Lo principal es entender que cuando hablamos de tráfico web nos estamos refiriendo a todos aquellos usuarios que visitan una página web y es importante tener en cuenta que aunque las motivaciones de cada persona que visita un sitio pueden ser muy diferentes, y puede que algunos estén allí de forma totalmente casual, sin que en principio tengan un gran interés por nuestro producto o servicio, la captación de visitas es un tema importantísimo y totalmente necesario para cualquier estrategia de marketing digital o de inbound marketing.
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¿Por qué? La razón de que sea tan importante es sencilla: Ten presente que tu página es la “vidriera” de tu empresa ¿Si? Alguien que se frena a verla es un posible cliente, bien sobre una visita que llegue a tu web es lo mismo y es posible poner en marcha las acciones necesarias para intentar conseguir los objetivos de la empresa o marca. Por el contrario, sin visitas no hay nada, no existe la oportunidad de lograr clientes.
Si bien es cierto que el tráfico que llegan a una página web pueden hacerlo de forma directa, es decir, escribiendo directamente la URL en su navegador o mediante un marcador que previamente hayan guardado, en la práctica esto solamente suele ocurrir en las marcas más conocidas. Para el resto de páginas web, el tráfico que llega desde los buscadores de Internet, puede ser de 2 tipos: orgánico o pagado.
Cuando hacemos referencia a tráfico orgánico, hablamos de aquellos resultados que son recogidos por los motores de búsqueda y listados en orden de importancia, en relación a una palabra clave o frase de palabras claves.
Éstos aparecen en función de la relevancia del contenido del sitio y la concordancia de éste con las palabras usadas por un usuario en el momento de buscar. Normalmente debería ser un tráfico natural y no viciado, pero toda compañía que se precie invierte en este tipo de marketing. Existen auténticos profesionales del llamado marketing SEO, muy demandados últimamente, que ayudan al posicionamiento ‘natural’ en los buscadores mediante diferentes técnicas.
Ahora bien, cuando hablamos de tráfico pagado, estamos hablando de los resultados que se consiguen mediante anuncios pagados, valga la redundancia, que se ejecutan a través de la modalidad publicitaria denominada ‘pago por clic’. El sitio web le paga al buscador una cierta cantidad de dinero para que lo liste en los resultados para determinadas palabras claves. Cada vez que un usuario hace clic en el enlace de un anuncio para una determinada búsqueda originada por una palabra clave, el sitio web le pagará al buscador. Cuanto más competitiva sea la palabra clave, mayor será la cantidad a pagar.
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Mientras conseguimos un buen posicionamiento natural es una buena estrategia a seguir, ya que nos irá proporcionando un goteo de ventas constante. Sin embargo, debemos tener en cuenta que es un modelo difícil de escalar, ya que lógicamente sólo conseguiremos obtener más ventas si incrementamos nuestra inversión.
Además debemos tener en cuenta que casi un 70% de los usuarios prefiere hacer clic en resultados orgánicos y más en concreto en los 10 primeros. A favor de los resultados de pago, debemos decir, que éstos siempre se listan primero que los orgánicos.
En conclusión, para poder atraer tráfico a nuestro sitio web tenemos un abanico de posibilidades, que en gran medida va a depender del presupuesto que estemos dispuestos a invertir y del tiempo que necesitemos para demostrar resultados. El punto intermedio puede ser la mejor solución, por lo que un mix de ambas estrategias es un muy buen recurso.