Scrum es una metodología de trabajo ágil que las empresas utilizan para la gestión de proyectos, principalmente las compañías de software. Esta metodología se caracteriza por tener un proceso particular de trabajo, en el cual se priorizan las entregas rápidas, eficientes y de alto impacto.
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Si te resulta interesante para tu empresa, en este artículo te contamos cómo se implementa la metodología Scrum y cuáles son sus roles.
En general, para aplicar Scrum se forman equipos de trabajo pequeños, de entre cinco a nueve personas. Al interior de estos equipos, la metodología Scrum distingue tres roles principales que, gracias a su trabajo conjunto, pueden cumplir con el objetivo propuesto. Esos roles son:
Es el rol central de la metodología Scrum, representa a la empresa o a los usuarios y se responsabiliza por producto final que se entrega. Asimismo, es quien define y determina las prioridades del producto, a la vez que toma decisiones sobre lo que se debe desarrollar y en qué orden se debe realizar.
Es el líder de los equipos en la gestión ágil de proyectos. Tiene la responsabilidad de asegurarse que el equipo Scrum siga los principios y prácticas de manera adecuada. Además, actúa como un facilitador, ya que se encarga de subsanar los diferentes obstáculos que puedan surgir e impidan el correcto avance del equipo.
Son quienes se encargan de materializar o efectivizar el producto asignado. Trabajan en cada sprint de manera autoorganizada y colaborativa para lograr el objetivo.
Para aprender cómo se implementa la metodología Scrum correctamente, es pertinente saber que una vez que ya está definido el producto que se tiene que desarrollar, hay una serie de pasos que se recomiendan seguir para lograr exitosamente el objetivo final.
Aquí dejamos algunos pasos o etapas que deberían llevarse adelante para implementar esta metodología ágil.
En primera instancia hay que definir al Product Owner, es decir, a quien llevará adelante el proyecto y guiará al equipo. Luego, seleccionar al equipo de trabajo, quienes darán vida al producto. En última instancia, entre los miembros del equipo elegido, se debe elegir un Scrum Master, que se encargará de facilitar el camino para que el equipo Scrum pueda cumplir su objetivo.
Una vez definidos los responsables, llega el momento de organizar y armar una agenda con todas las acciones a realizar y las prioridades de cada una. Se crea aquí lo que se conoce como Product Backlog, que es cómo la hoja de ruta del equipo Scrum, donde están definidas todas las tareas, el orden de prioridad y los plazos de entrega de cada una.
Un sprint es un plazo breve de tiempo fijado por el equipo de Scrum, en el cual se debe completar o avanzar con determinada cantidad de trabajo previamente establecido. Dicho de otra manera, los sprints son entregas intermedias que el equipo debe cumplir. Por lo general, cada sprint no debería superar las 4 semanas.
Dicho todo lo anterior, en esta instancia se deberían definir los sprints que tendrá el proyecto para que el equipo comience a trabajar y pueda cumplir con los plazos de tiempo establecidos.
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Es hora de comenzar a cumplir con todas las tareas asignadas para el desarrollo del producto. El equipo comienza a trabajar para cumplir con lo definido para el sprint inicial. Como parte del trabajo diario, además, se deben fijar reuniones de equipo una vez por día, para fomentar la comunicación y asegurarse de que el equipo está funcionando en la misma sintonía.
Al finalizar con el primer sprint se da paso al Sprint Review, que es, ni más ni menos, una reunión de equipo en la cual se expondrá el primer entregable y se evaluarán los avances y primeros resultados del desarrollo en curso.
Luego de la revisión de los resultados del primer sprint, se procede a evaluar cómo fue el desempeño del equipo y la calidad y pertinencia de resultados. Además, se detectan oportunidades de mejora para optimizar aún más el desarrollo del proyecto y aplicarlo a los próximos sprints.
Se vuelve a iniciar desde la etapa 4 con el siguiente sprint, hasta que se finalice el proyecto en su totalidad.
Es interesante destacar que Scrum es un marco flexible y adaptable, por lo cual el listado de pasos compartido aquí arriba es solo un boceto general. Cada empresa será quien tenga la información necesaria sobre el tipo de cliente o de producto para poder adaptar y personalizar el proceso según las necesidades específicas que se requieran en cada caso.
Implementar metodologías ágiles para la gestión de proyectos en una organización puede tener múltiples beneficios para la misma. Algunos más sobresalientes, son:
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Entender cómo se implementa la metodología Scrum y aplicarlas en los equipos de trabajo de tu compañía puede ser de gran ayuda si están buscando mejorar y optimizar los tiempos de resolución y entrega.
Además, utilizar Scrum para la gestión de proyectos asegura en gran parte el éxito del producto entregado, ya que se realiza bajo estrictos estándares de calidad, con monitoreos diarios de los avances y revisiones del cliente estipuladas al cierre de cada sprint.