Las empresas poseen una identidad corporativa que las identifica como tales, por eso es necesario que incorporen su manual de marca o estilo para no alejarse del concepto o esencia del mensaje que pretenden transmitir a su público objetivo.
<<<¿De qué se trata el reconocimiento de marca?>>>
Un manual de marca es una herramienta indispensable para cualquier empresa que desee que su marca sea visible y duradera. Para tal fin, deben contar con diseñadores gráficos especializados que comprendan con eficacia el concepto de marca que los identifica como entidad corporativa y con fines comerciales.
La aparición de los medios digitales ha generado cambios en el manual de marca tradicional, adaptándose a las nuevas necesidades de la realidad empresarial. Por tal motivo, es necesario actualizarse constantemente sobre las nuevas tendencias del mercado para lograr mayor visibilidad de tu identidad corporativa.
En este sentido, la propuesta para este artículo es mostrarte cómo un manual de marca puede ayudar a tu empresa a mejorar esa visibilidad comercial ante tus clientes, agregando valor referencial para que la respuesta de parte de estos sea más directa y reconocible, por asociación.
A continuación, te presentamos una serie de lineamientos basados en nuestro propio manual de marca para orientarte en la creación del que decidas hacer para tu empresa, según tus necesidades.
Toda empresa debe tener su propio logo que represente sus valores e identidad corporativa. El isologo se conforma de dos partes: imagen gráfica (iso) y logo (imagen tipográfica). Ambos deben estar adecuadamente integrados en una sola pieza gráfica o digital que hable por sí misma.
Toda empresa debe definir en su isologo el límite de sus aplicaciones, teniendo en cuenta gama de colores, relación figura y fondo, etc., respetando las disposiciones originales de la imagen corporativa. Esto significa que los diseñadores deben mantener el estilo de diseño que se pensó originalmente, a menos que los ejecutivos decidan implementar cambios.
Usos no permitidos: para que la identidad corporativa se corrobore constantemente, el isologo debe mantener ciertos estándares de forma, color, ubicación de sus elementos, por lo tanto, el diseñador debe tener en cuenta estos usos incorrectos evitando su aplicación, de modo que la identidad corporativa no se distorsione y pierda sentido.
En este punto, se deben elegir las tipografías de base que se van a utilizar en las distintas piezas digitales y gráficas. Por lo general, las empresas suelen implementar entre dos y tres tipografías distintas, tanto para contenidos del blog como publicación en redes sociales.
Los títulos y textos principales se alinean al centro, los textos extensos deben ir justificados a la izquierda, ya que incrementa la calidad de la lectura, evitar saltos de línea bruscos y líneas huérfanas.
Las jerarquías se pueden combinar teniendo en cuenta el estilo gráfico y respetar el estilo histórico, es decir, la forma en que se viene trabajando.
La elección cromática es la que primero se percibe e identifica, es por eso que la paleta de colores se limita a colores análogos entre sí.
Al momento de elegir las distintas piezas gráficas, es importante poder identificar los elementos que se repiten, que le dan estilo e identidad a la marca, de modo tal que el diseño sea reconocible como parte de la empresa y correspondiente con trabajos anteriores, aunque cada pieza mantenga su estilo único.
Cuando llega la instancia del diseño, las composiciones deben ser sobre todo legibles, llamativas y agradables. Los elementos gráficos pueden adoptar distintas combinaciones, no se busca que se generen plantillas repetibles, sino que cada imagen debe representar el tema del cual trata.
Se trata básicamente del tipo de imágenes que van a utilizar tus diseñadores de referencia para ilustrar el contenido que se publique. Las fotografías que selecciones para las distintas comunicaciones de la marca deben girar en torno a los conceptos de profesionalismo, espacio de trabajo agradable, armonioso, trabajo en equipo.
En lo posible, evita las imágenes robotizadas e irreales, apunta a fotografías, en la mayoría de los casos.
En cuanto al tamaño mínimo para imágenes, debes considerar, en primer lugar, la finalidad que tendrá la imagen y el formato determinado en cada caso.
Una vez que la imagen ha sido seleccionada, recomendamos editarla en algún software específico de retoque fotográfico, como puede ser Photoshop u otro editor. Debes apuntar al color corporativo principal, para lo cual se modifican los parámetros de equilibrio del color, tono y saturación.
El retoque o edición va a depender de cada pieza, pero lo ideal es que se genere un filtro similar a la gama cromática de tu isologo para otorgar unidad a las composiciones.
Puede ocurrir que tu marca deba coexistir con otros elementos, de diferentes empresas, para mostrar alianzas, partners, por ejemplo. En este caso, establece medidas para comunicaciones propias de tu empresa, así como para cuando debas estar presente con otras empresas.
Comunicaciones propias: la marca secundaria no deberá tener más pregnancia que la de tu empresa, esto se corresponde con la jerarquía, la cual puede darse por contraste en el tamaño o color, dependiendo del caso.
Comunicaciones de terceros: en todos los casos deberás lograr que se respete el área de seguridad previamente establecida, y también los colores.
Las fotografías de cada uno de tus colaboradores debe mantener la estética corporativa exhibiendo la gama de colores del isologo para diseñar los fondos en que se insertarán las figuras previamente recortadas automáticamente de un fondo monocromático.
Por último, al tomar las distintas fotografías con una cámara profesional o de celular, la más decente que tengas, busca que la luz y el ángulo favorezcan a tus colaboradores. Recuerda que una buena imagen del perfil profesional es la mejor carta de presentación para tus socios estratégicos y clientes.
<<<Branding e imagen corporativa>>>
En conclusión, el manual de marca te permitirá obtener una enciclopedia práctica sobre los diferentes usos que se pueden realizar con la identidad corporativa (isologo, tipografías de base, colores y filtros), según los requerimientos y plataformas en donde tu marca estará presente.
Asimismo, te ayudará a estandarizar el proceso de diseño y selección de las distintas piezas gráficas, tanto en medios digitales como en soporte material.