La construcción se ha visto particularmente afectada por efecto de la pandemia. El COVID-19 sacudió la industria y aceleró la necesidad de adoptar nuevas soluciones como automatización, robótica y análisis avanzado. Se puso en descubierto la importancia que tiene la comunicación y la coordinación, que de forma necesaria dependen de procesos claramente definidos para funcionar de manera fluida.
También arrojó luz sobre el rol clave de las personas en los proyectos y cómo estos roles deben cambiar y adaptarse a la nueva normalidad.
Existe un nuevo sentido de urgencia para que las empresas de construcción cambien y se adapten. Esto significa que para planificar el futuro, particularmente en lo que se refiere a la fuerza laboral y coordinación, las preocupaciones del mañana deben abordarse hoy.
Exploremos cómo se desarrolla todo esto en la industria de la construcción y qué puedes hacer para prepararte.
Los seres humanos y la tecnología a menudo se enfrentan entre sí. Existe a veces esta mentalidad de “nosotros contra ellos” en torno a las personas y la tecnología, y muchos se apresuran a pensar que los nuevos dispositivos o software los reemplazarán.
Si bien es cierto que la tecnología (por ejemplo, la automatización o la inteligencia artificial) puede comenzar a hacer cosas que anteriormente se asignaron a las personas, eso no significa que los humanos no tendrán roles que desempeñar en el futuro.
Claro, se puede usar la analítica para calcular los números, pero aún se necesita a alguien que analice los datos, decida y muestre la información significativa. Los drones pueden desempeñar un papel en las inspecciones del sitio, pero aún se necesitan trabajadores calificados para operar la tecnología; sin mencionar que existen numerosas tareas que requieren la presencia de trabajadores en campo.
En muchos casos, la tecnología crea nuevas oportunidades para las personas y las ayuda a ser más productivas y creativas al mismo tiempo. No olvidemos que la construcción sigue siendo un campo centrado en las personas. Los clientes son humanos, no robots. Y en su mayor parte, se construyen edificios o renuevan espacios para las personas, lo que significa que siempre tendrán un papel destacado detrás de escena y en el lugar de trabajo.
La clave es averiguar qué roles deben tener las personas y cómo pueden trabajar con la tecnología.
Es importante que apuntes a ese nivel de pensamiento y acción cuando adoptes nuevas tecnologías y contrates trabajadores. A medida que avanzas con nuevas soluciones o prácticas, asegúrate de ver la relación entre las personas y la tecnología como simbiótica, en lugar de combativa.
Cuando se habla de COVID-19, muchas personas expresan el deseo de "volver a la normalidad". No obstante, las cosas nunca volverán completamente a ser como eran, y esto es cierto al margen de la pandemia; el único camino es hacia adelante. Cuanto antes adopten las empresas una nueva mentalidad, más eficazmente podrán prepararse para el futuro del trabajo.
Es probable que el camino no sea fácil y haya mucha incertidumbre, por lo que es importante crear una fuerza laboral adaptable y resistente. Los empleados deben poder enfrentarse rápidamente a situaciones inesperadas y deben estar en condiciones de moverse y cambiar de rumbo cuando sea necesario.
Una gran parte de hacer se apoya en armar a tu equipo con las herramientas adecuadas, es decir, hardware y software que les permitan trabajar y colaborar desde cualquier lugar. Y es que si antes la comunicación y coordinación entre oficina y obra eran desafiantes, hoy son críticas.
Para maximizar el éxito empresarial es importante fomentar un ambiente de colaboración y enfocarte en el aprendizaje continuo a través de iniciativas como mentores y perfeccionamiento. Cuando se anima a los colaboradores a trabajar juntos y se les estimula con regularidad, serán más ágiles y adaptables.
Por último, asegúrate de contratar a las personas adecuadas. Amplía tus estrategias de contratación y atrae candidatos de diversos antecedentes técnicos, incluso si no se centran estrictamente en la construcción. Una fuerza laboral diversa y equilibrada te brinda acceso a una variedad de talentos y habilidades, que son valiosos cuando se trata de un entorno incierto y que cambia rápidamente.
Lo que conversamos hasta ahora - potenciar el trabajo de las personas con la tecnología de manera efectiva y con cada vez más adaptabilidad - solo serán posibles con datos precisos y flujos de trabajo optimizados.
Para que tus operaciones sean productivas, seguras y efectivas, todos los componentes de tu empresa, desde la gente y procesos, hasta los datos y tecnología, deben estar conectados. La información debe fluir sin problemas a través de múltiples equipos y áreas de la empresa.
¿Cómo se logra eso? Empieza por considerar utilizar un sistema de gestión central. Como las obras suelen estar geográficamente dispersas, en general no es posible que todos accedan a la información desde servidores locales. Por eso es recomendable que tu sistema de gestión se encuentre en la nube.
Un sistema centralizado permite que, en lugar de proporcionar herramientas o soluciones separadas a diferentes equipos, tu personal colabore en una misma plataforma. Esto evita que haya duplicación de tareas, distintas versiones de archivos, doble carga de información, y muchos otros problemas más.
Ahora bien, si necesitas utilizar múltiples soluciones - como softwares específicos para distintas funciones - asegúrate de que las mismas estén integradas y se comuniquen entre sí durante los distintos procesos.
Todo esto te ayudará a obtener varios beneficios, que incluyen:
La nueva realidad trae consigo nuevos desafíos y necesidades, y nos obliga a repensar la forma en la que trabajamos. La comunicación, colaboración y coordinación toman hoy un rol central.
Asegúrate de tener procesos eficientes y claramente diagramados, que sean conocidos e implementados por tu equipo. Apóyate para ello en la tecnología, y úsala como tu aliada estratégica.
Todo esto será clave para seguir siendo competitivos en un contexto cambiante.