En la industria de la construcción uno de los aspectos más importantes para llevar una obra a cabo con éxito es la planificación y gestión de materiales, ya que de otra forma sería muy difícil adquirir los insumos necesarios para la construcción y evitar que la obra se detenga por falta de materiales o de personas para ejecutar el trabajo.
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Por este motivo, las empresas constructoras deben enfocar sus esfuerzos y recursos en garantizar una planificación y gestión de materiales en la construcción adecuada para que las obras se realicen en tiempo y forma, a fin de que los clientes e involucrados en el proyecto estén satisfechos con los resultados.
Obviamente, existen inconvenientes que pueden suscitarse a pesar de que la planificación sea la correcta, puesto que no siempre la gestión responde acertadamente a los requerimientos del plan inicial. Esto podría provocar retrasos de todos modos en la gestión de materiales o precipitarse con la solicitud de los mismos y que estos aguarden sin ser utilizados en una obra sin empezar.
En este artículo descubrirás el papel que desempeña la planificación y gestión de materiales en la construcción y cómo una mala gestión podría causar diversos problemas.
En la construcción de obras se realizan una serie de actividades entre las cuales se pueden distinguir dos tipos: las que intervienen en la edificación, como los cimientos, muros y columnas, y las que apoyan la construcción de la obra.
Esta actividad última muchas veces tiende a descuidarse porque todo el foco recae sobre la ejecución de la obra en sí, cuando en realidad si no se le da la debida importancia a la planificación y gestión de materiales en la construcción no se puede llevar adelante la obra de manera eficiente. En este sentido, la adquisición de materiales y gestión de los mismos es un componente esencial para llevar a buen puerto una obra.
El suministro oportuno de materiales influye directamente en la correcta ejecución de los trabajos, ya que garantiza una alta productividad en la medida en que proporciona a los obreros los insumos necesarios para ejecutar sus actividades. Contar con el material adecuado y en cantidad suficiente asegura la continuidad de la obra conforme a la planificación establecida.
En caso contrario, la falta de suministro del material genera una discontinuidad de las actividades, el cese del rendimiento de los trabajadores, el desorden de la ejecución, tareas incompletas que repercuten en la ejecución de otras tareas posteriores.
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Existen diferentes motivos que pueden generar deficiencias en la planificación y gestión de materiales en la construcción. Los más comunes son los siguientes:
Desconocer la cantidad de insumos es un problema en la planificación y gestión de materiales que puede tener su origen en no realizar previamente el cálculo de los volúmenes tanto de los trabajos a realizar como de las cantidades de materiales requeridas.
Cuando se llevan a cabo las actividades sin una planificación y programación previas, incluso sin la presencia de un proyecto arquitectónico definido previamente, se tiende a improvisar y ejecutar acciones sobre la marcha, como decidir la compra de materiales de manera azarosa, requiriendo cantidades poco específicas de urgencia para proseguir la obra.
Aunque los cálculos anticipados de la planificación pueden ocasionar deficiencias, la supervisión y el control pertinente deberían evitar o resolver estas desviaciones.
Otro motivo muy frecuente de una mala planificación y gestión de materiales es realizar pedidos de materiales en cantidades insuficientes o exageradas, es decir, realizar un cálculo erróneo de la cantidad de materiales requeridos para ejecutar la obra.
Una descuidada administración de los materiales en el almacén puede suscitar extravíos y pérdidas excesivas, además de contar con un espacio reducido o mantener los materiales en condiciones inadecuadas para su utilización en el tiempo.
Sin duda, este es uno de los principales problemas derivados de una deficiente planificación y gestión de materiales en la construcción. Aquí debes tener un especial cuidado para planificar las actividades en función de la disponibilidad de recursos financieros, a fin de evitar que la ejecución de la obra se realice únicamente con el presupuesto ajustado para esta.
La preservación adecuada mantendrá el avance de la obra dentro de las condiciones posibles. Con el fin de superar estas contingencias, es necesario realizar un análisis del proceso, las operaciones que lo integran y las actividades más importantes que definen el resultado exitoso de la obra.
La planificación es la organización calendarizada de las actividades concernientes a la búsqueda de materiales, en tanto que la gestión es la puesta en marcha de esas actividades previamente determinadas. Por consiguiente, ambos procesos son complementarios para llevar a cabo una obra hasta su finalización.
Una vez que la planificación de materiales ya está establecida de antemano, se procede a gestionar esos materiales, la cual se inscribe en el proceso de la producción de espacios. Además, conlleva una serie de operaciones que se ejecutan a medida que el proyecto de la obra va adquiriendo forma, desde que se concibe la idea de la edificación, su realización hasta que finalmente se ocupa por personas.
Para lograr una gestión de materiales eficiente y efectiva, el análisis de proceso tiene como finalidad identificar las operaciones que se realizan para disponer de los materiales, los participantes, especialidad, el flujo de actividades que ejecutan para construir un diagrama de relaciones que ponga en evidencia las funciones primordiales necesarias para que se realice el trabajo de la manera más óptima.
El análisis de procesos puede dividirse en cuatro etapas, que estarán definidas tanto por los resultados obtenidos como por la especialidad de los obreros, la dificultad del trabajo en sí, la obtención de materiales y la aplicación de los mismos. Estas etapas son:
La planificación y gestión de materiales en la construcción cobra relevancia durante las primeras tres etapas, porque es el periodo de tiempo en donde se produce el mayor flujo de suministros, en especial durante la realización de la obra en sí, ya que hay materiales que por su naturaleza no resisten el paso del tiempo en condiciones desfavorables de almacenamiento.
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Para concluir, el aspecto que más destacamos en la planificación y gestión de materiales en la construcción es la sinergia coordinada entre el plan y la adquisición de suministros. Sin una adecuada planificación, no se pueden gestionar las acciones de compra de materiales en cantidades acertadas. Mientras que sin una gestión eficiente se corre el riesgo de provocar discrepancias entre lo planificado y lo implementado.
Realizar un análisis de procesos desde la primera etapa del proyecto de obra puede mejorar esta coordinación, además de promover una comunicación fluida entre el director del proyecto, el arquitecto, el capataz y los obreros