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CEO Outlook: Catalizador del éxito

Escrito por Equipo de redacción de Drew | 16/08/24 14:00

La visión estratégica de una empresa es como el norte que guía todas nuestras movidas y decisiones. Sin una visión clara, es fácil perderse en la rutina diaria y no saber con 100% de certeza a dónde vamos. Pero, ¿Cómo se comunica esta visión y cuáles son las claves para llevar al equipo hacia esto?

Primero, la visión tiene que ser clara y sencilla. No sirve de nada tener una visión complicada que nadie entiende. La visión debe ser algo que todos en la empresa puedan recordar, entender y sobre todo comprender. En mi experiencia, la simplicidad es la clave. Un ejemplo de esto es cuando en Drew decidimos que nuestra visión sería ayudar a los empresarios a lograr una vida equilibrada en base a procesos definidos y claros. Todos en el equipo saben perfectamente qué significa esto y cómo deben trabajar para lograrlo aportando valor agregado en cada reunión, en cada correo.

 

Otra clave es la comunicación constante. No basta con mencionar la visión una vez y después darlo por listo. Hay que recordarla constantemente en reuniones, correos electrónicos y en cada oportunidad que tengamos. Yo solía empezar nuestras reuniones semanales recordando nuestra visión y cómo cada uno de nosotros aporta valor con nuestros clientes (y entre nosotros). Esto ayuda a mantenernos todos enfocados y motivados. Pero comunicar la visión no es suficiente, también hay que vivirla. Los líderes de la empresa tienen que ser los primeros en mostrar con sus acciones que realmente creen en la visión. Esto crea confianza y compromiso en el equipo. Recuerdo una vez que tuvimos un proyecto complicado y todos estábamos estresados. En lugar de presionar aún más al equipo, decidí tomarme un tiempo para hablar con cada uno y recordarles por qué hacemos lo que hacemos. Eso no solo alivió el problema, sino que también reforzó nuestra cultura organizacional basada en el equilibrio y la empatía; claro, presiones siempre hay, es una empresa, vivimos en base a un estado de resultados que debe dar positivo, por lo tanto eso es una presión para todos.

 

Ahora bien, hablando de cultura organizacional, es vital que esta esté alineada con la visión. Una cultura fuerte no se forma de la noche a la mañana, requiere tiempo y esfuerzo. En Drew, trabajamos mucho en crear una cultura donde todos se sientan valorados y parte de un propósito mayor. Esto lo hacemos a través de actividades de equipo, reconocimiento del buen trabajo y fomentando un ambiente de apoyo mutuo. E incluso, siempre hablo de un concepto que lo denomino “la impecabilidad” de las cosas que hacemos, y creo que fuertemente que en los detalles está la diferencia, y esto es algo que en Drew practicamos a diario, no sólo con clientes, sino entre nosotros. Somos impecables, buscamos mejorarnos, y por suerte hoy estamos en una situación que nos permite mirar hacia atrás y saber que estamos en otro nivel de impecabilidad. Transmitir esta cultura al resto de los colaboradores es otro desafío. Nuevamente, la comunicación juega un papel clave. Pero también es importante seleccionar a las personas correctas desde el principio. Personas que compartan los mismos valores y que estén dispuestas a trabajar hacia la visión de la empresa. En el proceso de contratación, siempre buscamos a aquellos que no solo tengan las habilidades necesarias, sino que también se alineen con nuestra cultura y visión; actitud más que técnica; pero sobre todo en valores, y cómo es una característica tan difícil de darse cuenta en menos de 2 años (al menos), es que en esto, como en otras cosas más, también nos hemos equivocado.

 

Otra estrategia que hemos encontrado efectiva es el uso de historias y ejemplos concretos para ilustrar nuestra visión. Las personas se conectan emocionalmente con las historias, y esto puede ser una herramienta poderosa para transmitir la visión de la empresa de una manera que resuene con todos. En nuestras reuniones y comunicaciones internas, a menudo compartimos historias de éxito (y de fracaso) que demuestran cómo nuestra visión ha guiado decisiones y acciones que han tenido un impacto positivo en la empresa y en nuestros clientes.

 

La retroalimentación también juega un papel crucial en este proceso. Fomentamos un entorno donde todos se sientan cómodos compartiendo sus ideas y opiniones. Esto no solo mejora la comunicación, sino que también nos permite ajustar y mejorar nuestras estrategias en función de la retroalimentación que recibimos. Hemos implementado herramientas y sesiones de retroalimentación abierta para asegurarnos de que estamos escuchando a todos los miembros del equipo y tomando en cuenta sus perspectivas. Un aspecto que a menudo se pasa por alto, pero que es crucial para formar una cultura organizacional fuerte, es el reconocimiento y la celebración de los logros. En Drew, nos aseguramos de celebrar tanto los grandes éxitos como los pequeños logros diarios. Esto no solo motiva al equipo, sino que también refuerza los comportamientos y valores que queremos fomentar. Reconocer y celebrar los logros también ayuda a crear un sentido de comunidad y pertenencia entre los empleados.

 

Además, hemos encontrado que involucrar al equipo en el proceso de definir y refinar nuestra visión y cultura organizacional es extremadamente valioso. Esto no solo asegura que todos se sientan parte del proceso, sino que también aporta una diversidad de perspectivas y ideas que pueden enriquecer nuestra visión. Organizamos sesiones de lluvia de ideas y talleres colaborativos donde todos pueden contribuir con sus ideas y opiniones.

 

La transparencia es otro valor fundamental que apoyamos en Drew. Creemos que ser transparentes en nuestras decisiones y procesos fortalece la confianza y el compromiso del equipo. Compartimos regularmente actualizaciones sobre el estado de la empresa, nuestros desafíos y nuestras victorias. Esta transparencia no solo mantiene al equipo informado, sino que también fomenta un sentido de responsabilidad y propiedad compartida.

 

A medida que continuamos creciendo y evolucionando, seguimos comprometidos con nuestra visión de ayudar a los empresarios a alcanzar una vida equilibrada en base a procesos claros y detallados. Esta visión nos guía en todo lo que hacemos y nos recuerda constantemente por qué hacemos lo que hacemos. Estamos emocionados por el futuro y por las oportunidades que tenemos por delante para seguir construyendo una empresa y una cultura que realmente marquen la diferencia.