Toda empresa que ya tiene cierta antigüedad sueña con crecer y expandir sus horizontes para evitar estancarse en la comodidad de la rutina, que responde a modelos empresariales ampliamente superados por los actuales, mucho más estratégicos en su objetivo de llegar con sus productos o servicios a más personas.
Ahora definamos “crecimiento”. ¿Qué se entiende por crecer? En biología, un organismo crece cuando adquiere ciertas características que le aportan mayor autonomía y fortaleza frente a determinadas circunstancias, a la vez que asume una nueva forma física y adaptativa a las nuevas condiciones a las cuales se va a enfrentar.
En pocas palabras, crecer significa, en términos generales, asumir nuevos desafíos gracias al reconocimiento y desarrollo sostenido de ciertas habilidades o competencias. Ahora bien, hablemos del crecimiento empresarial.
Responder a esta cuestión no es tan sencillo ya que el crecimiento no se percibe de la misma forma por cada líder. Por eso, porque entendemos que este tipo de crecimiento orientado a las empresas es ciertamente subjetivo, antes bien debemos enfocarnos en las inquietudes personales que lo impelen a tomar la decisión de crecer.
Uno de los aspectos que debe considerar todo líder empresarial cuando siente o es consciente de la inquietud de crecer es si hay viabilidad de crecimiento. ¿Cómo llega a este entendimiento? Probablemente, cuando establece que su modelo de negocio sea escalable para poder impulsar el crecimiento.
Para tomar la decisión de crecer, tú como líder empresarial puedes contemplar el crecimiento desde dos puntos de vista:
Una de las variables a tener en cuenta para tomar la decisión de crecer es tener o conformar un equipo de trabajo de calidad que comparta la visión de la empresa y que cada colaborador se predisponga positivamente desde el inicio a trabajar en equipo.
Uno de los errores más comunes que cometen los líderes jóvenes que se inician en el mundo empresarial es tomar la decisión de crecer cuando todavía no es el momento adecuado porque aún no están dadas las circunstancias para crecer, por ejemplo, contar con un equipo lo suficientemente colaborativo para llevar a cabo las tareas que se le asignan sin que por ello dichas tareas lo superen en compromiso asumido.
La segunda variable que debes considerar para tomar la decisión de crecer es tener los procesos claros, productivos, eficientes y que propicien la mejora continua, a fin de hacer más escalable tu empresa. De no ser así, no puedes avanzar cuando tus procesos no se están ejecutando de manera eficiente.
Un paso previo a tomar la decisión de crecer es mejorar los procesos, para lo cual no necesariamente implica implementar un software de gestión. Aunque si el problema es que los procesos permiten alcanzar los objetivos pero tardan demasiado en realizarse y pocas veces se hacen en el tiempo previsto, quizá si necesites incorporar una herramienta de gestión para automatizar las tareas repetitivas que hacen demorar el cumplimiento de los objetivos.
Un objetivo empresarial es un resultado o fin que se desea lograr, hacia el que se encaminan los esfuerzos y que pretende mejorar la eficacia y eficiencia de, por ejemplo, todos los procesos de una empresa. Si en tu empresa diseñaste unos objetivos alcanzables que a nivel empresarial son viables para cumplir en determinado tiempo, estás en condiciones, o más cerca, de tomar la decisión de crecer.
Cuando te encuentras ante la decisión de crecer, debes preguntarte primero si tu modelo de negocios tiene perspectiva de crecimiento. Si la respuesta es afirmativa, entonces su propuesta se orienta a combatir el estancamiento implementando la innovación y mejoras, las cuales deberán a su vez optimizar cada componente de tu empresa antes señalado (equipo, procesos, objetivos)
Cuando equipo, procesos, objetivos y modelo de negocios se encuentren alineados ese es el momento de tomar la decisión de crecer.
Sabemos que cada líder empresarial es diferente, como diferente son sus objetivos y diferentes son las personas en general. Pero sobre la base de esa diferencia que nos hace personalidades únicas y adaptativas, podemos hacer de las ideas y de los negocios, ideas de negocios, y de las ideas de negocios, empresas. Asumir el compromiso de mejorar todo negocio que en perspectiva es escalable constituye el primer paso para tomar la decisión de crecer .