La industria agropecuaria está experimentando notables avances en la forma de trabajar la tierra y los cultivos con el objetivo de fabricar productos que se adapten a las necesidades y expectativas de los consumidores. Esta renovación viene de la mano de una práctica de la agricultura de conservación conocida como diversificación de cultivos, que busca básicamente cultivar distintos tipos de plantas, lo que representa diversos beneficios tanto para los productores, que pueden expandir su línea de producción, como para los clientes, que obtienen un mejor producto.
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La principal iniciativa de la diversificación de cultivos es cambiar el tipo de cultivo año tras año en un mismo lote. Dicho de otra manera, se alternan plantas de diferentes familias y con necesidades nutritivas también diferentes, en un mismo lugar durante distintos ciclos. Esta práctica evita que el suelo se agote y que afecten menos a los cultivos las diversas amenazas, como malezas, plagas y enfermedades.
Es común que se generen rastrojos en la superficie de todo tipo de producción, ya que es ahí donde las plagas pueden sobrevivir hasta el nuevo cultivo. Cuando se cultiva el mismo tipo de planta, aumentan las posibilidades de que se reproduzcan estas plagas, lo que hace más difícil su control, una vez que se multiplican. Por eso, la diversificación de cultivos se presenta como una solución al problema de las plagas. En este artículo, te contamos en qué consiste realmente la diversificación de cultivos y qué ventajas ofrece para tu agronegocio.
La diversificación de cultivos puede definirse como un intento de promover la diversidad de cultivos mediante la rotación de cultivos, cultivos múltiples y cultivos intercalados, con el fin de mejorar la productividad, la sostenibilidad y el suministro de sistemas ecológicos. Si no se rotan los cultivos, será más difícil rotar herramientas de control frente a las plagas, lo que puede generar presión sobre algún tipo de malezas, insectos o pestes que escapan al control de plagas.
En este sentido, la diversificación de cultivos permite una mayor pluralidad de adversidades, manteniendo las poblaciones bajo control. Además, los distintos cultivos se distinguen en la fecha de siembra y la duración del ciclo, permitiendo alternar las cosechas para un seguimiento de plagas más efectivo y que mantenga la biodiversidad.
La diversificación de cultivos genera múltiples beneficios para la actividad agrícola y facilita la labor de los agricultores, a la hora de asegurar un control de plagas exitoso. No obstante, existen muchas más ventajas que debes conocer.
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La dominación de los pequeños agricultores y marginales es uno de los principales problemas que enfrenta el sector agrícola en distintas partes del mundo, como la India. Estos hogares representan la mayoría de la población rural. Debido a su baja base operativa, aumentar la producción de los cultivos existentes (cultivos alimenticios básicos) puede ser insuficiente para aumentar sus ingresos. Por tal motivo, diversificar el sistema de cultivo tradicional es la mejor alternativa para mejorar los ingresos de estos agricultores.
La generación de empleo es una función clave de la agricultura. Pero la adopción de sistemas de cultivo convencionales como el arroz y el trigo normalmente conduce a la falta de empleo durante las temporadas bajas. Existe un grave problema de desempleo estacional en diferentes países de Latinoamérica, lo que desencadena la migración estacional de trabajadores/agricultores a las ciudades o pueblos circundantes en busca de trabajo contractual. La diversificación de cultivos ayuda a los hogares rurales a conseguir más oportunidades de empleo a tiempo completo.
Se necesita diversificación de cultivos para recuperar y mejorar el valor de la base de recursos naturales deteriorada. Los agricultores pueden adoptar el trigo en un sistema principalmente de arroz para aprovechar la humedad sobrante y así minimizar la necesidad de riego del trigo.
La diversificación de cultivos responde en gran medida a las inclemencias climáticas y bióticas, particularmente en ecosistemas frágiles. La expansión adaptada de forma local o la introducción de nuevas variedades y sistemas de producción relacionados ayudará a los agricultores de escasos recursos a mejorar su seguridad alimentaria y su generación de ingresos, a la vez que protegen el medio ambiente.
Otra ventaja de la diversificación de cultivos es que favorece las combinaciones de especies frente a los monocultivos, lo que demuestra ser una de las formas más rentables de combatir plagas y enfermedades, y ha despertado mucha atención en los últimos años.
Una de las limitaciones más preocupantes para la producción agrícola sostenible es la baja fertilidad del suelo. En los sistemas de pequeños agricultores, las prácticas agrícolas deficientes, principalmente cultivos continuos con insumos externos limitados, han agotado progresivamente la fertilidad del suelo. La interacción de las especies de cultivos con la biota beneficiosa del suelo ayuda a mantener el ciclo biogeoquímico de los nutrientes orgánicos e inorgánicos en el suelo y a mantener la calidad del suelo.
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En síntesis, la diversificación de cultivos es una de las formas más efectivas no solo de proteger los cultivos de las plagas, ayudando a mantener un control más estricto, sino que también permite aumentar los ingresos agrícolas, lo que resulta en una mayor seguridad alimentaria, nutricional y ambiental, así como en una reducción de la pobreza en los países en desarrollo. En definitiva, está creando un gran impacto en los agronegocios.