Para muchas empresas abordar el proceso de internacionalización es todo un desafío, sobre todo porque en relación con este concepto de negocio se aplican generalmente términos muy absolutos: o se trata de la solución que tu empresa necesita para escalar de manera definitiva o es una herramienta del todo imposible para las pymes por la exigencia de inversión que supone tener presencia de marca en el extranjero.
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En lugar de ayudar a esclarecer las dudas sobre las posibles barreras en la internacionalización se generan controversias que lo único que hacen es disuadir a las pymes de animarse a internacionalizar su marca o impulsarlas como torpedo sin ningún tipo de investigación o plan previos que les ayude a identificar un modelo de internacionalización adecuado adaptado a sus necesidades y modelo de negocios.
A menudo, el resultado de abordar los mercados internacionales sin tener conciencia de los posibles obstáculos a la hora de establecer el curso de la internacionalización puede provocar riesgos indeseables que podrían perjudicar los negocios futuros de una empresa. Para evitar esto, el objetivo de este artículo es señalar las barreras en la internacionalización a fin de que obtengas un panorama mucho más completo del impacto que produce internacionalizar una marca.
Existen múltiples y diferentes barreras en la búsqueda de internacionalizar una empresa. Saber identificarlas ayudará a tomar mejores decisiones que permitan dirigir las estrategias hacia el éxito o al menos encaminarlas lo mejor posible. Si adviertes una de estas barreras en tu negocio, podrás trabajar en acciones específicas para evitar que tu objetivo de expansión no se lleve a cabo.
1. Resistencia al cambio.
Llega un momento de toda empresa que debe decidir si quiere crecer o estancarse en su modelo de negocio sin arriesgar pero tampoco sin nuevas oportunidades de aumentar la rentabilidad. Es normal que las empresas al principio manifiesten cierta resistencia al cambio ante la incertidumbre que les genera impulsar una acción que desconocen el impacto que tendrá a futuro.
Internacionalizar una marca implica un desafío de crecimiento que en un primer momento puede ser abrumador si no se reflexiona con inteligencia, pero al mismo tiempo, si se permanece en la zona de confort rumiando las últimas sobras del mercado local una empresa no podrá avanzar y la competencia la terminará sobrepasando y vendiendo más. Entonces, la clave estará en tener una mente abierta a la innovación pero evitando tomar acciones precipitadas solo por seguir las últimas tendencias del mercado.
2. Limitaciones financieras.
Las limitaciones financieras pueden afectar diversos aspectos de la actividad empresarial. Toda empresa necesita financiación en su funcionamiento interno, ya sea su actividad productiva, su capital circulante y más. Al mismo tiempo, el proceso de negociación con los clientes también exige fondos para investigar sus necesidades dentro del mercado del país en que se encuentran, por lo que una empresa que quiera internacionalizar deberá desarrollar productos en función de sus preferencias, cultura y objetivos personales.
Cuando una empresa siente el impulso de internacionalizarse, tiene que comprender la cultura de los países a los que va a introducir un nuevo producto, porque debe adaptarse a su estilo de vida y agregar valor. El enfoque que se encarga de estudiar las costumbres y cultura de otros países es el etnomarketing, el cual permite abordar las problemáticas culturales de los países a fin de evitar el choque al momento de penetrar en el mercado extranjero con un nuevo producto.
4. Posicionamiento de la marca.
Otra barrera en la internacionalización es el posicionamiento de marca de la empresa. ¿Cuál es su valor diferencial para las personas? Independientemente de la posición que ocupe una empresa en el mercado, si no genera un valor agregado para los consumidores del o los países a los que pretende llegar para introducir su marca, de nada le servirá tener los mejores productos si estos no están enfocados a mercados internacionales potenciales.
Recién cuando el producto sea afín a las necesidades de los compradores, estos al elegirlo tendrán el poder de elevar la marca haciéndola internacional.
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5. Falta de talentos calificados.
En ocasiones, una empresa que tiene intenciones de internacionalizarse puede adolecer de talentos calificados para llevar a cabo una estrategia de internacionalización de la manera adecuada. Por ejemplo, si buscas internacionalizar tu empresa a países angloparlantes, una buena decisión es contar con personal bilingüe o políglota para acortar la frontera entre tu país y el nuevo mercado al que quieres arribar. También será necesario disponer de profesionales de ventas especializados en comercio internacional.
6. Dificultad para establecer alianzas estratégicas internacionales.
Asimismo, una empresa puede tener ciertas dificultades para elegir los socios estratégicos que aporten valor y colaboren en el despegue de la empresa hacia los mercados internacionales. Si la compañía no tiene una base sólida, es posible que le cueste definir estas alianzas porque otras empresas no confiarán en los procesos que han establecido para atraer nuevos clientes.
7. Gestión logística.
La gestión logística es una de las principales barreras en la internacionalización, sobre todo para el comercio electrónico, ya que la falta de contacto con el vendedor y con el producto es una de las razones más contundentes de los consumidores para desconfiar de un proceso comercial online, si bien es cada vez más alto el número de personas que sí apuestan por efectuar compras online.
El problema con la logística son los costos para soportar todo el recorrido desde que un producto sale del depósito hasta que llega al consumidor final. En empresas grandes, quizá esto no sea un problema porque pueden abrir oficinas internacionales para realizar envíos de un modo más directo.
Ahora bien, si la empresa es transnacional, no tiene oficinas fuera del país, por lo tanto, tiene que implementar un proceso logístico propio o bien tercerizar, lo que a largo plazo es la opción más conveniente. Si la empresa no hace un buen uso de los recursos, es posible que la gestión logística se convierta en un obstáculo para conseguir presencia internacional.
8. Cambios de horario.
Por último, para algunas empresas, el cambio de horario con respecto al huso horario local puede significar una barrera a superar, ya que obliga a los colaboradores a estar pendientes de los mensajes o requerimientos de los clientes extranjeros en horarios que no coinciden con la franja horaria establecida por el país en donde se desarrolla una empresa con intenciones de internacionalizarse. En estos casos, sería recomendable distribuir los horarios de los colaboradores, de forma tal que cada uno tenga jornadas de horarios estables.
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Estas fueron las barreras en la internacionalización que tienes que conocer a la hora de pensar en expandir tu negocio al exterior. Algunas como la resistencia al cambio y el choque cultural son más intangibles y requieren más bien un cambio de paradigma mental que una abultada inversión. Pero si te rodeas de un equipo de profesionales con sentido cosmopolita, que les atrae el conocimiento y conocer nuevas culturas, ya tienes ganada una parte de la batalla.