Los problemas en el desarrollo de obras en la industria de la construcción pueden ocurrir en cualquier etapa, desde la evaluación inicial del lugar hasta la finalización del proyecto.
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Los contratiempos u otros problemas son algo indeseable, pero, afortunadamente algunos de estos problemas pueden mitigarse e incluso evitarse por completo. Ahora bien, para garantizar los resultados de tu inversión, es necesario conocer los problemas más comunes que suelen ocurrir en la industria de la construcción y que debes evitar.
Todos los problemas y errores que te presentamos son factores importantes que la empresa constructora que ejecutará tu proyecto industrial o comercial debe prever. A continuación, procedemos a enumerar una lista de 10 cosas que no se deben hacer en la industria de la construcción.
A veces puede ocurrir que la oficina técnica y la misma obra en construcción no mantengan una comunicación fluida y esto traiga aparejado una desorganización y falta de coordinación en las órdenes e instrucciones que reciben los operarios.
Esto puede llevar a que no estén de acuerdo en más de un aspecto del proyecto y que las decisiones que tome la oficina no sean debidamente comprendidas y aceptadas
En consecuencia, puede ocurrir que los operarios de la obra en construcción trabajen a destiempo del cronograma pactado para las distintas actividades. Esto puede causar retrasos y reclamos de los clientes e involucrados en el proyecto.
Por eso es fundamental que la oficina técnica se comunique permanentemente con los responsables de la obra y estén al corriente del progreso, así como de que se cumplan los requerimientos para su puesta en marcha.
Invertir un presupuesto alto en materiales que luego no llegarán a ser utilizados puede generar pérdidas significativas, porque materiales de construcción como el cemento, después de algunos meses de permanecer en las bolsas, puede echarse a perder siendo menos eficaz su protección aislante.
Asimismo, quedarse corto en el presupuesto calculado solo hará que la obra se retrase y quede estancada mientras se espera recibir los nuevos insumos. Por eso es necesario atender a una planificación de la logística de materiales eficaz al principio del proyecto de una obra para evitar que ocurran los dos escenarios planteados.
Lo mismo que en el caso anterior, efectuar una incorrecta planificación, gestión y estimación de costos en la logística de personas y maquinarias puede acarrear consecuencias desastrosas para el avance de la obra, no solo causando retrasos en los tiempos de construcción sino también en términos edilicios y de seguridad.
El hecho de que no se planifique adecuadamente la mano de obra y maquinaria necesarias para continuar puede provocar una evidente pérdida de calidad en la infraestructura, ya sea por materiales deficientes o insuficientes o por tener poco personal disponible para lograr avances notables.
En el peor de los escenarios, este faltante de trabajadores puede recargar trabajo en unos pocos y causar accidentes laborales por agotamiento.
Otra cosa que no se debe hacer en la industria de la construcción es realizar una gestión deficiente de las cuadrillas de obra. Una cuadrilla consiste en la mano de obra y en activos necesarios para ejecutar el trabajo.
Se utiliza un tipo especial de cuadrilla para crear la misma y para después de asignar las posiciones necesarias, cualificaciones, y activos que la cuadrilla necesita.
Cuando se crea una cuadrilla, se le asocia un calendario y un turno. Los registros de equipo pueden ser diferentes del tipo de cuadrilla original.
Las posiciones tienen requisitos de especialidades y nivel de habilidades asociadas con ellas, que representan el estándar mínimo para esa posición. Debe haber una posición para cada miembro permanente de la cuadrilla. Un registro individual de cuadrilla puede agregar posiciones adicionales que no estaban incluidas en el tipo de cuadrilla.
Cuando algún detalle es pasado por alto en una cuadrilla, como por ejemplo, una posición de un operario sin habilidad predeterminada o la falta de un cronograma de actividades, se pierde el registro y el seguimiento para validar la presencia de trabajadores capacitados en una función específica, cumpliendo un turno o cronograma específico.
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Otra de las cosas que no se debe hacer en la industria de la construcción es planificar obras con escasa previsión de materiales porque estos se gastarán rápidamente y los trabajadores no podrán seguir avanzando en la obra mientras no se repongan esos materiales.
Del mismo modo, la situación inversa -falta de personal a pesar de haber materiales de construcción- es también problemática porque, si la obra no está techada y los materiales están a la intemperie, corren el riesgo de que la acción de la lluvia los estropee.
Por eso, lo ideal es planificar la cantidad precisa, o lo más cercana posible, de mano de obra y materiales que vas a necesitar, buscando un balance adecuado entre trabajadores de la construcción y los materiales que van a utilizar cada uno.
Esto significa que no puedes identificar el recorrido que efectúan los materiales, las personas, los procesos y los proyectos en la cadena de producción de una obra.
Puede deberse a una falta de indicadores de gestión logística, a procesos no formalizados que dejan libradas al azar cuestiones importantes, como la ausencia de un responsable en alguna instancia de la construcción, lo que podría hacer dificultosa llevarla a cabo con éxito.
Otra de las cosas que no se debe hacer en la industria de la construcción es evitar el marco legal de controles a los obreros u operarios. Realizar estos controles sirve para mantener un seguimiento del estado actual y legal de los trabajadores de la construcción que se encuentren adheridos al proyecto, según el contrato que hayan acordado con el líder principal del proyecto.
Como los tres pilares de un proyecto son el alcance, tiempo y costo, puede que al principio de la planificación hayas estimado un tiempo determinado en función del alcance que tenía la obra, pero resulta que durante el trayecto ocurrieron una serie de imprevistos que terminaron retrasando su continuidad.
Es necesario contemplar las posibles postergaciones, ya que no hay ningún proyecto por bien planificado que esté que no sufra alguna complicación. Para esto, hay que empezar a ser más realistas con los tiempos de previsión en que se pretende finalizar la obra de construcción.
Las certificaciones de obra son mediciones valoradas en relación con el presupuesto del proyecto. En ellas se incluyen las modificaciones que se vayan realizando en el transcurso de la obra. Asimismo, se hace constancia del avance de la obra con sus respectivos porcentajes y demás detalles.
Una incorrecta medición del avance de la obra hará que en algún punto tengas que frenar la construcción para repetir la medición, por lo que se retrasará aun más.
La comunicación es uno de los elementos más importantes para la gestión de cualquier empresa, pero qué ocurre si la comunicación es informal, es decir, que no posee un estatuto formal de empresa. Puede suceder que se utilicen aplicaciones de uso personal para tratar un asunto empresarial delicado y se termine mezclando la vida privada con lo laboral.
Para la comunicación interna de tu empresa, utiliza un canal integrado para todos tus colaboradores que participan directa e indirectamente en el proyecto de la obra.
Este fue el top ten de las cosas que no se deben hacer en la industria de la construcción porque terminan entorpeciendo el progreso de cualquier obra y ya sabes que los clientes no estarán contentos con las demoras o fallas en la construcción. En cambio, evita estos errores y verás cómo todos tus proyectos llegan a buen puerto.