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Principales errores en la adopción de metodologías ágiles

Escrito por Equipo de redacción de Drew | 5/09/22 14:00

La agilidad es un concepto clave en la gestión de proyectos que buscan desarrollar la mayoría de las empresas para posicionarse en el mercado. Para tal fin, muchas incorporan las metodologías ágiles de manera precipitada con la idea de que están ante la piedra angular del crecimiento empresarial. Sin embargo, ya en artículos anteriores hemos aclarado que no se trata de un enfoque exento de fallas o de contraindicaciones.

<<<Cuándo sí y cuándo no aplicar metodologías ágiles en los proyectos>>>

 

Pero lo cierto es que Agile se ha convertido en la actualidad en un estándar de trabajo capaz de lograr que pequeñas empresas se organicen más eficientemente que grandes corporaciones, que suelen tener más recursos a su disposición. De hecho, estamos ante una metodología que busca entregar valor a sus clientes, no tanto por la búsqueda de productividad sino por el ahorro de recursos y la rapidez con que puede resolver un proyecto que se inscribe en cierto marco de incertidumbre.

Aunque muchas empresas han comprendido la necesidad de ser ágiles, algunas han confundido agilidad con pegar notas adhesivas en la pared o la pizarra y terminaron fracasando cuando intentaron implementar una metodología ágil en sus equipos de trabajo. ¿Por qué si es un enfoque tan requerido no todas las empresas lo incorporan con éxito? En este artículo, descubrirás los principales errores en la adopción de metodologías ágiles y qué medidas tomar para evitarlos.

 

Errores en la adopción de metodologías ágiles

A veces, no todo lo que reluce es oro, por lo que se vende en los medios que las metodologías ágiles son la mejor solución para cualquier empresa que trabaje por proyectos, sin advertir sobre las restricciones o inconvenientes del modelo en determinados casos. A continuación, señalamos los errores más comunes que en nuestra experiencia identificamos.

1. Incorporar las metodologías ágiles de manera repentina.

Si bien las metodologías se caracterizan por brindar resultados rápidos, el cambio de modelo corporativo debe realizarse con mucho cuidado y responsabilidad. Si estás considerando implementar metodologías ágiles en tu empresa, recuerda que no es un cambio que puede realizarse de la noche a la mañana, ya que es allí donde reside el principal riesgo

Las metodologías ágiles son adaptables y fáciles de implementar. Por lo tanto, es bastante sencillo cometer el error de implementar Agile de forma repentina y poco previsora. Para que el cambio sea efectivo, existen ciertos procesos que no se deben ignorar, como las habilidades de los colaboradores, tener roles delimitados y equipos multidisciplinarios eficientes.

2. No tener presente el punto de partida.

Dentro de la rutina diaria, de tu área de trabajo, incluso de toda tu empresa, cada proceso es mejorable. Un error común en las metodologías ágiles es, al igual que implementarlas de forma apresurada, no saber por dónde empezar. En este sentido, si no se tiene un punto de partida o de origen, un disparador, no se agregará agilidad sino demora a un proyecto. Recurrir a un design thinking puede ayudar a responder preguntas, identificar puntos débiles y posibles caminos de mejora

3. Desconocer qué framework utilizar.

Un framework es un marco de trabajo que ofrece una estructura de base para elaborar un proyecto con objetivos específicos. Agile trae consigo una serie de terminologías específicas, así como marcos, herramientas y técnicas que a menudo pueden resultar abrumadoras. A partir del mapeo de los puntos débiles del proyecto, será más fácil reconocer un buen marco que se adapte mejor a las necesidades o requerimientos de tu cliente

No existe la mejor metodología ágil para llevar adelante un proyecto sino la metodología más adecuada para incorporar en tu empresa de forma eficiente, según sus necesidades y objetivos.

<<<Metodologías ágiles: ¿Tendencia o necesidad?>>>

 

4. Implementar una herramienta tecnológica desde el comienzo.

Comenzar con una herramienta tecnológica es obviamente una mala idea. La mayoría de las empresas inician con un proceso. Es un error menos grave, pero más común. Si bien Scrum, inicialmente parece fácil, luego de aplicar todas las prácticas de Scrum, después de algunos sprints te das cuenta de que el desarrollo mejoró un poco, pero no lo suficiente como se esperaba.

¿Por qué ha fallado? Lo más probable es que la gente no entendiera los valores fundamentales del desarrollo ágil.  El proceso es la mecánica, mientras que los valores son el núcleo de cualquier adopción ágil. Lo primero que debe hacer cualquier empresa antes de iniciar cualquier proceso es centrarse en valores ágiles como por ejemplo, comunicación, colaboración, retroalimentación y confianza. 

Es muy difícil aplicar un buen proceso de desarrollo si se compromete alguno de estos valores. Si utilizas la metodología ágil, debes implementar estos cambios. A veces, estos son cambios en toda la empresa, otras veces los cambios se deben orientar a todo el equipo, pero aun así es absolutamente necesario aplicarlos. 

5. Enfocarse solo en mejorar la productividad. 

La productividad es importante, pero no pierdas de vista a tu equipo. Representan una parte fundamental del proceso. Es el equipo el que ejecuta las demandas, crea las ideas y las convierte en realidad. Son los agentes tácticos que convierten una idea en una solución. En definitiva, ellos son los que construirán la solución, los que ejecuten el proyecto y entreguen el producto final

Dentro de las metodologías ágiles, el Product Owner se encarga de la estrategia; el Scrum Master es el guardián de la agilidad y el equipo se encarga de las tácticas. Para ser más productivo, debes concentrarte en lo que realmente debe realizarse. La priorización de tareas es clave, y el número uno en esa lista debe ser el bienestar de tus profesionales.

6. No adaptar la gestión ágil a las necesidades de la empresa.

Las metodologías ágiles son flexibles y deben ajustarse a la realidad y objetivos de los diferentes perfiles corporativos. Este cambio de cultura y mentalidad se dará de acuerdo con la realidad de tu empresa. Cada organización reaccionará y adoptará la gestión ágil de manera diferente, porque es posible que un modelo o marco específico que funcione para tu empresa no funcione de la misma manera para otra persona. 

7. No capacitar adecuadamente a los colaboradores en buenas prácticas de Agile.

Otro de los errores en la adopción de metodologías ágiles es monopolizar el conocimiento para el área gerencial y no compartirla con el resto de los colaboradores. Es esencial que todos los integrantes en tu empresa adopten y se comprometan con esta transformación dentro de tu entorno corporativo. 

Si bien el cambio puede ser intimidante, especialmente cuando es de arriba hacia abajo, la falta de este solo desembocará en una falta de alineación entre dirección y el resto de la empresa. Por eso, además de impulsar la cultura ágil (en el caso de que convenga incorporarla) y fomentar esta mentalidad entre los colaboradores, asegúrate de que no se sientan inseguros y entiendan el nuevo horizonte al que se está apuntando.

Esto significa que la gerencia debe estar en la misma sintonía que otros colaboradores para que la empresa pueda amalgamar su cultura y mentalidad como una sola. Las personas son el motor de cualquier transformación en el entorno corporativo. 

<<<Ventajas y desventajas de la metodología Scrum>>>

 

A modo de conclusión, existe una diversidad de errores en la adopción de metodologías ágiles que puede generar una experiencia frustrante en su implementación para ejecutar proyectos. 

No obstante, tener conocimientos sobre esos posibles errores permitirá evitar realizar acciones precipitadas, como incorporar Agile de forma repentina y sin conocer si la empresa la necesita o la soporta, implementar una herramienta tecnológica desde el inicio, enfocarse solo en mejorar la productividad, no tener en cuenta las necesidades reales de la empresa,  no capacitar a los colaboradores en Agile, entre otros errores. Estos surgen, a menudo, por la falta de información sobre las distintas metodologías ágiles que hay en el mercado y cuál se ajusta a la cultura, personas y objetivos de la organización.