Cuando hablamos de la Norma ISO 9001 nos referimos a aquella que fuera elaborada por la Organización Internacional de la Estandarización y determina los requisitos para un sistema de gestión de la calidad que puede utilizarse para su aplicación interna por las organizaciones, sin importar si el producto o servicio lo brinda una organización pública o privada, sin importar el sector al que pertenezca, para su certificación o fines contractuales.
La Organización Internacional de la Estandarización es un organismo independiente, no gubernamental que en la actualidad reúne a más de un millón de empresas y organizaciones en más de 170 países alrededor del mundo. Se creó tras la Segunda Guerra Mundial, a partir de la reunión de delegados de 25 países, en Inglaterra, a fin de coordinar y unificar estándares mundiales.
La importancia para cualquier empresa de certificar en ISO 9001 reside en la necesidad de las empresas de perseguir las demandas de rentabilidad, calidad y tecnología que contribuyan al desarrollo sostenible. Un sistema de gestión eficiente te puede ayudar a convertir esas presiones en una ventaja competitiva.
En este sentido, la Norma ISO 9001 es un modelo de gestión que permite asegurar de manera consistente la mejora del desempeño y la eficacia de las organizaciones, a partir de la planificación, control y mejora de sus procesos, y con base en el cumplimiento de los requisitos del producto/servicio, la satisfacción de los clientes, y la mejora continua.
No obstante, cabe destacar que certificar en ISO 9001 no abarca únicamente a las empresas como totalidad, sino que puedes certificar los distintos procesos de dichas empresas que requieran de esta auditoría para mejorar sus resultados y aumentar la productividad.
En el caso de los procesos o pasos que puedes seguir para certificar en ISO 9001, estos que te pasamos a continuación te pueden ayudar en la mejora continua que necesita tu empresa o sus procesos internos.
1 - Diagnóstico y Planificación:
La primera etapa consiste en realizar un diagnóstico para conocer cuál es el grado de cumplimiento que tiene la organización o empresa con los requisitos de la norma ISO 9001, y a partir del mismo trazar un plan de trabajo, donde se detallan las actividades, con sus plazos, presupuesto y responsables, que se llevarán a cabo a lo largo del proyecto.
2 - Diseño del SGC:
En esta etapa se definen los elementos clave del Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) y se establece el soporte documental del Sistema.
3 - Implementación del SGC:
A medida que el SGC se diseña, se van implementando las metodologías y registros en todos los procesos y áreas funcionales dentro del alcance definido.
4 - Auditoría interna:
Luego que se haya implementado el SGC en la organización, se llevará a cabo la realización de la auditoría interna de todo el SGC, con el objetivo de determinar si el Sistema de Gestión de la Calidad cumple los requisitos de ISO 9001 y se aplica de manera consistente en todo el proceso involucrado.
5 - Certificación:
Una vez que se haya verificado que el SGC cumpla con los requisitos de la norma ISO 9001 y se encuentre en funcionamiento en la organización, ésta se pone en contacto con algún organismo de certificación para comenzar con el proceso de certificación propiamente dicho.
Después de conseguir la Certificación ISO 9001 es necesario su mantenimiento para evitar tener que empezar desde el principio, perdiendo el trabajo conseguido debido a negligencia o relajamiento. Este certificado se puede utilizar también para ganar reconocimiento del público, ya que pone en evidencia la calidad de tus productos y/o servicios.
Aunque lograr la certificación ISO 9001 puede ser un proceso largo, a veces complicado, para las empresas, los beneficios que se derivan de ella bien merecen el esfuerzo. Muchas empresas no se dan cuenta de que realmente necesitan una certificación ISO 9001 para tener éxito. Las siguientes son algunas de las razones por las que debes aspirar a la acreditación ISO 9001.
En pocas palabras, certificar en ISO 9001 constituye no solo una vía efectiva para llevar adelante tu empresa a través del logro de sus objetivos, sino que aporta conocimiento y valor a las tareas más complejas de los procesos departamentales, a fin de que estos ganen en productividad y esta se traduzca en el éxito a largo plazo de tu empresa.