo de comercio electrónico y Zhang asumirá el cargo de director ejecutivo y presidente de la unidad de computación en la nube de la compañía. Se dividirá en seis áreas comerciales para continuar abriendo las puertas mágicas de la tecnología que viene ligera, como inteligencia artificial y criptomonedas.
A su vez Joseph Tsai, es el actual vicepresidente ejecutivo de Alibaba y ocupará el cargo de presidente del grupo. Tsai es un empresario multitalentoso internacional, propietario del equipo de baloncesto de la NBA Brooklyn Nets y presidente del periódico South China Morning Post y, como si fuera poco, ayudó a fundar Alibaba. Claramente tiene una experiencia sobre el funcionamiento de la compañía, conociéndola desde las raíces.
Zhang expresó que quería darles a Wu y Tsai la oportunidad de liderar Alibaba hacia su próxima etapa.
Jack Ma, magnate de negocios, inversionista, filántropo y cofundador de Alibaba, criticó públicamente los reguladores y sistemas financieros del gobierno de China en 2020 y que mantuvo bajo su lupa a la compañía durante los últimos años, enfrentando una represión regulatoria y hasta multas por infringir normas antimonopolio, relacionadas a la campaña contra la industria tecnológica. Actualmente, el modelo a seguir de Ma es profesor visitante en la Universidad de Tokio.
Su regreso en marzo a la empresa se interpretó que fue para calmar las aguas como las preocupaciones del sector privado mientras que realizaba actividades paralelas como la investigación y la docencia.
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Los cambios se realizarán en septiembre de este año, 2023, después de la retirada de Jack Ma, co-fundador, con el objetivo de estimular el crecimiento. Las divisiones incluirán nube, comercio electrónico, logística y medios, se convertirán en entidades independientes, que posean su propia estructura y gobierno corporativo y así coticen en bolsa como empresas separadas. Esta ejecución podría beneficiarlas a tener un mayor enfoque y flexibilidad en su gestión, al mismo tiempo, brindar a los inversores seguridad al invertir y hacerlo en específicas áreas.
Con el objetivo de estimular el crecimiento, a través de la tecnología y la innovación. Para reiniciar su enfoque hacia aumentar la rentabilidad del negocio de computación en la nube. A pesar de la duda y el miedo a dar pasos en falso, Alibaba encara los desafíos como la grande empresa exitosa que es, en el ámbito de e-commerce. Con su reestructuración masiva, aprovechar oportunidades futuras en el campo de la inteligencia artificial y la computación en la nube.
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El anuncio no fue bien recibido por parte de los inversores, las acciones cayeron, frente a la incertidumbre que aporta la situación económica de China, desacelerando, sumada a una lenta recuperación después de la pandemia e incluyendo la competencia de otros actores en el mercado que van comiendo poco a poco su pedazo de torta.
Los inversores están atentos a la capacidad de las acciones de Alibaba para ver si pueden sostenerse en puntos críticos, por el rango de 87 a 90 dólares. En caso de que no puedan recuperar esos niveles, experimentarán una influencia negativa en el mercado y, por ende, disminuir su valor. A pesar de este panorama, los traders esperan que el valor aumente, apuntan a niveles específicos de 90 dólares en el rango de 99 a 100 dólares como números potenciales.
Un dato relevante para destacar es que Tsai, está a favor de las criptomonedas. Razón por la que respaldó proyectos de los tokens en empresas como FTX, Polygon y Artifact Labs, gracias a su patrimonio de Blue Pool Capital. Sin embargo, la relación con las criptomonedas y la tecnología blockchain con China fue de amor-odio. El país tomó medidas contra las empresas mineras de criptomonedas y a la vez estuvo desarrollando ensayos, investigaciones, pruebas técnicas para lanzar su propia moneda digital, el yuan digital.
Las criptomonedas son, en mayor parte, ilegales en China. Sin embargo, Hong Kong mostró un interés en cautivar empresas relacionadas con estos activos digitales. Debido a las regulaciones estrictas del gobierno, Alibaba tiene una actitud extraña y ambigua con respecto a los NFT. Por un lado, dentro de su unidad de negocio en la nube, introdujeron un mercado y una solución de NFT, lo que demuestra su interés en capitalizar y explorar su potencial comercial. No obstante, esta gestión se eliminó sin justificación poco después de su lanzamiento, esto resalta la incertidumbre y la dirección con respecto a los NFT.
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Es importante resaltar que se debe tener en cuenta niveles clave y probables cambios rápidos en los precios de las acciones de empresas chinas, que cotizan en el exterior, ya que dichas acciones pueden atravesar movimientos bruscos y fluctuaciones en comparación con las de otras empresas y mercados.
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La reorganización de la estructura y la designación de líderes experimentados y respetados como Tsai y Wu, da un gran sentido de estabilidad y perspectivas positivas que ayudan a su posición en la industria y su relación con los inversores, así como fortalecer el puente en construcción de la empresa con el mercado global.