Llevar adelante la dirección de una empresa de servicios implica muchísimos desafíos. De hecho, la particularidad de que los servicios se prestan en el mismo momento en el que se producen, es uno de los principales retos. Para salvaguardar la prestación del servicio de la empresa, y poder asegurar su éxito, se puede recurrir a los principios de la economía de aprendizaje.
Hoy te contamos de qué se trata este concepto, y cómo aplicarlo en tu empresa de servicios.
Cuando hablamos de economía de aprendizaje, estamos haciendo referencia a la idea de sacar provecho de todo el conocimiento adquirido y acumulado, no solo gracias lo estudiado, sino también mediante experiencias empíricas y concretas en un determinado campo, rubro, disciplina, etc.
A su vez, la economía de aprendizaje también precisa de un proceso continuo de adaptación y mejora, que tenga como base la constante retroalimentación de las experiencias pasadas.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, las empresas que adoptan esta idea pueden considerarse como compañías que aprovechan la experiencia y el conocimiento acumulado para evolucionar y sobresalir en un contexto empresarial competitivo y cambiante.
Las empresas de servicio pueden sacar provecho de la economía de aprendizaje, y aplicarlo e implementarlo en las prácticas cotidianas, para ayudar al crecimiento y desarrollo de la misma.
Aquí dejamos algunos ejemplos de cómo se podría aplicar la economía de aprendizaje en las empresas de servicios:
Retroalimentación y mejora: Uno de los puntos más sobresalientes puede ser la retroalimentación. Basarse en la trayectoria y en anteriores prestaciones del servicio, puede ser muy útil para recopilar información sobre cómo perciben los clientes al servicio recibido. Esto servirá para modificar, eliminar o mejorar diferentes componentes del proceso, y ofrecer cada vez un mejor servicio.
Desarrollar y potenciar las habilidades: En el rubro de prestación de servicios, la experiencia puede realmente marcar la diferencia. Con todo el conocimiento acumulado de experiencias previas se puede potenciar el desarrollo de habilidades y competencias relevantes para el rubro particular de la compañía. A su vez, todas las habilidades y capacidades necesarias para prestar el servicio se pueden potenciar con programas de capacitaciones específicos que sean funcionales a las necesidades de los colaboradores, para satisfacer las expectativas de los clientes.
Cultura de aprendizaje: Otra aplicación de la economía de aprendizaje es inculcarla en la cultura organizacional, para que los colaboradores comprendan el valor que tiene el aprendizaje acumulado como base para la mejora continua. En este sentido, se puede incentivar de diferentes maneras a los empleados para que aporten a esa cultura, puede ser a través de capacitaciones, o instancias de interacción y creatividad entre compañeros de diferentes equipos.
Recurrir a los beneficios que puede aportar la economía de aprendizaje es una excelente idea para las empresas de servicios que buscan sostenerse en el tiempo y crecer. Aprender de la experiencia, corrigiendo los errores y potenciando los aciertos, es clave para ofrecer un servicio cada vez mejor.
Valerse del historial previo, de eso de trata la economía de aprendizaje, para que cada nueva vez que la empresa preste su servicio, utilice todo lo aprendido a lo largo de su trayectoria y demuestre que es una especialista en el rubro de su incumbencia.
A su vez, la aplicación de la economía de aprendizaje en una empresa de servicios también la adopción de prácticas y acciones que incentiven el aprendizaje continuo, la innovación y la mejora permanente para la mejor prestación posible del servicio ofrecido.
¿Habías escuchado sobre la economía de aprendizaje? ¿Crees que es una idea interesante para aplicar en tu empresa de servicios?